El peligro de vivir a través de los hijos. Existen personas con grandes insatisfacciones interiores que en el momento en que tienen un bebé quieren llenar ese vacío y esas carencias pasando toda la atención y la energía vital al niño.
Claro que hay que atender a un peque, estar con él, cuidarle y mimarle pero no al precio de vivir a través de los hijos. Es decir, no al precio de olvidar que existe más mundo, más personas, que todo ser humano debe de desarrollarse y de potenciarse en su individualidad.
El peligro de vivir a través de los hijos es el de esperar que sean perfectos, el de depositar expectativas en ellos olvidando que los niños tienen su propia libertar. Es decir, a un hijo se le da la vida, sin embargo, un niño no es una propiedad ni una posesión que se tenga. Lo que de verdad deben hacer los padres desde que los niños son bebés es quererles tal y como son. Ayudarles a ser ellos mismos sin que los hijos tengan miedo de defraudar a sus padres.
Por otra parte, el peligro de vivir a través de los hijos llega en su máxima potencia cuando los niños se hacen mayores y entonces, los adultos se quedan solos. Es decir, descubren que tienen que rehacer su vida desde cero. Deben ocupar su tiempo, sus inquietudes y sus deseos. La familia es una unión que invita a compartir. Es decir, hay que estar con los hijos, disfrutar de ellos, verles crecer, darles lo mejor, sin embargo, también hay que dar espacio a los niños para que vayan desarrollando su personalidad y su independencia.
Parece algo sencillo pero no lo es porque a veces, el amor invita a la sobreprotección. ¿Qué opinas sobre esta cuestión? La verdad es que la vida es un verdadero regalo, por ello, no pierdas la ocasión de vivirla y de disfrutarla en todas sus formas y manifestaciones.
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