Los antibióticos no sirven para aliviar la tos

En un estudio realizado recientemente se logró concluir que los niños que padecen un resfrío común no tendrían que ser tratados con antibióticos, pues esta clase de fármacos no sirven para aliviar los síntomas de este cuadro ni la tos.

Teniendo en cuenta los resultados arrojados por la investigación, los especialistas han proferido diversas opiniones sobre el tema. Por un lado, hay quienes sostienen que a pesar de que no ayudan a calmar la tos, los antibióticos son muy útiles para revertir la enfermedad. Mientras que por el otro lado hay especialistas que afirman que actualmente los antibióticos son recetados en exceso en muchos países, siendo que es importante evitar  la sobre-medicación.

Estos datos fueron presentados en la reunión anual del Colegio Americano de Médicos del Tórax en Atlanta, Georgia. En ese marco, los expertos indicaron que el médico general con frecuencia suele recetar antibióticos a los niños para la tos, e incluso muchas veces esta prescripción es realizada solo para tranquilizar a los padres. No obstante ello,  está demostrado que los antibióticos son muy poco efectivos para el tratamiento de la tos de un resfriado común.

Es cierto que a los padres les cuesta mucho ver a sus hijos con una tos intensa, pero la solución a ello no reside en todos los casos en el uso de antibióticos. De acuerdo a lo que cause la tos, un profesional médico puede indicar los tratamientos más apropiados para el niño, aunque en ciertos casos no son los más recomendados.

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Los bebés tratados con antibióticos corren riesgo de sufrir obesidad a futuro

Se dio a conocer un nuevo estudio, realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, en el cual se afirma que administrarles antibióticos a los bebés menores a los seis meses tendría efectos negativos, puesto que incrementaría el riesgo de padecer obesidad a futuro.
En general, la obesidad se produce a consecuencia de dietas desequilibradas y la falta de ejercicio físico. No obstante ello, hay investigaciones que dan cuenta de que los microbios existentes en los intestinos podrían desempeñar un rol fundamental en cómo absorbe el organismo las calorías. Además, la exposición a los antibióticos, sobre todo en niños de corta edad, podría atentar con las bacterias saludables que inciden en cómo son procesados los nutrientes en el cuerpo y que, de permanecer ahí, servirían de ayuda para mantenerse delgado.
Investigaciones anteriores, vincularon la obesidad con diversos factores. De todos modos, éste es el primer estudio que se realiza en lo que respecta al incremento de posibilidades de padecer obesidad en niños de edades tempranas a los que se les suministra antibióticos, pues estos fármacos influyen directamente sobre su masa corporal.
Así se comprobó que los niños, que habían sido tratados con este tipo de fármacos durante los primeros meses de vida, tenían un peso ostensiblemente mayor en comparación a su altura, en contraste con otros bebés a los que no se les suministró antibióticos.
En realidad, todo depende del momento en el que los pequeños son tratados con antibióticos, pues resulta riesgoso cuando se trata de niños menores a los seis meses de vida, pero no así en los pequeños de mayor edad.

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La gripe en bebés y niños

Una de las enfermedades más frecuentes en los niños es la gripe, una infección respiratoria muy contagiosa, con un período de incubación de 1 a 3 días, cuyos síntomas son fiebre alta, cefaleas, vómitos y tos seca. Aunque también, en algunos casos, pueden presentar rinitis, conjuntivitis y faringitis.
Este estado gripal, que suele durar de 2 a 4 días, aparece en casos aislados o en forma de brotes, pudiendo llegar a producirse epidemias, sobre todo durante la época invernal.
En el caso de los más pequeños es común que se presenten complicaciones como la Otitis media aguda y Bronquitis.
Esta enfermedad viral, es producida por el virus Influenza, pero a menudo surgen tipos de virus nuevos, de modo que se torna difícil prevenirla.
Los ancianos, niños y las personas con asma, cardiopatías, desnutrición, diabetes y trastornos de la inmunidad, entre otros, son los más afectados, en algunos casos gravemente. Por lo que quienes conformen dicho grupo de riesgo tienen que visitar al médico antes que comience el invierno para que les apliquen la vacuna antigripal.
Vale aclarar que no es necesario tomar antibióticos en caso de tener fiebre, con un antitérmico bastará. Sólo si la fiebre persiste por más de 3 días, el médico recetará antibióticos.
Para el tratamiento de la gripe, se aconseja reposo, beber mucho líquido y la realización de nebulizaciones para desobstruir las vías respiratorias altas.

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