Especialistas del Hospital de Mujeres y Niños, de manera conjunta con investigadores de la Universidad de Brown, crearon un analizador del llanto del bebé para poder detectar problemas de salud. Dicho dispositivo, es capaz de identificar variaciones mínimas en el lloro de los pequeños, las cuales son casi imperceptibles para el oído de las personas, permitiendo de ese modo el tratamiento precoz ante la existencia de problemas del desarrollo o salud.
Los lloros del bebé, que poseen características acústicas prácticamente inaudibles, pueden dar cuenta de la presencia de trastornos neurológicos o del desarrollo. Es por esa razón que los expertos crearon este nuevo sistema de diagnóstico no invasivo, a través del cual podrían detectarse problemas en un bebé que haya nacido con una lesión cerebral producto de alguna complicación durante el embarazo.
El dispositivo, en el cual se trabajó durante dos años, funciona en dos etapas. En la primera, la grabación del llanto es dividida en fracciones de 12’5 milisegundos, que son analizadas cada una en detalle para poder conocer cuál es la frecuencia del sonido y el volumen. En tanto que en la segunda fase se evalúan los datos obtenidos, poniendo especial atención en aquellos parámetros que pueden aportar información.
El analizador del llanto puede llegar a analizar hasta 80 parámetros distintos en total. En tal sentido, los especialistas señalan que el llanto puede revelar mucha información sobre la salud del bebé.
Para la realización de este trabajo los investigadores se basaron en un estudio llevado a cabo en la década del 60 sobre el Síndrome del maullido de gato, una extraña enfermedad genética resultante de la pérdida de un fragmento del cromosoma 5, lo cual hace que el llanto del bebé sea semejante a un maullido de gato.
Vale destacar que las diferencias sutiles de los llantos pueden ser provocadas por un déficit neurológico, problema que puede modificar el modo en el que los bebés controlan las cuerdas vocales.
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La hiperamonemia es una enfermedad que se produce cuando un bebé nace con altas concentraciones de amonio en el torrente sanguíneo, lo cual puede llegar a ser muy grave para su crecimiento y buen estado salud. De modo que resulta de gran importancia poder realizar un diagnóstico del problema a tiempo, por lo que es necesario prestar atención a la operación de síntomas específicos, como la diarrea, convulsiones y el vómito, por mencionar algunos.