Hacer ejercicio durante la lactancia no supone riesgos para los bebés

Aquellas mujeres que están en la etapa de lactancia pueden hacer ejercicio físico sin que ello suponga un riesgo para el bebé, puesto que no influye de ninguna manera en el desarrollo del pequeño. Dicha afirmación, se desprende de un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Birmingham, del Reino Unido.
La investigación se basó en el estudio de una serie de ensayos clínicos que analizaban el crecimiento de los bebés de aquellas mujeres que estaban en proceso de lactancia y realizaban ejercicio físico. De manera que, al confrontar los resultados, se logró comprobar que no hay evidencia alguna que de cuenta que el ejercicio realizado por la madre pueda significar un retraso en el aumento del peso de sus hijos.
En efecto, los bebés nacidos de mujeres que realizaban una rutina de ejercicio podían engordar incluso un poco más que aquellos bebés de madres que no realizaban ningún tipo de actividad y llevaban una vida sedentaria. Según los expertos, dicha diferencia podría deberse tan solo al azar, puesto que solamente se verificó una diferencia de  18,6 gramos en promedio.
De este modo, las mujeres pueden hacer actividad física tras el parto sin que ello suponga ningún problema, a pesar de que los profesionales médicos sostienen que deben empezar con tales actividades de manera paulatina un par de semanas luego de haber iniciado el proceso de la lactancia.
Para corroborar los datos se tuvieron en cuenta ciertos ensayos clínicos, realizados entre 1994 y 2009, que se basaban en un grupo de mujeres sedentarias que se hallaban amamantando a sus hijos y que se les fue indicado a algunas de ellas que empezaran una rutina de ejercicio diaria.

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El patrón de sueño de los bebés como factor de crecimiento

Según lo revelado a través de un nuevo estudio acerca del proceso de crecimiento de los bebés, el dormir más horas está relacionado con un estirón del crecimiento.
De acuerdo a esta investigación, que ha sido desarrollada por la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, cuando el patrón de sueño de los niños aumentaba, al mismo tiempo se daba un crecimiento en su altura.
De ese modo, al llevarse a cabo un seguimiento minucioso del patrón de sueño de varios niños, se pudo determinar que la cantidad de sueño en un período de 24 horas aumentaba a intervalos irregulares de alrededor de 4.5 horas por día durante dos días. Asimismo, según el estudio, el número de episodios de sueño al día de los bebés creció en un promedio de tres siestas adicionales diarias durante dos días.
Tales aumentos coincidieron precisamente con un crecimiento en centímetros de los niños. Los investigadores, pudieron determinar que la probabilidad de que se llegara a producir un estirón en el crecimiento ascendía un 43 por ciento por cada episodio de sueño adicional y en un 20 por ciento por cada hora adicional de sueño.
“Los resultados demuestran empíricamente que el estirón en el crecimiento no sólo se produce durante el sueño, sino que está significativamente influenciado por el sueño”, expresaron los investigadores. Según se cree, esto se debe a que la hormona del crecimiento es segregada cuando los niños duermen.
De manera que no debes asombrarte, si tu bebé está durmiendo más es porque seguramente en unos días estará más alto.

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