Crecer en un ambiente cariñoso favorece el desarrollo cerebral en los niños

Todos sabemos que no existe nada que iguale al amor de una madre. Incluso, dicha afirmación ha quedado demostrada mediante un estudio que fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.  De acuerdo con dicho artículo, los niños que presentan un desarrollo mayor en el hipocampo y tienden menos a la depresión a lo largo de su vida son aquellos que reciben más cariño de sus madres durante la etapa escolar.

A pesar que numerosos trabajos ya dieron cuenta de la relación entre el éxito escolar y el hecho de crecer en un ambiente cariñoso, este es el primer estudio que demuestra el efecto directo sobre el desarrollo del cerebro.

En concreto, los expertos verificaron que los niños criados con afecto evidenciaban un desarrollo en la región cerebral denominada  hipocampo de hasta diez veces más comparado con aquellos que no recibieron mucho cariño durante su etapa escolar. El hipocampo está relacionado con procesos de aprendizaje y memoria, al igual que con mecanismos de respuesta al estrés, de ahí la importancia de que esta región del cerebro se desarrolle de manera correcta a edades tempranas.

Este trabajo hace especial hincapié en el desarrollo de la personalidad de los niños, por eso es importante que los padres cuiden la forma en que crían a sus hijos, pues el impacto sobre su desarrollo es muy grande.

Los bebés se estresan cuando son ignorados por sus padres o cuidadores

estrés-del-bebéDurante la primera infancia, el desarrollo del cerebro está condicionado por las vivencias y experiencias de esa etapa. Y en ella, la relación con los padres o cuidadores es fundamental.

De acuerdo a estudios realizados por investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá,  ignorar a un bebé de seis meses durante tan solo dos minutos puede causarle estrés. Del estudio participaron 31 madres junto con sus bebés de 6 meses de vida y se los separó en dos grupos. Mientras los bebés permanecían sentados en sillitas, las madres debían hablar y jugar con ellos.  A uno de los grupos se le pidió que intercalaran los juegos con periodos de dos minutos, durante los cuales tenían que mirar por sobre la cabeza del bebé sin realizar gesto alguno. En tanto que las madres del segundo grupo solo debían jugar con normalidad con sus hijos.

Para medir los niveles de cortisol, hormona secretada por el organismo en situaciones de estrés, se tomaron muestras de saliva de los pequeños, incluso cuando éstos eran ignorados por sus madres. De este modo, se comprobó que los bebés que eran ignorados presentaban un aumento del cortisol, mientras que dicha hormona se mantuvo en sus niveles en aquellos bebés con los cuales sus madres solo jugaron. Tales pruebas fueron repetidas al día siguiente, arrojando los mismos resultados. También se verificó que los bebés se estresaban de antemano al pensar que sus madres los iban a ignorar nuevamente, lo cual hace pensar que la salud de los pequeños podría verse afectada ante episodios repetidos de estrés.

En definitiva, los bebés se estresan cuando son ignorados por sus padres o cuidadores aún cuando pudieran asistirlos. Por esa razón, es importante reforzar el vínculo con los hijos desde su nacimiento, pues de ese modo se fortalecerá su autoestima y se forjará su personalidad.

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Los videojuegos son beneficiosos para el desarrollo cerebral de los niños

Las opiniones acerca de los beneficios de los videojuegos para los niños suelen ser bastante encontradas. Hay quienes los consideran positivos por el hecho de que les enseñan a tomar decisiones correctas, por ejemplo, aunque también están los que desestiman dicha apreciación.

En esta oportunidad, investigadores de dos universidades del Reino Unido han determinado que los videojuegos ayudan a aumentar la potencia cerebral, por lo que pueden ser vistos como una herramienta efectiva para entrenar al cerebro y volverlo capaz de desarrollar un pensamiento estratégico.

Durante el estudio, se evaluó la flexibilidad cognitiva de unas 72 voluntarias. En otras palabras, se analizó el proceso de ir relacionando ideas y pensamientos que contribuyen con la argumentación y explicación de ideas. Las mujeres fueron separadas en tres grupos, dos de ellos jugaron a StarCraft, un videojuego de estrategia, mientras que el tercero jugó a Los Sims, el cual no requiere de mucha estrategia o táctica.

