¿Qué es un embarazo psicológico? ¿Es realmente posible? El estado de buena esperanza es ese instante en el que una mujer descubre que está embarazada y tiene mucha ilusión ante la nueva etapa que tiene por delante. Ser madre, el milagro de dar a luz, convierte a cualquier mujer en protagonista de una nueva vida. La vida es más bella en la medida que se comparte y ningún amor es tan generoso como el que siente una madre por su hijo.
Sin embargo, el deseo de ser madre a veces, puede ser tan intenso y tan real, que incluso, puede derivar en un embarazo psicológico. Es decir, en un embarazo que en realidad es una mera ilusión emocional y que, sin embargo, produce síntomas que son cien por cien reales. Por ejemplo, la mujer puede sufrir náuseas y vómitos que son realmente molestos para vivir en el día a día, por supuesto, también se produce un evidente aumento de peso.
Además, la mamá experimenta también alteración en el ciclo menstrual. El embarazo psicológico está vinculado con un enorme sufrimiento, sencillamente, porque afrontar la verdad en determinado momento produce decepción, tristeza y también, dolor. Por ello, aquella mujer que se encuentra en estas circunstancias debe afrontar el proceso sin ningún tipo de culpabilidad y con mucha inteligencia emocional. La gestión emocional es positiva ante un embarazo psicológico.
Detrás del embarazo psicológico existe un inmenso deseo de ser madre. Una vez que la mujer obtiene el diagnóstico de que en realidad no está embarazada, llega el momento de hacer frente a la realidad. Una realidad que causa un inmenso dolor teniendo en cuenta que contrasta de una forma radical con el verdadero deseo de la mujer. Y es que, el embarazo psicológico refleja físicamente, el estado emocional de la implicada.
¿Cómo puede actuar la pareja en una situación de este tipo? Con mucho sentido común y también, con mucho cariño. Es decir, es positivo vivir el presente y tener empatía de verdad, fomentar la comunicación y la comprensión para no herir los sentimientos de la mujer.
Imagen: Centro Mujer