Las caricias maternas podrían revertir los efectos del estrés en el embarazo

Durante el embarazo, el feto percibe todas las emociones de su madre, pues el organismo de la mujer responde a ellas liberando hormonas que le llegan por medio de la placenta al bebé. Situación que puede provocar ciertas alteraciones en el desarrollo del bebé en gestación.
Sin embargo, un estudio realizado recientemente por investigadores británicos ha revelado que podría llegar a revertirse dicho efecto debido a que el mismo desaparece cuando la madre le propina caricias al recién nacido. Por eso, los especialistas aseguran que las caricias que la madre le hace a su hijo durante las primeras semanas de vida son muy importantes.
Cuando la mujer sufre en el embarazo de un alto grado de estrés, éste afecta por igual a la madre y al bebé, pudiendo llegar a modificar el tipo de respuesta que tendrá el niño a futuro ante situaciones de estrés.
Asimismo, el estrés en el embarazo puede hacer que los niños puedan sentir más temor o enojo frente a situaciones que no son capaces de controlar. Al llegar a la adolescencia e incluso a la adultez, pueden presentar problemas de conducta y trastornos de ansiedad.
En la investigación, denominada Estudio Wirral sobre Salud y Desarrollo Infantil, los expertos pudieron observar que la relación existente entre los síntomas de estrés y depresión en el embarazo y las emociones futuras de los niños puede variar de acuerdo  a la frecuencia con que los bebés fueron acariciados por sus madres durante sus primeras semanas de vida en zonas como piernas, brazos, cabeza y espalda.

Cómo evitar el estrés durante el embarazo

Si existe un enemigo de toda embarazada ése es el estrés. Por eso, es importante mantenerse tranquila tanto en la gestación como en el momento del parto, acompañado de un buen descanso y una dieta equilibrada durante todo el proceso.

Una mujer embaraza con estrés puede sufrir todo tipo de complicaciones, como por ejemplo enfermedades como la diabetes, o la depresión pre-natal y post-natal. Asimismo, existe un mayor riesgo de tener un parto prematuro, que el niño nazca con bajo peso u otras complicaciones que puedan afectar su desarrollo.

Según los especialistas, si el estrés no es controlado puede tener efectos sobre la salud tanto física como mental del bebé y la madre. En caso que tales efectos se prolonguen, debido a estar pasando por un momento traumático, problemas en el trabajo o a nivel familiar, seguramente será necesario buscar ayuda profesional.

El estrés puede generar ansiedad en la madre, perjudicando su apetito o descanso. En estos casos, es común sufrir de insomnio, dolores de espalda o intensas jaquecas, lo cual aumenta las posibilidades de enfermarse.

A las futuras mamás que están bajo los efectos del estrés, se les recomienda escuchar música para relajarse o tomar un baño relajante, cuidando que el agua no esté muy caliente. Los masajes o ejercicios de relajación, constituyen otra buena alternativa durante el embarazo.

Es importante que las mujeres durante su embarazo hagan cosas que les permitan sentirse bien, como ver una película, leer o simplemente dar paseos, lo cual resultará muy beneficiosa tanto para ellas como para el bebé.

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