Se encuentra disponible en cuatro países la prueba Prenatest, la cual permite detectar el Síndrome de Down antes del parto a través de un simple análisis de sangre. Esta prueba despertó bastante polémica, ya que por ejemplo en el caso de Alemania, se ha denunciado que resulta incompatible con el marco legal. A ello, se le agrega la negativa que expesó la iglesia, al igual que algunas asociaciones que mantienen una firme postura en contra del aborto, puesto que considera a esta prueba como una manera de seleccionar los fetos y, por consiguiente, de promover el aborto.
El síndrome de Down representa una alteración cromosómica, la cual se reconoce por la copia extra del cromosoma 21. Para detectar dicha anomalía en el feto, se puede realizar a las embarazadas, que cursen la 12 semana de gestación, la controvertida prueba Prenatest. Más allá de la polémica que ha suscitado, Prenatest se encuentra disponible en diversas clínicas de Austria, Alemania, Suiza y Liechtenstein. En el caso de Alemania, la prueba no ha sido prohibida puesto que se considera que no viola la ley de diagnóstico genético.
De todos modos, esta prueba no es nueva sino que fue desarrollada y divulgada en EEUU en 2008, y un año después en Alemania. Según los expertos, el análisis detecta las muestras de ADN del feto que circulan por el torrente sanguíneo de la madre, las cuales son clasificadas de acuerdo a los cromosomas existentes. De manera que si se recuenta una mayor cantidad de fragmentos de determinado cromosoma en la sangre de la embarazada, esto estaría indicando la posibilidad de que el bebé por nacer tenga Síndrome de Down.
Lo bueno de este test es que no es invasivo, de modo que no se pecisa punzar la bolsa amniótica para detectar si el feto presenta dicha anomalía, por lo que los riesgos de aborto así como de problemas médicos quedarían descartados con el mencioado análisis de sangre.
No obstante, se está exigiendo en Alemania que esta prueba sea prohibida porque algunos expertos consideran que podría producir un incremento en los casos de aborto, aunque numerosos profesionales médicos aseguran que el test no supone necesariamente la interrupción del embarazo sino que cada madre tiene la posibilidad de decidir si desea o no tener un hijo con síndrome de Down, en especial en aquellos países en los que el aborto es legal en caso de que exista una malformación o una anomalía de estas características.
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