Una de las cosas más temidas y molestas del embarazo, sobre todo durante el verano, son las piernas hinchadas. La horrible sensación de que tus piernas pesan más de lo habitual, es bastante más que eso, debido a que influye en el movimiento, las caminatas saludables, entre otras cosas.
Este problema, puede deberse a múltiples factores, como la retención de líquidos, aumento de compresión en la zona pélvica producto del crecimiento fetal, aumento de la presión del útero en las venas de la pelvis (dificultando la circulación en los miembros inferiores), entre otras posibilidades.
Si a ello le sumamos el exceso de peso y las altas temperaturas, el escenario es el menos indicado para aliviar este trastorno que es preciso controlar desde el comienzo. Existen diversos trucos para aliviar o contrarrestar el problema de las piernas hinchadas. Haz caminatas y/o ejercicio de manera regular. Resultan perfectos aquellos que puedes hacer bajo el agua ya que la inmersión reduce la sensación de pesadez, al tiempo que te sientes más fresca y relajada. Además, debes controlar y, en lo posible, disminuir el consumo de sal en las comidas.
Otro buen truco es elevar las piernas tantas veces al día como puedas; en el trabajo, en tu casa, especialmente por la noche. Prueba dormir con el colchón más elevado en la parte de las piernas.
Por último, si posees quien pueda realizarte unos masajes mejor aún, en especial por la noche y utilizando cosméticos de efecto frío, drenantes y promotores de una buena retro circulación.