Algunas madres, tras el parto, sufren de mastitis. Pero ¿qué es la mastitis?, se preguntarán ustedes. Consiste en una infección de uno o ambos senos, la cual es provocada por la penetración de los gérmenes de la piel en los conductos glandulares de la mama. Dicho problema es bastante frecuente entre las mujeres en período de lactancia, debido a que durante el mismo se forman grietas en el pezón que favorecen el ingreso de los mismos.
Sin embargo, la mastitis puede prevenirse ¿De qué manera? Aunque no lo crean, dando el pecho al bebé con mayor frecuencia. No hay que dejar pasar mucho tiempo entre una toma y otra, y si observas que está muy congestionado, es recomendable ayudarse con un sacaleches.
Al mismo tiempo, es preciso cuidar mucho la higiene. Con una ducha diaria alcanza, pero también puedes lavar con agua tibia el pezón en el momento previo y posterior de cada toma, evitando el uso de jabón u otros productos irritantes. Luego de cada lavado, coloca una gasa esterilizada, y en caso que notes que hay segregación de leche, cámbialo cuantas veces lo creas necesario, ya que los senos tienen que permanecer secos.
Por último, es conveniente utilizar un sostén que sea un poco holgado, debiendo cambiártelo cada vez que salga leche. En caso que presentes síntomas intensos como escalofríos, fiebre o mucho dolor, visita a tu médico para que te recete un medicamento. Tengan en cuenta que la mastitis puede producirse en un solo seno, por lo que es posible continuar dando de lactar al bebé con el otro, y en caso que los dos senos se vean afectados, lo mejor es vaciarlos con el sacaleches.