Cómo actuar ante las caídas de los bebés

Cuando los niños comienzan a caminar, una de las cosas que suelen preocuparle a los padres es porqué se caen tanto. La razón reside en que el pequeño aún posee poca estabilidad.
Teniendo en cuenta ello, para disminuir las probabilidades de caídas y golpes en la cabeza es necesario tener ciertas precauciones, como sujetar al pequeño correctamente al cambiador, para evitar que gire y pueda caer, evitar el uso de alfombras y esterillas en el hogar, cubrir los bordes de los muebles con accesorios de seguridad y colocarle un protector en su cama, verificar que los zapatos no le queden grandes, poner pegatinas antideslizantes en la bañera, y colocar barreras en las escaleras para impedir el paso de los niños.
En caso que el pequeño se golpee, lo más indicarlo es colocarle una pomada antiinflamatoria o hielo en la zona afectada, para que alivie el dolor.
Si el pequeño se hizo una brecha, es fundamental cortar la hemorragia. Para lo cual es indispensable colocarle una gasa estéril sobre la zona afectada y presionarle por unos minutos hasta que deje de sangrar. En caso que la hemorragia persista o pierda el sentido, será necesario concurrir a urgencias.
En cualquiera de los casos, habrá que vigilar al niño durante las 24-48 horas posteriores a haberse producido el golpe, pues pueden aparecer síntomas como somnolencia, vómitos e irritabilidad, entre otros. De ser así, se deberá consultar inmediatamente con el médico para que evalúe al pequeño.

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Viajes de Semana Santa: precauciones en el embarazo

Viajes de Semana Santa: precauciones en el embarazo

Viajes de Semana Santa: precauciones en el embarazo.  A la hora de disfrutar del tiempo de ocio y de la tranquilidad, merece la pena tomar ciertas precauciones. Por ejemplo, en el caso de una mujer que está embarazada es positivo apostar por un medio de transporte rápido, cómodo y seguro como el tren. Por  otra parte, es mejor evitar los trayectos en caso de que te encuentres en la recta final del proceso de gestación, en ese caso, apuesta por quedarte tranquila en casa y disfrutar de estas fechas en tu ciudad, desde la calma que necesitas.

Por otra parte, a la hora de hacer la maleta para viajar, es mejor no cargar el equipaje con mucho peso sino ser práctica. Van a ser pocos días, por tanto, tampoco se necesita tanta ropa para hacer frente a la jornada. Por otra parte, siempre hay cosas que se pueden comprar en la ciudad de destino en caso de que sean urgentes.

Durante el embarazo, no se está en ningún sitio tan bien como en casa, por ello, mejor que viajar a un hotel, puede ser alquilar un apartamento por unos días o visitar a familiares de confianza y pasar la Semana Santa en compañía de los seres queridos. Nadie te va a cuidar tanto y tan bien como aquellos que te quieren, se preocupan por ti y desean tu felicidad.

Las procesiones se convierten en el centro de interés religioso y cultural de las ciudades. De hecho, son una llamada para el turismo en zonas tan destacadas como Andalucía, por ejemplo. Sin embargo, es mejor que evites las aglomeraciones y aquellos focos en los que haya mucha gente. Es mejor que apuestes por las zonas tranquilas y pausadas. No olvides que en la medida que cuidas de ti también, estás cuidando de tu bebé.

Para disfrutar de una Semana Santa muy feliz, toma estos días, como una oportunidad para la calma, para romper con la rutina, disfrutar del presente y de este momento con tu pareja.  La Semana Santa llama a la puerta de la espiritualidad y de la introspección.

