Es muy común que a las mujeres que tienen un parto vaginal se les realice una episiotomía, la cual consiste en un corte que se efectúa para ampliar el canal de parto. La buena cicatrización de la herida va a depender de su posterior cuidado.
La cicatrización de la episiotomía puede demorar entre cuatro y seis semanas, más allá de que entre los diez y quince días posteriores al parto empiezan a caerse los puntos. Por lo general, el corte que va hacia el recto cicatriza de manera más rápida que el que se realiza hacia un lado.
Después de haber transcurrido una semana de haberse producido el parto, se pueden comenzar a hacer labores livianas que no impliquen un gran esfuerzo físico, como las tareas del hogar o de la oficina. De todos modos, siempre se debe tener la precaución de no hacer nada que pueda llegar a romper las suturas.
Una vez finalizado el período de cicatrización, se puede retornar a la actividad sexual, usar tampones y practicar deportes. En el caso del sexo, es posible que se sienta un poco de dolor hasta la total cicatrización de la herida.
Los cuidados que se deben tener para una correcta cicatrización de la episiotomía suponen mantener la zona bien limpia, en especial luego de ir al baño debido a que existe riesgo de infecciones porque la zona se encuentra húmeda a causa de las pérdidas de sangre del posparto.
Asimismo, en algún momento del día, preferentemente después de tomar una ducha, es conveniente dejar la zona al aire un instante para facilitar la cicatrización. Es muy importante secar correctamente luego de cada lavado, para lo cual puede emplearse un secador de pelo con aire frío o apenas tibio.
Por otro lado, es preciso que las toallas sanitarias o compresas sean cambiadas con mucha frecuencia, higienizando con alguna solución o jabón antiséptico, indicado por el médico.