Ejercicios para recuperar la figura después del embarazo

Además del abdomen, otras de las partes del cuerpo en las cuales se suele acumular grasa en el embarazo son las caderas, glúteos y muslos. Por lo que es bueno saber cuáles son los ejercicios más apropiados para poder recuperar la figura. Por supuesto que antes de comenzar con cualquier actividad física es indispensable recuperarse bien del parto, y ser conscientes de los cambios serán paulatinos.

Un punto favorable es que durante la lactancia se tienden a movilizar con mayor facilidad las grasas acumuladas, que son utilizadas por el cuerpo para la producción de leche. De manera que esa es una forma natural de bajar de peso.

A pesar de que los ejercicios localizados sirven para tonificar, no alcanza con ellos para eliminar la grasa, pues a medida que lo va necesitando el cuerpo utiliza las reservas con las que disponemos de manera indiscriminada. Por ello, es necesario hacer ejercicio aeróbico, a través del cual se pueden quemar calorías y grasa.

En tal sentido, una buena opción es salir a correr y, cuando estemos totalmente recuperadas del parto, también podemos agregar un poco de bicicleta. En este caso, media hora de pedaleo bastará para ayudarnos a perder hasta 300 calorías.

Por otro lado, las sentadillas constituyen el mejor ejercicio para trabajar glúteos, muslos y caderas. Esta actividad es perfecta también porque se la puede realizar en cualquier lugar. Pero siempre hay que cuidar que la espalda se mantenga recta y que el peso del cuerpo recaiga en los talones y no así en las puntas de los pies, ya que de ese modo comprobaremos que el movimiento que estamos realizando es el correcto. Lo más conveniente es comenzar haciendo 5 o 10 sentadillas a diario, e ir aumentando la cantidad de a poco.

Otra alternativa es bajar y subir escaleras, a buen ritmo pero evitando correr o dar saltos. Este ejercicio no sólo ayuda a tonificar sino que, a su vez, facilita la pérdida de peso.

Lo importante es mantener la constancia y ser pacientes, porque el tiempo de recuperación de la figura depende del cuerpo de cada mujer. Por lo que algunas retornarán a su peso en pocos meses, mientras que otras necesitarán bastante más para lograrlo. ¡A no desesperarse!

Imagen:

https://s3-eu-west-1.amazonaws.com/nutritiendamagazine-images/n_05/especial-mujer/postnatal/ejercicios/sentadillas-pliometricas-con-rotacion-de-tobillo.png

Cómo evitar las várices en el embarazo

Durante el embarazo suelen aparecer venas varicosas,  azuladas y sumamente molestas, en la zona de las piernas, pelvis y pies.  Esto se debe a la dificultad que tiene la circulación de retorno, algo muy parecido a lo que ocurre en las hemorroides, edemas o los calambres.

Por lo general, luego del parto las varices suelen mejorar, pero a veces esto no sucede y es necesario hacer un tratamiento u operar. Por ese motivo, es importante conocer cómo hacer para prevenirlas o impedir que se acentúen. En tal sentido, la dieta es una cuestión fundamental. Por eso,  se recomienda beber unos 2,5 litros de agua por día y comer alimentos que sean ricos en fibra, como verduras, cereales y frutas.

Otra cosa que no hay que dejar de lado es el ejercicio. Es recomendable caminar a diario. Aquellas que tengan la posibilidad de hacerlo, lo mejor es realizar caminatas descalza por el agua, hierba o la arena.  La natación también es muy aconsejable, al igual que la gimnasia acuática, con movimientos que incluyan rotaciones de tobillos.

También, es muy importante cuidar la postura. De  ahí que es conveniente evitar permanecer demasiado tiempo de pie y cruzar las piernas al sentarse. A ello se le debe agregar el descanso. Por lo que hay que adoptar la rutina de tumbarse con las piernas en alto.

Al momento de ducharse, lo mejor es tratar que el chorro de agua, fría o tibia, dé directo desde la pelvis hasta los tobillos, siempre de abajo hacia arriba.

Los masajes, que también deben comenzar desde abajo, es bueno usar un gel para piernas cansadas. Por supuesto que antes de usar un producto de este tipo es necesario consultar con el obstetra.

La ropa y el calzado también son importantes. Hay que tratar de evitar todo aquello que quede ajustado y dificulte la circulación de la sangre. Los tacones se recomiendan que midan no más de 3-4 cm.

La temperatura es otro factor que influye en la aparición de las várices. De ahí que resulta fundamental evitar tomar sol en las piernas o depilarse con cera caliente.

Aquellas mujeres embarazadas que ya tengan várices desde antes, el médico seguramente les prescribirá el uso de medias de compresión, tomar alguna medicación o derivarlas con un especialista.

Imagen:

http://media.embarazoybebes.com.ar/wp-content/uploads/2010/03/varices-embarazo.jpg

Beneficios de la gimnasia acuática en el embarazo

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre diversos cambios a medida que el bebé se va desarrollando en su vientre. Por lo cual, la mujer embarazada puede tener exceso de peso, dolores lumbares, celulitis, varices y hemorroides, además de padecer cansancio extremo. Además, el cuerpo se hincha, sobretodo las piernas, pies y tobillos por la retención de líquidos. Estas molestias, se pueden controlar si la mujer embarazada realiza ejercicio y mantiene una dieta sana y equilibrada.
Aparte de caminar, uno de los ejercicios que más recomendados es la gimnasia acuática, la cual es muy útil para reducir  el dolor lumbar, relajarse, mejorar la circulación y mantener el cuerpo en forma. El agua, por la presión que ejerce, es un medio donde los ejercicios no reflejan impacto. De todos modos, antes de comenzar a realizar este tipo de gimnasia es bueno consultar previamente con el médico.
La gimnasia acuática, es recomendada para las embarazadas a partir del quinto mes de gestación, siendo de gran ayuda para mejorar la circulación y disminuir el edema,  reducir calorías y crear masa muscular.

