La obesidad se presenta más en los niños que en las niñas

Actualmente, una noticia que no deja de generar preocupación en el campo de la medicina es  la referida al incremento en las tasas de obesidad infantil, sobre todo en los niños. Si bien las niñas también se ven afectadas por el sobrepeso, el porcentaje de incidencia de este problema entre ellas es inferior que en los varones.

Los especialistas señalan que desafortunadamente un alto porcentaje de los niños se hallan hoy en día por encima de su peso ideal, lo cual conlleva una serie de riesgos y peligros para la salud de los mismos a corto y largo plazo. Esta situación, interfiere negativamente en el desarrollo y proceso de crecimiento durante la infancia.

De acuerdo a un estudio que fue publicado de manera reciente por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, en los últimos meses han aumentado de manera considerable las cifras de sobrepeso y obesidad en las áreas de pediatría. Los datos fueron obtenidos a través de un informe realizado entre el 2010 y el 2011, del que participaron unos 8.000 niños de entre 6 y 10 años edad. En base a ello, se ha logrado comprobar que casi la mitad de los niños, es decir el 44,5%, tiene exceso de peso. En tanto que el 30% presenta sobrepeso y el 18,3% padece obesidad infantil. Estas cifras alarmantes explican porqué la obesidad infantil es un problema de salud pública, pues las mismas no paran de crecer en todo el mundo.

Además, se logró establecer que los problemas con el exceso de peso se presentan más frecuentemente en los niños que en las niñas. Los expertos suponen que el sobrepeso y la obesidad en los niños están relacionados con los ingresos de la familia, pues los adultos de bajos ingresos, al no poder brindarles una buena nutrición a sus hijos, son los que en su mayoría tienen niños obesos.

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La obesidad podría predisponer a las mujeres a sufrir complicaciones en el embarazo e incluso abortos

En una de las sesiones clínicas que se realizan en el Hospital Universitario de Canarias,  la doctora Nieves González hizo referencia a las complicaciones que devienen producto de la obesidad de la madre durante la concepción, la gestación y después del parto. En efecto, según la especialista, las mujeres que sufren de obesidad poseen el doble de posibilidades de aborto en contraste con las mujeres que no son obesas.
Al mismo tiempo, González expresó que la obesidad es como una epidemia de origen no infeccioso que, durante el embarazo, afecta a la fisiopatología de la mujer.
Las mujeres obesas, de por sí, es común que tengan problemas de esterilidad y  si a eso se le agrega el mayor riesgo de abortos, los problemas para lograr la concepción serían importantes.
En el embarazo, las mujeres con obesidad poseen un mayor riesgo de padecer tromboembolismos, apneas del sueño, diabetes gestacional, complicaciones infecciosas e hipertensión o preeclampsia. Incluso por el exceso de peso materno, puede verse alterado el crecimiento fetal ya sea  por exceso o por defecto, aumentando el  riesgo de padecer luego obesidad infantil y problemas cardiovasculares durante la adultez.
Como es sabido, es sumamente importante tomar ácido fólico previo al momento de la concepción, más aún en el caso de mujeres obesas,  para la prevención de malformaciones.
Vale recalcar la necesidad de llevar un control del peso previo al embarazo para, de ese modo, evitar posibles complicaciones.

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Nuevo estudio sobre la obesidad infantil

Un grupo de científicos de Granada han arribado a la conclusión de que existiría una relación directa entre el estado nutricional del niño y la persona encargada de prepararle la comida en el hogar.
La investigación reveló que los niños que ingieren comida elaborada por sus madres son menos propensos a tener un aumento de peso fuera de los parámetros normales. Se trata de niños muy bien alimentados y generalmente gozan de una mejor salud, en tanto que  los niños que son alimentados con comida preparada por otro miembro de la familia presentan un estado nutricional significativamente peor.
De estos resultados se desprende que las madres son  las que mejor conocen las necesidades nutricionales de sus hijos así como de todos los miembros de la familia. De ahí que pongan especial énfasis en los métodos de preparación de los alimentos, evitando especialmente las frituras y los excesos en grasas, en contraste con otras personas que, al cocinar para la familia, permiten de algún modo una mayor cantidad de alimentos poco saludables.
Para la investigación, los científicos se basaron en la información de 718 niños y adolescentes, con edades comprendidas entre los 9 y los 17 años, los cuales pertenecían a 13 centros educativos públicos y privados de la localidad de Granada. Cada niño, ha sido analizado indicándose su peso, edad, sexo, talla, índice de masa corporal, aspectos del entorno familiar, frecuencias de consumo de alimentos, etc.
De este modo, los resultados fueron más que concretos, las madres alimentan mejor aunque los niños poseen una relación directa entre el sedentarismo y su índice de masa muscular. Cuanto mas tiempo transcurren mirando televisión, navegando por internet o usando los videojuegos, poseen más grasa en el cuerpo, por lo que resulta imprescindible combinar una buena alimentación con la práctica de actividad física de manera regular.

