Todos sabemos que no existe nada que iguale al amor de una madre. Incluso, dicha afirmación ha quedado demostrada mediante un estudio que fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. De acuerdo con dicho artículo, los niños que presentan un desarrollo mayor en el hipocampo y tienden menos a la depresión a lo largo de su vida son aquellos que reciben más cariño de sus madres durante la etapa escolar.
A pesar que numerosos trabajos ya dieron cuenta de la relación entre el éxito escolar y el hecho de crecer en un ambiente cariñoso, este es el primer estudio que demuestra el efecto directo sobre el desarrollo del cerebro.
En concreto, los expertos verificaron que los niños criados con afecto evidenciaban un desarrollo en la región cerebral denominada hipocampo de hasta diez veces más comparado con aquellos que no recibieron mucho cariño durante su etapa escolar. El hipocampo está relacionado con procesos de aprendizaje y memoria, al igual que con mecanismos de respuesta al estrés, de ahí la importancia de que esta región del cerebro se desarrolle de manera correcta a edades tempranas.
Este trabajo hace especial hincapié en el desarrollo de la personalidad de los niños, por eso es importante que los padres cuiden la forma en que crían a sus hijos, pues el impacto sobre su desarrollo es muy grande.
Últimamente es común oír hablar sobre las nuevas tendencias en torno a la crianza de los hijos, según las cuales es mejor que los bebés aprendan a calmarse solos cuando se despiertan por las noches, haciendo caso omiso los padres al llanto de sus hijos. Inclusive, estos métodos modernos sugieren dejar que los pequeños experimenten el mundo por sí solos, evitando sobreprotegerlos porque, de lo contrario, los niños se tornarían más vulnerables e inseguros.