El embarazo es una etapa de grandes cambios, no sólo hormonales sino también de humor. En tal sentido, la ansiedad, los miedos y las preocupaciones, al igual que el entorno en el que se mueve la embarazada, son considerados factores decisivos que influyen en el humor y las emociones de las futuras madres.
Son muy comunes los cambios de humor durante el embarazo, por lo que no es necesario preocuparse demasiado por ellos. No obstante, también es normal que dichos cambios provoquen angustia.
En la mayoría de los casos, la mujer embarazada se siente vulnerable, e incluso incomprendida, de modo que necesita que la protejan y acompañen más de lo habitual.
La maternidad, además de profunda felicidad, suele despertar en la mujer sentimientos encontrados. Así, puede que por momentos se sienta feliz y llena de euforia, mientras que en otros la invada el malhumor o esté deprimida.
Estas variaciones en los estados de ánimo generalmente aparecen entre la sexta y décima semana de gestación, tendiendo a disminuir hacia el segundo trimestre, para retornar después en el momento del parto. De todos modos, esto no se da en todas las mujeres por igual ya que no siempre son tan marcados los cambios.
Para poder sobrellevar mejor esta etapa es importante estar tranquila, no sólo por el bien de la madre sino también del bebé, y aprovechar esta situación para fortalecer el vínculo con la pareja, hablándole sobre las emociones que se están experimentando. También puede ayudar buscar distraerse, ya sea saliendo de compras, visitando amigas, dando un paseo, etc.
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