Durante el embarazo, es muy importante que las mujeres cuiden su salud bucal, porque según datos estadísticos aproximadamente el 75% de las embarazadas padece de gingivitis, problema que se caracteriza por la inflamación y sensibilidad de las encías.
En el periodo de gestación aumenta el flujo sanguíneo como producto de los cambios hormonales y físicos, lo cual produce una mayor sensibilidad en la placa dental. Aparte de la inflamación, otros signos de la gingivitis son mal aliento, exceso de saliva y sangrado de encías, por mencionar los más habituales.
Por ese motivo, los profesionales de la salud recomiendan extremar la higiene bucal, acompañado de una alimentación sana y equilibrada que aporte los niveles de calcio suficientes, facilitando a su vez el desarrollo fetal. A ello, hay que sumarle la importancia de consultar con el odontólogo para que corrobore el estado de los dientes de la futura madre, sobre todo porque la incidencia de la gingivitis durante el embarazo es muy alta, a tal punto que puede acabar derivando en una enfermedad periodental severa.
Básicamente, la gingivitis es una enfermedad bacteriana provocada por los restos de comida que se depositan en los dientes luego de cada ingesta. De modo que una limpieza nula o insuficiente tanto de los dientes como la lengua luego de cada comida aumentan las posibilidades de padecerla. Al igual que la caries, esta enfermedad es muy frecuente en la gestación, en especial a partir del tercer mes de embarazo.
El embarazo es una etapa en la que el organismo es más propenso de sufrir ciertas enfermedades y patologías orales debido a los cambios que se producen en el pH de la saliva, incrementándose de ese modo el riesgo de la aparición de caries y la erosión del esmalte de las piezas dentales.
Cabe destacar que la salud del bebé también depende de la higiene bucal de la madre, pues hasta el 70% de las bacterias que se encuentran en la boca de los recién nacidos son transmitidas mediante la saliva por la madre.