Para poder prevenir ciertas complicaciones durante el embarazo existen pruebas diagnósticas, como el ultrasonido doppler para detectar trombos.
La trombosis en el embarazo se produce cuando se forma un coágulo en el interior del vaso sanguíneo, por lo general en las venas de las piernas. Puede ser un problema realmente serio, por lo que es importante que las mujeres se realicen todos los controles necesarios, en especial aquellas que son propensas a padecer afecciones circulatorias.
Es común que durante la gestación se produzca una hinchazón o edema causada por la acumulación en los tejidos de exceso de líquido, sobre todo en las piernas, aunque sin mayores complicaciones.
Pero una inflamación excesiva, enrojecimiento de la piel o dolor en las piernas, pueden ser síntomas de trombosis venosa. En efecto, la enfermedad tromboembólica venosa, que consiste en el embolismo pulmonar combinado con la trombosis venosa profunda, representa la mayor causa de muerte durante el embarazo.
Un equipo de investigadores de Canadá descubrió que, a pesar de que ninguna prueba diagnóstica da un resultado 100% efectivo, la realización de ultrasonografías seriadas durante una semana con la técnica doppler permite excluir el diagnóstico de trombosis venosa profunda en embarazadas sintomáticas. Por lo tanto, plantean la necesidad de emplearlo como método de diagnóstico durante la gestación para de ese modo poder reducir el riesgo de trombosis y cualquier complicación producida por ella.
No hay que alarmarse, ya que la hinchazón excesiva o el dolor en las piernas son muy frecuentes en las embarazadas. Por eso, siempre lo mejor es consultar con el médico.