Si padeces de hemorroides, en el parto, como toda varicie, tiende a aumentar. Esto se debe a que una mujer embarazada proporciona un mayor volumen sanguíneo y, por lo tanto, la presión hace que se hinche y protruya. Además, muchas mujeres que no las tenían desarrollan las hemorroides durante la gestación o evolucionan tras el parto.
Deshacerse de una hemorroide no es fácil. Pero lo más importante es que la comadrona o tu misma si aparecen en el parto las volváis a meter hacia dentro para evitar que se estrangulen.
Sin embargo, existen especialistas que pueden tratar la hemorroide y hacerla desaparecer evitando así las molestias que acarrea.
El coloproctólogo es el cirujano que trata las zonas del colon y recto especializado en enfermedades del intestino delgado y el ano. Por tanto, es un cirujano especialista en hemorroides.
Las hemorroides pueden ser tratadas médicamente pero existen métodos no quirúrgicos como la ligadura con bandas de goma, la coagulación infrarroja, la electrocoagulación bipolar o la escleroterapia.
Pero el proceso más rápido para olvidarse de ellas es la cirugía. El cirujano especialista en hemorroides utiliza, actualmente, una máquina autosuturadora que permite realizar la operación sin apenas dolor. Básicamente el procedimiento se realiza por dentro del ano en lugares donde apenas hay sensibilidad. El paciente sentiría únicamente una presión y ganas de evacuar que desaparecen rápidamente. El médico especialista en hemorroides, al no utilizar la máquina directamente sobre la fisura, evita tener heridas externas que puedan sangrar o supurar dejando un olor poco agradable y tener que estar al tanto de cambiar gasas y vendas. Asimismo, es el método más eficaz que permite reintegrar a las futuras mamás a realizar sus necesidades de forma regular y sin ningún tipo de dolor de una forma más rápida.