La madre puede, si se ve obligada, extraer la leche para poder darle de comer al pequeño en otro momento del día. Extraer leche, de manera manual o con la ayuda del sacaleches. De todas maneras, hay que advertir que se necesita un poco de práctica para hacerlo; pero, cada vez son más las mujeres que deciden realizar esto, para dar a sus hijos la leche materna, si no van a poder estar con él, en el momento de la toma. La clave para que esto sea efectivo, está en el hecho de que debemos conseguir que el efecto de la succión sea el doble, para conseguir que la leche salga. Para conseguir esto se aconseja hacerlo en un lugar íntimo, tranquilo y donde podamos pensar en el pequeño. Debemos elegir un lugar donde no haya muchas interrupciones, donde podamos estar tranquilas.
Tenemos distintos métodos en el mercado de extracción de leche, que van a ir dependiendo de las causas de la separación y de la edad del bebé. También, debemos tener mucho cuidado con el tema de la limpieza, como el buen lavado de las manos y de todos los utensilios que vamos a usar, tanto en la extracción, en la recolección y en el almacenamiento de nuestra leche.
Dicha extracción se puede hacer de manera manual, que es como se hacía antiguamente, en los pueblos primitivos -y, no tan primitivos-. Esta es la mejor opción si la separación va a ser por un período corto de tiempo. Si va a ser por un período de tiempo largo, entonces, lo mejor es un sacaleches eléctrico.
Dentro, también, de los sacaleches, los hay de tipo manual, que se basan en imitar la acción de una jeringa, o que se pueden usar de una sola manera. Entre los eléctricos, nos encontramos con algunos que nos ofrecen la posibilidad de extraer de un pecho, o de los dos a la vez -lo que hace que nos ahorremos la mitad del tiempo-.