La deficiencia de ácido fólico en el embarazo afectaría la salud emocional de los niños

Un estudio desarrollado por investigadores holandeses arribó a la conclusión de que, aparte de los beneficios ya conocidos en la gestación,  el ácido fólico sirve para mejorar la salud emocional de los niños. Según se desprende de los estudios realizados, los problemas emocionales en los pequeños aumentan un 57 por ciento cuando las madres antes y durante el embarazo no tomaron el ácido fólico necesario.
También, es necesario resaltar que dicho suplemento es muy importante para la prevención de la espina bífida en el feto, que se trata de una malformación congénita del tubo neural.
La investigación, que fue publicada en la revista American Journal of Clinical Nutrition, se basó en el estudio de 3.209 niños europeos, entre los que había niños con problemas de conducta o emocionales y niños sin ningún tipo de dificultad. Así, se logró determinar que  la falta de folatos aumentaba el riesgo en los pequeños de sufrir problemas emocionales la salud emocional en los bebés. Por eso, es sumamente importante planificar el embarazo y preparar el cuerpo para la concepción, comenzando a tomar suplementos de ácido fólico desde antes de buscar un embarazo. Pues el mismo riesgo está presente en aquellas madres que comenzaron a tomar ácido fólico durante la gestación, y no antes como lo aconsejan los profesionales médicos.
Al margen de esto, es preciso establecer con exactitud cuál es la relación existente entre el ácido fólico y el desarrollo emocional de los niños, para ratificar los resultados del estudio realizado.

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El ácido fólico evita en un 70% los casos de espina bífida

Tomar ácido fólico, antes y durante la gestación, evita en un 70% los casos de espina bífida, la cual representa la segunda causa de discapacidad física infantil luego de la parálisis cerebral.
El ácido fólico es una vitamina que resulta fundamental para la prevención de los defectos del tubo neural, una anomalía que puede producir defectos tanto en el cerebro como en la médula espinal.
La dosis de ácido fólico que se recomienda es de 0,4 mg/día durante los tres meses previos y los tres posteriores al embarazo, dosis que se debe multiplicar por diez en caso que la madre cuente con antecedentes. Al producirse la malformación durante las primeras semanas de la gestación, es aconsejable que el organismo disponga de las reservas de ácido fólico que se necesitan para prevenir anomalías, puesto que el tubo neural se forma antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas.
La espina bífida constituye una anomalía que se produce en el primer mes de embarazo a causa de que uno o varios arcos vertebrales posteriores no han fusionado quedando la médula espinal sin protección ósea.
Dicha anomalía, por lo general, va acompañada de hidrocefalia, provocando la pérdida de fuerza y de sensibilidad en los miembros inferiores, además de alteraciones en el control de esfínteres.
Si bien la causa principal de la espina bífida es la deficiencia de ácido fólico, a pesar de que en un cinco por ciento de los casos se desconoce su causa.
El ácido fólico, a su vez,  previene el labio leporino y  retrasos en el lenguaje del bebé.

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Medidas de precaución ante el riesgo de malformación congénita

Todas las mujeres, cuando estamos embarazadas, solemos decir que lo importante es que el bebé nazca sano. Uno de los riesgos más temidos por nosotras es el de las malformaciones congénitas, las cuales tienen lugar por efecto de alguna sustancia o agente que cambia la estructura de un órgano o parte del cuerpo del feto. Tan sólo se conoce el origen de la mitad de las malformaciones congénitas, lo cual, aunque no parezca, no es poco pero no permite que puedan prevenirse todas ellas. Lo que sí se puede es tomar una serie de precauciones a lo largo del embarazo para reducir, de alguna manera, el riesgo de que se produzcan.
Sólo en España, 15 de cada 1000 recién nacidos nace con una malformación congénita. Y, únicamente, en el 50% de los casos se desconocen las causas que producen los defectos congénitos.
El bebé puede nacer con alguna enfermedad seria, como por ejemplo, espina bífida, que constituye la falta de cierre de algún lugar de la columna vertebral que genera que la médula espinal quede sin protección.
Existen distintos tipos de defectos congénitos: los morfológicos, que afectan a la forma física, es decir, al aspecto externo del bebé; los funcionales, que afectan al funcionamiento de los diferentes órganos del cuerpo; y los estructurales, originados por alteraciones de los genes o de las células.
Algunos defectos o enfermedades congénitas pueden transmitirse genéticamente dentro de una misma familia, por lo que son considerados hereditarios o genéticos. En tanto que otras veces, aparecen en un niño aislado sin que existan otros casos en la familia, entonces se está en presencia de un caso esporádico.
Puede suceder que el bebé posea un único defecto congénito como, por ejemplo, labio leporino, o puede pasar que presente varios a la vez, como  labio leporino además de hendidura del paladar y una cardiopatía.
Para evitar el riesgo de malformaciones, debes evitar el consumo de  alcohol, tabaco o cualquier tipo de drogas, así como medicamentos no recetados por un médico o ginecólogo, ya que pueden producir severos daños en la formación del feto. 
La exposición a sustancias tales como el plomo, el mercurio o las radiaciones también implican un riesgo para el embarazo. De modo que si trabajas con alguno de estos elementos, es conveniente que lo comuniques a tu empresa para que cambie las condiciones laborales.
Por otro lado, también es importante evitar comer carne cruda o poco cocida para evitar el riesgo de contraer toxoplasmosis, una infección que es causada por el parásito toxoplasma de Gondii que vive en algunos mamíferos, sobre todo en los gatos.
Si bien tales precauciones son esenciales especialmente durante los primeros tres meses de embarazo, que es cuando se está formando el embrión, sería bueno que mantengas tales cuidados durante todo el embarazo.

Acido folico para embarazadas

acido folico en el embarazo

El ácido folico debe estar presente en el embarazo desde sus inicios, de esta forma evitaras perder el embarazo en forma espontánea o que tu bebe tenga enfermedades como anencefalia, espina bífida y mielomeningocele todas ellas del tubo neural.

Este tipo de enfermedades pueden evitarse si  tomas una dosis recomendada por tu medico de ácido folico, antes del embarazo, osea en la etapa de concepción y durante el primer trimestre del embarazo; y su consumo durante el resto del embarazo se recomienda para evitar partos prematuros. Esta comprobado que la ingesta de ácido folico durante el embarazo no produce ninguna clase de efectos adversos ni para la madre ni para el bebe.

Por estos motivos, te recomendamos que tomes ácido folico cuando estés pensando en tener un bebe, pero si ya estas embarazada,  deberías estar tomándolo, si no es así consulta con tu medico y el sabrá asesorarte bien y eliminar todas tus dudas.

 El ácido folico es una vitamina que esta presente en los alimentos, como son los vegetales de hojas color verde y calabazas, chauchas, endibias, brócoli,también lo tienen frutas como el damasco, paltas, naranjas, frutillas melones, otros alimentos que tienen esta vitamina son la levadura de cerveza, hígado,  trigo integral, germen de trigo, soja, lentejas,y yema de huevo entre otros.Si estas embarazada haz una dieta rica en estos alimentos.

¿ Tu embarazo lo suplementaste con  acido folico?