Uno de los momentos importantes para todo niño es cuando deja los pañales. Por eso, en ese proceso es fundamental no agobiar al pequeño. Más allá de los deseos de todo padre, no se puede pretender que el niño adquiera el hábito de un día para otro. Es común oír a las madres preguntando un millón de veces a su hijo si tiene ganas de hacer pis. Pero hay que tener en cuenta que el proceso del control de esfínteres no tiene que aplicarse en función a que los padres estén todo el tiempo controlando al pequeño si hace o no pis y caca.
Vale aclarar que el control de esfínteres, al igual que caminar o hablar, es algo natural que todo niño logra cuando se encuentra realmente preparado. Generalmente, esto se da entre los 2 y 3 años de edad, aunque todo varía de un niño a otro.
Por la comodidad y conveniencia de los padres, así como por el ahorro de tiempo, dinero y preocupaciones, muchos aprovechan para retirar el pañal de los niños a edades cada vez más tempranas. Pretender enseñarle a que controle el pis antes de tiempo puede resultar contraproducente para el chico, por ello los padres deben tomar este asunto seriamente y sin ningún tipo de presiones.
Sin duda alguna, para la mayoría de los padres el mejor momento para quitarle el pañal al niño es el verano, ya que es por lo general cuando se obtienen mejores resultados. No obstante, muchos sufren un retroceso cuando retornan a la escuela. Si el niño, a nivel emocional, aún no estaba del todo preparado para la retirada del pañal, puede experimentar un retroceso en el control de esfínteres tras vivir situaciones de separación, de exigencias o, incluso, el nacimiento de un hermano.
De modo que si deseas retirarle el pañal a tu hijo, debes primero estar alerta a las señales que te vaya dando el mismo. Independientemente de la estación que se trate, tu hijo sabrá expresarte cuándo está listo para usar el orinal.
Foto: Fuente