Ventajas del parto vertical

Todas las embarazadas tienen derecho a decidir cómo y dónde dar a luz. Últimamente, se viene hablando mucho sobre el parto vertical, sobre todo por sus ventajas, ya que al parir en posición vertical la mujer sufre menos dolores y, por ende, necesita menos analgésicos. Asimismo, la primera fase del parto se acorta y el bebé puede pasar con mayor facilidad por la pelvis.

Cada vez son más los especialistas que recomiendan el parto vertical, tanto de pie como en cuclillas, por sus ventajas. Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha inclinado por desaconsejar el parto horizontal por diferentes razones, en especial porque la embarazada posee menos control sobre su cuerpo.

En Málaga, por ejemplo, el Hospital Costa del Sol de Marbella permite este tipo de parto, y la intención es que la iniciativa sea adoptada por el resto de los hospitales andaluces. En tal sentido, el hospital le ofrece la opción a la madre de escoger la forma en la que desea dar a luz, brindándole la asistencia médica necesaria como respaldo en caso de que surjan problemas.

Aquellas que estén contemplando la idea de parir en el hogar, es importante que sepan que algunos ginecólogos no lo recomiendan si se trata del primer embarazo, porque se desconoce cómo podría desarrollarse y los problemas que podrían presentarse.

Hay especialistas que promueven que el parto se debe realizar en un hospital como medida preventiva en caso de posibles problemas, y siguen defendiendo el parto horizontal, con la madre tumbada.

Parto vertical o en cuclillas

El parto en cuclillas o vertical es una alternativa  distinta al parto convencional para la cual la mayoría de los hospitales se encuentran preparados. Existen unas sillas especiales, que reciben el nombre de sillas de parto, para que las mujeres puedan optar por dar a luz en cuclillas.
Se suele decir que el parto en cuclillas es más rápido e implica menos dolor para la madre en el momento del alumbramiento. Por ese motivo, ya hay diversos centros de salud que disponen de las denominadas sillas de partos para aquellas mujeres que se decantan por dar a luz en cuclillas. En esta posición, la mujer embarazada dispone de la ayuda adicional de la fuerza de gravedad, acelerando de ese modo el parto.
No obstante, existen algunos inconvenientes en un parto de estas características, ya  que la mayor presión que ejerce la cabeza del bebé sobre la pelvis de la madre en dicha postura puede llegar a provocar desgarros de consideración en la zona del periné. Por lo que, de producirse esta situación, la recuperación sería bastante más lenta y dolorosa para la madre, en comparación a un parto realizado en la posición convencional.
De todas maneras, es bueno que la madre pueda elegir de qué manera prefiere tener a su bebé, por supuesto, con la previa aclaración de un médico especialista acerca de los posibles riesgos que corre ante un parto de estas características.

Parto vertical

El parto en posición vertical está relacionado con varios beneficios, en especial, la reducción en la duración del período expulsivo durante el trabajo de parto.
Lógicamente, la verticalidad y el movimiento durante la dilatación posibilitan que el bebé se abra camino por el canal del parto, a diferencia de si permanecemos acostadas o inmóviles.
En tal sentido, existen algunos riesgos asociados. Sin embargo, como  nada de esto ha sido confirmado, la Organización Mundial de la Salud (OMS)  establece que en los partos debe permitirse que las mujeres escojan la posición que deseen para el parto.
De acuerdo a una revisión publicada en la Biblioteca de la Salud Reproductiva de la OMS, que evalúa los beneficios y los riesgos de las diversas posiciones que adoptan las mujeres para el parto,  el parto en posición vertical o lateral está asociado con: una reducción en la duración del período expulsivo, así como en los partos asistidos y en las episiotomías. Al mismo tiempo, se lo asocia con un aumento en los desgarros perineales y en la pérdida de sangre, además de una disminución de la manifestación de dolor intenso durante el período expulsivo.
Si bien los posibles beneficios del parto vertical superan notablemente los riesgos, continúa la investigación para corroborar ese probable incremento de desgarros de segundo grado y, especialmente, el aumento de la pérdida de sangre.
En fin, hasta tanto dichos datos no sean confirmados en nuevas investigaciones, la OMS insiste en sostener que la mujer debe escoger cómo quiere dar a luz, remarcando que el verdadero desafío de los profesionales de la salud es darles a las mujeres la información necesaria acerca de las opciones de las posiciones para el parto, además de consejos sobre cómo prepararse para tener el parto en la posición deseada.