Imagen: Edukame

Medidas de precaución ante el riesgo de malformación congénita

Todas las mujeres, cuando estamos embarazadas, solemos decir que lo importante es que el bebé nazca sano. Uno de los riesgos más temidos por nosotras es el de las malformaciones congénitas, las cuales tienen lugar por efecto de alguna sustancia o agente que cambia la estructura de un órgano o parte del cuerpo del feto. Tan sólo se conoce el origen de la mitad de las malformaciones congénitas, lo cual, aunque no parezca, no es poco pero no permite que puedan prevenirse todas ellas. Lo que sí se puede es tomar una serie de precauciones a lo largo del embarazo para reducir, de alguna manera, el riesgo de que se produzcan.
Sólo en España, 15 de cada 1000 recién nacidos nace con una malformación congénita. Y, únicamente, en el 50% de los casos se desconocen las causas que producen los defectos congénitos.
El bebé puede nacer con alguna enfermedad seria, como por ejemplo, espina bífida, que constituye la falta de cierre de algún lugar de la columna vertebral que genera que la médula espinal quede sin protección.
Existen distintos tipos de defectos congénitos: los morfológicos, que afectan a la forma física, es decir, al aspecto externo del bebé; los funcionales, que afectan al funcionamiento de los diferentes órganos del cuerpo; y los estructurales, originados por alteraciones de los genes o de las células.
Algunos defectos o enfermedades congénitas pueden transmitirse genéticamente dentro de una misma familia, por lo que son considerados hereditarios o genéticos. En tanto que otras veces, aparecen en un niño aislado sin que existan otros casos en la familia, entonces se está en presencia de un caso esporádico.
Puede suceder que el bebé posea un único defecto congénito como, por ejemplo, labio leporino, o puede pasar que presente varios a la vez, como  labio leporino además de hendidura del paladar y una cardiopatía.
Para evitar el riesgo de malformaciones, debes evitar el consumo de  alcohol, tabaco o cualquier tipo de drogas, así como medicamentos no recetados por un médico o ginecólogo, ya que pueden producir severos daños en la formación del feto. 
La exposición a sustancias tales como el plomo, el mercurio o las radiaciones también implican un riesgo para el embarazo. De modo que si trabajas con alguno de estos elementos, es conveniente que lo comuniques a tu empresa para que cambie las condiciones laborales.
Por otro lado, también es importante evitar comer carne cruda o poco cocida para evitar el riesgo de contraer toxoplasmosis, una infección que es causada por el parásito toxoplasma de Gondii que vive en algunos mamíferos, sobre todo en los gatos.
Si bien tales precauciones son esenciales especialmente durante los primeros tres meses de embarazo, que es cuando se está formando el embrión, sería bueno que mantengas tales cuidados durante todo el embarazo.

¿Qué hacer con las mascotas ante la llegada del bebé?

Ante la llegada del bebé, una de las cuestiones que se ponen en el tapete es acerca de qué hacer con la mascota. Esta situación se da en la mayoría de los hogares en donde ya hay una mascota que, por supuesto,  forma parte de la familia. Pero ¿qué sucede cuando llega finalmente el bebé? ¿Hay que deshacerse de la mascota? ¿Representa un peligro para el pequeño? ¿Hay que tomar precauciones?
Lo cierto es que definitivamente no es preciso deshacerse de la mascota, así como tampoco será necesario mantenerla aislada. Incluso, la mayoría de los animales perciben la nueva presencia en el hogar; y cuando se trata de un niño, le toma cariño rápidamente, convirtiéndose en su fiel protector.
Esto es algo que se da de forma notoria especialmente en el caso de los perros. Además, la presencia de la mascota es beneficiosa para los niños, debido a que el contacto temprano con animales favorecerá que sean más sociables y no sientan miedo de otros animales.
De todas maneras, bien vale aclarar, es preciso tomar ciertas precauciones. Una de las principales es vacunar a tu mascota. Además, es necesario mantenerla limpia, bañándola cada 15 días aproximadamente, no permitir que lama al bebé., no traer una mascota nueva, ya que no dispondrás del tiempo necesario para atenderla. Al mismo tiempo, deberás asegurarte de que se trata de un animal manso,  así como no dejar nunca al bebé solo con el animal y no permitir que el pequeño agreda al animal para evitar posibles ataques.
Para finalizar, aunque no menos importante, hay que enseñarle a los hijos a querer y respetar a los animales, y en especial a reconocer los estados de ánimo de éstos para poder interactuar con total normalidad.