Sólo el 4% de los niños posee completo el calendario de vacunas

A pesar de las numerosas campañas que dan cuenta de la importancia que tiene respetar el calendario de vacunas durante la infancia, a nivel mundial sólo el 4% de los niños se hallan actualmente totalmente inmunizados por haber recibido las 11 vacunas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lamentablemente, esta cifra alarmante revela que pocos son los adultos y responsables de la salud que consideran lo importante que es respetar el cronograma de vacunas para la protección de los niños. Dicho plan vacunatorio tiene que ser seguido al pie de la letra en lo que respecta a tiempos y desarrollo, motivo por el cual la Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación (GAVI) lucha por conseguir una cobertura universal.
Si bien se desconoce cuál es promedio de niños que reciben las 11 vacunas, pues no hay forma de saberlo ya que hasta ahora sólo se miden tres de ellas, se estima que oscila el 4% en todo el mundo. Pero con las labores denodadas que viene desarrollando GAVI desde hace diez años, se espera poder llegar a una cobertura del 10% en el 2015.
El problema pareciera residir en que hasta el momento la comunidad sanitaria mundial tan solo mide la cobertura del DPT3, que estipula vacunar a los niños tres veces contra el tétanos, la difteria y la tos ferina, en tanto que el plan que recomienda la OMS engloba las vacunas contra la hepatitis B, el neumococo, la tuberculosis, la ingluencia hemofílica tipo B, la polio, y la totalidad de las eruptivas, como las paperas, el sarampión, la rubéola y la varicela.
Lo cierto es que la cifra de niños que recibieron todas las vacunas es baja, aunque se espera que la situación mejore por el bien de la salud y el desarrollo infantil.

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Vacunar a los bebés por la tarde los ayuda a descansar mejor

Nuevos estudios han logrado demostrar que es importante que los bebés descansen bien después de recibir una vacuna, debido a que es precisamente al dormir cuando mejor asimilan la inyección y existe menos riesgo de que sufran malestar o levanten fiebre.

En algunos casos, antes de aplicar la vacuna se suele inyectarles a los bebés acetaminofeno o paracetamol, con el propósito de disminuir las posibilidades de que levanten temperatura, a la vez que estos fármacos alivian cualquier tipo de dolor o molestia que puedan llegar a sentir, aunque no son de ayuda para prolongar el sueño en los pequeños tras la aplicación. Esta teoría ha sido comprobada en la investigación, de la que participaron especialistas de la Universidad de California, en San Francisco, para lo cual se les asignó al azar a unos 70 bebés de dos meses de vida el uso del fármaco previo a la inmunización.

Para el estudio, a algunos bebés se les inyectó dichos fármacos antes de la vacuna, mientras que otros los recibieron durante o después de la aplicación. Y para poder registrar el tiempo de sueño en cada pequeño, antes y después de las vacunas, se les colocó un monitor en el tobillo. En consecuencia, se determinó que la mayoría durmió bastante más tiempo en las 24 horas siguientes a haber recibido las vacunas, en comparación con el día anterior. Al tiempo que aquellos que fueron vacunados por la tarde descansaron más horas que los que recibieron las vacunas antes de las 13.30 hs.

Vale aclarar que los pequeños que formaron parte del estudio recibieron vacunas, recomendadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, que están incluídas en los cronogramas de vacunación vigentes, como por ejemplo la del tétanos, neumococo, difteria, influenza tipo B, polio y la de la hepatitis B.

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