Cuidar la dentadura desde que le damos el pecho

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La cifra sorprende: el 90% de los problemas buco dentales que aparecen en adultos se pueden llegar a prevenir. Para esto, hay que emplear una buena higiene dental y una alimentación que haga que la salud de nuestro pequeño sea más favorable. Y, algunos de los consejos más importantes es que debe hacerse desde el momento de la lactancia; incluso, aunque nuestro bebé se alimente, de manera exclusiva, de leche materna; pues, ya pueden aparecer los primeros signos. Para evitar que los elementos azucarados de la leche materna disminuyen el esmalte de los dientes, hay que tomar una serie de medidas preventivas de higiene de la cavidad oral, tras cada toma, como son los enjuagues con agua. También, una de las tradiciones más comunes, como la de poner azúcar en el chupete, es mala para sus dientes.

La causa es que la destrucción que se produce, tanto en muelas como en dientes es muy rápida. Esto sucede, sobre todo, cuando añadimos alimentos de tipo edulcorado al biberón, como pueden ser los zumos de frutas, que se mantienen durante horas en la boca del bebé. Esto provoca lo que conoce como caries de biberón. Por tanto, debemos cuidar la dentadura de nuestro pequeño, desde el principio.

Las claves de la lactancia materna (II)

Un hecho curioso es que, cuando más mame el bebé, más leche va a crear la madre. Pero, debemos tener en cuenta que hay un equilibrio natural, que no debemos forzar. Es el bebé el que marca las pautas, el que va a mamar, según lo necesite o no. No tenemos por que tener la sensación de tener el pecho lleno de leche. La naturaleza ha hecho que la leche se produzca, de manera principal, durante el momento de la toma, gracias a que la succión que realiza el bebé lo estimula. Debemos evitar, de la mayor manera posible, los biberones “de ayuda” o el suero glucosador.lactancia materna

Este tipo de productos llevan al bebé y hacen que los bebés pasen de hacer la acción de mamar. Este hace que el bebé no quiera succionar y, al hacerlo menos, provoca que las glándulas mamarias de la madre produzcan menos leche. También, debemos evitar el chupete. Por lo menos, las primeras semanas de su vida, hasta que el estado de lactancia esté muy bien establecido. Debemos tener en cuenta que los pequeños deben aprender a mamar el pecho y, claro, las tetinas de manera artificial, como pueden ser los chupetes o el biberón hacen más difícil el aprendizaje. Los bebes no sólo succionan por culpa del hecho, también lo hacen por que necesitan succionar o por que quieren consuelo, o sea, sólo quieran un poco de cariño, de amor de su madre. Si queremos calmar a nuestro pequeño, lo mejor es darle un poco de pecho. También, tenemos que tener tiempo para cuidarnos, mientras nuestro pequeño está durmiendo. Y, son tenemos alguna duda, lo mejor es consultar a las enfermeras, en el hospital; o, en las mujeres de la familia que ya han tenido algún hijo.

Almacenamiento de leche

La madre puede, si se ve obligada, extraer la leche para poder darle de comer al pequeño, en otro momento del día. Extraer leche, de manera manual o con la ayuda del sacaleches. De todas maneras, hay que advertir que se necesita un poco de práctica para hacerlo; pero, cada vez son más las mujeres que deciden realizar esto, para dar a sus hijos la leche materna, si no van a poder estar con él, en el momento de la toma. La clave para que esto sea efectivo, está en el hecho de que debemos conseguir que el efecto de la succión sea el doble, para conseguir que la leche salga. Para conseguir esto se aconseja hacerlo en un lugar íntimo, tranquilo y donde podamos pensar en el pequeño.

Debemos elegir un lugar donde no haya muchas interrupciones, donde podamos estar tranquilas. Tenemos distintos métodos en el mercado de extracción de leche, que van a ir dependiendo de las causas de la separación y de la edad del bebé. También, debemos tener mucho cuidado con el tema de la limpieza, como el buen lavado de las manos y de todos los utensilios que vamos a usar, tanto en la extracción, en la recolección y en el almacenamiento de nuestra leche. Dicha extracción se puede hacer de manera manual, que es como se hacía antiguamente, en los pueblos primitivos -y, no tan primitivos-. Esta es la mejor opción si la separación va a ser por un período corto de tiempo. Si va a ser por un período de tiempo largo, entonces, lo mejor es un sacaleches eléctrico.

Dentro, también, de los sacaleches, los hay de tipo manual, que se basan en imitar la acción de una jeringa, o que se pueden usar de una sola manera. Entre los eléctricos, nos encontramos con algunos que nos ofrecen la posibilidad de extraer de un pecho, o de los dos a la vez -lo que hace que nos ahorremos la mitad del tiempo-.