Imagen:

http://3.bp.blogspot.com/_KzxI8CxZG-Q/SehkLkLSzFI/AAAAAAAABQs/AZZFPGZNsOU/s400/agua+5.jpg

Trucos para aliviar el problema de las piernas hinchadas en el embarazo

Una de las cosas más temidas y molestas del embarazo, sobre todo durante el verano, son  las piernas hinchadas. La horrible sensación de que tus piernas pesan más de lo habitual, es bastante más que eso, debido a que influye en el movimiento, las caminatas saludables, entre otras cosas.
Este problema, puede deberse a múltiples factores, como la retención de líquidos, aumento de compresión en la zona pélvica producto del crecimiento fetal, aumento de la presión del útero en las venas de la pelvis (dificultando la circulación en los miembros inferiores),  entre otras posibilidades.
Si a ello le sumamos el exceso de peso y las altas temperaturas, el escenario es el menos indicado para aliviar este trastorno que es preciso controlar desde el comienzo. Existen diversos trucos para aliviar o contrarrestar el problema de las piernas hinchadas. Haz caminatas y/o  ejercicio de manera regular. Resultan perfectos aquellos que puedes hacer bajo el agua ya que la inmersión reduce la sensación de pesadez, al tiempo que te sientes más fresca y relajada. Además, debes controlar y, en lo posible, disminuir el consumo de sal en las comidas.
Otro buen truco es elevar las piernas tantas veces al día como puedas; en el trabajo, en tu casa, especialmente por la noche. Prueba dormir con el colchón más elevado en la parte de las piernas.
Por último, si posees quien pueda realizarte unos masajes mejor aún,  en especial por la noche  y utilizando cosméticos de efecto frío, drenantes y promotores de una buena retro circulación.

Recuperar la figura luego del embarazo

La mayoría de las mujeres nos hacemos a la idea de que, tras el nacimiento de nuestro hijo, volveremos a tener inmediatamente la figura de antes, ¿no es verdad? Pero a decir cierto, esto no sucede tan rápido como lo esperamos, ni en todos los casos.
Inmediatamente luego del parto, al pararnos frente al espejo podemos observar que, si bien no estamos a punto de explotar como hasta hace unos días, aún lucimos como con unos cuantos meses de embarazo. Es más, no va a faltar aquel desubicado que pregunte cuánto nos falta para parir. Pues, bien, es lógico que después del alumbramiento, la barriga regrese a su tamaño normal aproximadamente entre 6 y 8 semanas más tarde, cuando el útero recupera su tamaño normal previo al embarazo.
Durante el embarazo y mientras nos recuperamos del proceso del parto, el ejercicio y una alimentación sana y equilibrada constituyen la clave para lograr la mejor readaptación del cuerpo, pero siempre respetando la prescripción médica del obstetra o ginecólogo.
No obstante, en ciertos casos la recuperación puede no resultar tan sencilla, en especial si se ha engordado mucho más de lo aconsejable durante el embarazo. Además, muchas mujeres quedan con “piel suelta” en la zona de la barriga después del parto e incluso luego de que el útero retorne a su tamaño normal. Esto se produce porque el útero aumenta cinco veces su tamaño normal durante el embarazo, por lo que la piel se estira para acomodar a un órgano del tamaño de una sandía pequeña. El problema que a muchas nos preocupa es que la piel estirada puede permanecer así. En ese caso, debemos consultar a nuestro médico la posibilidad de someternos a algún tipo de tratamiento estético.
Lo importante es no desesperarse. Nuestro cuerpo ha cambiado, pero nada puede opacar la alegría irrefrenable que nos despierta la llegada de un hijo.

Consejos para combatir el estreñimiento en el embarazo

El estreñimiento es una de las molestias que más suele aquejar a la mayoría de las embarazadas. Dicha molestia, se ve acentuada por el ritmo de vida acelerado que llevamos actualmente, el cual no nos deja tiempo para mucho. Por ello, vale la pena seguir algunos consejos para hacerle frente al estreñimiento durante el embarazo.
En ciertos casos, es necesario someterse a un tratamiento específico, pero comúnmente con una dieta equilibrada obtendrás la solución al problema.
Una cuestión fundamental en la lucha contra el estreñimiento consiste en consumir fibra, la cual está presente en alimentos como el pan, la pasta o los cereales, los frutos secos, verduras, etc.
Al mismo tiempo, entre los alimentos más recomendados para tal fin se encuentran el kiwi, las espinacas, las pasas, las ciruelas, la remolacha o la miel. Todas las mujeres somos diferentes y, por ende, la alimentación para combatir el estreñimiento también lo es. Sólo es cuestión de probar.
El líquido es vital para mantener en equilibrio tu organismo, por lo que resulta ideal beber al menos 1,5 litros de agua al día, incluyendo infusiones, zumos de frutas, etc.  Intenta empezar el día tomando un vaso de agua y luego, en el transcurso del día, ve bebiendo tanto cuanto puedas.
Otro factor importante es incorporar algún alimento graso a tu desayuno. Las grasas activan las sales biliares, que poseen un papel esencial en la digestión. Asimismo, debes evitar ingerir alimentos que sean difíciles de digerir como la fritura.
Recuerda que para regular el tránsito intestinal también es importante hacer ejercicio, como caminar, practicar yoga o pilates.

Fuente: Foto