Tras haber jugado durante 40 horas semanales y por un lapso de entre 6 y 8 semanas, los expertos lograron constatar que los dos primeros grupos demostraban tener mayor rapidez y precisión en la realización de ciertas tareas, situación que no se dio en el tercer grupo.

Con estos datos, los investigadores reforzaron la idea de que los videojuegos son beneficiosos para el cerebro, pues la flexibilidad cognitiva no es estática sino que es pasible de ser entrenada, desarrollada y mejorada mediante el uso de herramientas de aprendizaje, como es en este caso un videojuego. Con esta clase de juegos se promueve el aprendizaje en base a los errores pasados. Sin embargo, es bueno saber que tales beneficios sólo se obtienen si se juega con moderación.

Aprender música a edades tempranas mejora el desarrollo cerebral

Un grupo de expertos del laboratorio de la Universidad de Concordia, en Canadá, realizaron un estudio de cuyos resultados se supo que los niños que tienen formación musical desde corta edad alcanzan un desarrollo mental mas completo, pues su cerebro no sólo evoluciona mejor sino que produce cambios positivos tanto en su estructura como en sus habilidades motrices. Vale aclarar que de la investigación participaron también miembros del Instituto Neurológico de Montreal y de la Universidad McGill.
De este modo, según el descubrimiento, los niños con edades comprendidas entre los 6 y los 8 años que toman clases de música consiguen mejores conexiones de su cerebro. En tal sentido, para aprender a tocar un instrumento musical es necesario que las manos coordinen con los estímulos visuales o auditivos. Y si el aprendizaje se realiza antes de los siete hay posibilidades que las conexiones entre las habilidades motoras y las regiones sensoriales del cerebro alcancen una maduración mayor.
Para arribar a tal conclusión, fueron evaluados unos 36 músicos adultos, quienes tuvieron que tocar sus instrumentos mientras se les escaneaban sus cerebros para, de ese modo, poder conocer cómo funcionaban. Del total de músicos estudiados, la mitad habían empezado a aprender música antes de los siete años, mientras que los demás lo hicieron de más grandes. A su vez, para hacer una comparación de los resultados, se sometió a la misma evaluación a un grupo de personas que poseían una formación musical escasa o nula.
Al analizar los resultados obtenidos con ambos grupos, los expertos pudieron determinar que los músicos que aprendieron a tocar un instrumento antes de cumplir siete años tocaban con mayor precisión, inclusive ante una obra nueva con solamente haber practicado dos días, pues sus cerebros en comparación con el de los demás disponían de  una sustancia blanca con una capa de fibras nerviosas que la reforzaba, en conexión con las regiones motoras izquierdas y derechas del cerebro.
Por otra parte, los investigadores pudieron establecer que no existían diferencias entre aquellos músicos que habían recibido una formación musical a una edad más avanzada y los que no tenían conocimientos de música. En base a esto se dedujo que el desarrollo cerebral se podría dar a temprana edad o directamente no darse.

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Un software permitiría identificar problemas de lenguaje en los bebés prematuros

El Instituto de Neurobiología de la UNAM, campus Juriquilla, en forma conjunta con el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT) se encuentran en pleno desarrollo de una investigación acerca de los diferentes problemas de neurodesarrollo que son susceptibles de padecer los bebés prematuros, con el propósito de conocer en profundidad las funciones y el desarrollo del cerebro.

En el caso de la UNAM, este organismo ha aportado los datos de distintos casos de padecimientos en bebés que nacieron de forma prematura, en especial con los relacionados con los daños en el cerebro. En tanto que Cimat ha desarrollado un innovador software, con la intención de poder procesar a través de este programa toda la información de los electroencefalogramas y de las resonancias magnéticas que se le realizaron a los bebés prematuros en torno a las seis semanas de vida. En base a esos datos, será posible pronosticar en los niños prematuros que padecen Leucomalacia periventricular si poseen alguna  tendencia a desarrollar problemas de lenguaje. Esta patología incide de manera directa en la formación de la sustancia blanca del cerebro, la cual al verse afectada puede ocasionarle al niño problemas en la adquisición de lenguaje.

Al mismo tiempo, con este software también es útil para mejorar la manera en la que es entendido el desarrollo normal y anormal en los niños nacidos prematuros.