Hay quienes piensan que las mujeres con ovarios poliquísticos tienen problemas reproductivos. Pero pocos saben que, en realidad, esto solo sucede en un pequeño porcentaje de mujeres.
Es necesario dejar en claro que tener ovarios poliquísticos no es lo mismo que padecer el síndrome del ovario poliquístico, pues el término poliquístico hace alusión a los ovarios que presentan características distintas al resto. Es decir, su tamaño es mayor y poseen más folículos que no superan los 10 mm.
Uno de los síntomas más evidentes del síndrome del ovario poliquístico es el desequilibrio hormonal, que se da por el aumento de los niveles de hormonas masculinas y que propicia la aparición de acné, alteración de la regla y crecimiento excesivo de vello. En cuanto a los períodos menstruales irregulares es importante saber que, si el síndrome no es tratado correctamente, podrían provocar dificultades reproductivas debido a la falta de ovulación, lo cual hace necesario consultar con un profesional. Sin embargo, en el caso de la amenorrea, ausencia de menstruación, o la oligomenorrea, disminución del número de menstruaciones, son alteraciones que pueden corregirse con facilidad con un adecuado tratamiento hormonal.
Aquellas mujeres cuya ovulación sea casi nula deben recibir un tratamiento para inducirla a base de fármacos, como el clomifeno o las gonadotropinas. Solo las pacientes que presenten casos más extremos tienen mayores posibilidades de producir óvulos que sirvan para la gestación. Lo importante es consultar con un ginecólogo y no olvidar que una mujer con ovarios poliquísticos puede llevar una vida normal, decidiendo cuándo y cómo quedarse embarazada.
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