En España se producen aproximadamente 45.000 accidentes domésticos al año que involucran a niños, y más de la mitad de ellos incluyen caídas o golpes, siendo la más recurrente la caída de altura, sobre todo de cambiadores. De ahí, la importancia de prevenir dichos accidentes.
En efecto, una de las cosas que jamás se debe hacer es soltar a los bebés en los cambiadores, por lo que es necesario verificar que se tenga todo al alcance de la mano antes de empezar.
Los accidentes domésticos representan la principal causa de siniestralidad en España en niños menores de cuatro años. La mayor parte de estos accidentes son productos de caídas y golpes, los cuales suelen ocurrir mayormente en el baño o en la cocina por descuido de los padres o de las personas a cargo de los niños. Así, según datos oficiales, durante los dos primeros años de vida, se cambia al bebé un promedio de diez veces al día, de modo que existen unas 7.000 ocasiones de riesgo de caída.
Otra de las causas de siniestralidad es el envenenamiento accidental por los productos de limpieza. De acuerdo a un estudio del Centro de investigación y políticas de lesiones del Centro hospitalario pediátrico Nationwide, en Estados Unidos, los productos en aerosol son uno de los que más casos producen.
Por lo general, el dispositivo en aerosol comúnmente no trae una traba para niños como sí ocurre con otros envases. De modo que resulta muy fácil para un bebé apretar un botón y dispararse un chorro de limpiador o insecticida.
Para minimizar el riesgo de accidentes, lo mejor es guardar las sustancias venenosas en armarios bajo llave y fuera de la vista de los más pequeños.
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