Un estudio realizado de manera reciente por Thomas M. Badger, profesor de la University of Arkansas for Medical Sciences, en Estados Unidos, reveló que el efecto alimenticio en los bebés que poseen las fórmulas de leche de soja es igual al de la leche de vaca. Incluso, la investigación demostró que, al llegar al año de vida, el desarrollo mental de los bebés que son alimentados a base de leche materna, de soja o con fórmula común, es bastante similar.
No obstante ello, los especialistas aconsejan alimentar a los bebés con leche materna pues no existe mejor fuente de nutrientes para los infantes que ella. De ahí la recomendación de sostener la lactancia exclusiva de los pequeños hasta los seis meses, y luego combinarla con alimento sólidos hasta al menos el primer año de vida.
Pero la realidad marca que muchos padres empiezan a alimentar a sus hijos con leche de fórmula antes de cumplir los seis meses de vida, y muchos otros por sus hábitos vegetarianos eligen la leche de soja. Pero no hay que preocuparse ya que los resultados revelan que el efecto alimenticio de ambas es relativamente el mismo.
Para el estudio se realizó un seguimiento a 131 bebés a los que se alimentó durante seis meses únicamente con leche materna, a otro grupo de igual cantidad que fueron alimentados con leche de vaca durante los dos primeros meses de vida, y un tercer grupo compuesto por 129 bebés alimentados con leche de soja.
El equipo que llevó adelante la investigación se encargó de realizarle a cada uno de esos niños, durante su primer año de vida, un test trimestral, con el propósito de estandarizar el nivel de lenguaje, entre otras características propias del desarrollo. Los resultados entre los tres grupos se asemejaron bastante, revelando que el desarrollo de los niños se enmarcaba en un rango normal. Sin embargo, aquellos pequeños alimentados exclusivamente con leche materna presentaban una mínima ventaja con respecto a los demás.
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