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Los kilos de más en el embarazo

Una de las consecuencias más visibles del embarazo es, sin dudas, el aumento de peso. En suma, entre el feto, la placenta, el líquido amniótico, y la retención de líquidos, suelen aumentarse normalmente entre 9 y 14 kilogramos. Aunque, muchas mujeres aumentan mucho más de lo aconsejable.
Por eso, durante la gestación, es muy importante cuidarse del aumento de peso, puesto que el peso del bebé irá a depender de lo que engorde la madre en el embarazo. Generalmente, se suele engordar a razón de entre 1kg o 1.5 kg por mes, siendo absolutamente desaconsejable  engordar más de lo debido, porque puede traer consecuencias para la madre y el bebé. En el caso de la madre, puede sufrir sangrados vaginales y desgarros durante el parto o, incluso, hipertensión. Mientras que el bebé tiene posibilidades de padecer obesidad, huesos del cuello rotos u hombros pegados en el parto.
Por consiguiente, la alimentación de la mujer debe ser sana y equilibrada. Y si para ello se precisa un poco de ayuda, lo recomendable es consultar con un especialista en nutrición.
Algunos consejos que puedes poner en práctica: jamás hay que omitir el desayuno, ya que es la comida más importante del día, es preferible realizar seis comidas diarias, hay que comer de forma moderada y tener mucho cuidado con los “antojos”.
Bajo ningún concepto hay que dejar de comer, nada más alejado de una dieta sana. La falta de nutrientes puede ocasionarle al bebé  retardo en el crecimiento dentro del útero, menor coeficiente intelectual así como mayor índice de mortalidad infantil perinatal.
Durante el embarazo, no sólo la futura mamá aumenta de peso sino que también suele engordar el padre, básicamente debido a los antojos y las comidas copiosas que prepara la embarazada para saciar su hambre.
Si tienes algún tipo de duda, lo más conveniente es que consultes primero con tu médico obstetra, seré él quien evaluará tu peso y quien, de ser necesario, te derivará con un nutricionista.

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El sobrepeso y la obesidad disminuyen las posibilidades de embarazo

Embarazo y obesidad son dos cosas que no deberían ir de la mano. Si bien el sobrepeso y la obesidad son dos términos bien diferentes; de acuerdo al enfoque que deseamos darle a este post, la situación casi es la misma. Lo que sí está más que claro es que no es lo mismo un embarazo con sobrepeso u obesidad que un embarazo de una persona saludable, con el peso adecuado. 
Es una realidad que la población con sobrepeso y obesidad sigue en aumento, y,  por supuesto,  esto no es bueno ni para quienes padecen dicho problema ni, claramente, para sus hijos.
De acuerdo al primer estudio realizado que asocia el sobrepeso y la concepción, reveló que el 43% de las madres con exceso de peso poseen problemas al momento de intentar quedar embarazadas.
Las posibilidades de concebir un bebé de manera natural van disminuyendo por cada punto que aumenta el índice de masa corporal de una mujer. Para que quede bien en claro,  una mujer con un índice de masa corporal de 35, con 1, 60 m de altura y 90 kilos de peso, posee un 26% menos de probabilidades de lograr un embarazo.
Al mismo tiempo, se debe prestar especial atención a la obesidad abdominal, es decir, esa acumulación de grasa localizada en la cintura que puede traer como consecuencia bebés con síndrome metabólico, una afección que se caracteriza por el desarrollo durante la niñez de enfermedades coronarias y diabetes. 
La mamás con problemas de obesidad, por lo general son sometidas a césareas, exponiendo al bebé a ciertos riesgos innecesarios y evitables. Si bien no es tarea fácil bajar de peso, una dieta equilibrada  y el consejo de un médico especialista serán de ayuda para mejorar las condiciones físicas de la mujer al momento de pensar en buscar un bebé.

Trucos para aliviar el problema de las piernas hinchadas en el embarazo

Una de las cosas más temidas y molestas del embarazo, sobre todo durante el verano, son  las piernas hinchadas. La horrible sensación de que tus piernas pesan más de lo habitual, es bastante más que eso, debido a que influye en el movimiento, las caminatas saludables, entre otras cosas.
Este problema, puede deberse a múltiples factores, como la retención de líquidos, aumento de compresión en la zona pélvica producto del crecimiento fetal, aumento de la presión del útero en las venas de la pelvis (dificultando la circulación en los miembros inferiores),  entre otras posibilidades.
Si a ello le sumamos el exceso de peso y las altas temperaturas, el escenario es el menos indicado para aliviar este trastorno que es preciso controlar desde el comienzo. Existen diversos trucos para aliviar o contrarrestar el problema de las piernas hinchadas. Haz caminatas y/o  ejercicio de manera regular. Resultan perfectos aquellos que puedes hacer bajo el agua ya que la inmersión reduce la sensación de pesadez, al tiempo que te sientes más fresca y relajada. Además, debes controlar y, en lo posible, disminuir el consumo de sal en las comidas.
Otro buen truco es elevar las piernas tantas veces al día como puedas; en el trabajo, en tu casa, especialmente por la noche. Prueba dormir con el colchón más elevado en la parte de las piernas.
Por último, si posees quien pueda realizarte unos masajes mejor aún,  en especial por la noche  y utilizando cosméticos de efecto frío, drenantes y promotores de una buena retro circulación.