Parto domiciliario planificado

Actualmente, cada 600 partos uno es realizado en el hogar de forma planificada, aunque este número aumenta notablemente en el caso de los partos domiciliarios que se producen de manera imprevista. Ante tales cifras, que fueron reveladas por el grupo de Educer, los ginecólogos recomiendan conocer el índice y el tipo de complicaciones que pueden llegar a presentarse.
Según Educer,  el 0.17 por ciento de los partos que se producen en España son realizados en el hogar a pedido de los padres. Por su lado, el Instituto Nacional de Estadística indicó que, de los 478.037 partos que se produjeron en 2010, 1298 han sido domiciliarios.
Generalmente, gran parte de los partos que se producen en el hogar se debe a razones de urgencia, dificultades de acceso u otras circunstancias que impiden el traslado de la madre al centro hospitalario.
Para poder ajustar los datos a cifras reales, han sido descartados aquellos partos que se produjeron en lugares que carecen de profesionales dedicados a esta clase de parto, siendo que 20 ciudades se hallan en tales circunstancias.
Los profesionales médicos no dudan en afirmar que hay evidencias a nivel internacional acerca de que el parto en casa asistido por especialistas no reviste mayores riesgos, por lo que es considerado más seguro tanto para la salud de la madre como la del bebé.
De todas maneras, a pesar de tales datos, existen numerosas investigaciones que sostienen que no se encuentran en condiciones de afirmar la seguridad de estos partos. Por ejemplo, el American Journal of Obstetrics and Ginecology publicó que dos de cada mil pequeños muere en los partos domiciliarios. Aunque quienes están a favor de este tipo de partos remarcan que dichas cifras mezclan los partos que son asistidos con los que no lo son.

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Medidas para prevenir la muerte súbita en los bebés

Es posible diagnosticar la muerte súbita e incluso prevenirla, pero hasta el día de hoy se desconoce a ciencia cierta el por qué ocurre. La muerte súbita representa una de las causas  principales de fallecimiento de lactantes de entre un mes y un año de vida.
Si bien los casos de este síndrome han mermado, gracias a los esfuerzos de prevención establecidos por diferentes organizaciones, aún continúa siendo un problema que ocasiona un profundo dolor a muchos padres y familias.
Sinceramente, nadie espera que algunos bebés, en apariencia sanos, mueran de ese modo, de forma tan repentina como inexplicable. Según los últimos estudios realizados por el Instituto Nacional de Desarrollo Humano y Salud Infantil de los Estados Unidos, revelan que la muerte súbita podría tener una relación directa con una alteración en el funcionamiento cerebral, debido al desequilibrio que produce en la respiración, en la temperatura corporal y en el despertar del sueño del bebé. No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer para llegar a comprender y conocer los verdaderos mecanismos que provocan que algunos bebés mueran súbitamente. Las estadísticas indican que el 90% de los casos se da en lactantes de entre dos y seis meses de edad, sobre todo en los meses invernales.
Cabe destacar que existen medidas para hacer que el sueño del bebé sea más seguro, las cuales desde que han sido adoptadas consiguieron disminuir el riesgo de Síndrome Muerte Súbita en Lactantes (SMSL) hasta en un 70%. Tales medidas comienzan por la mejor posición para acostar al bebé, al que se recomienda acostarlo boca arriba, en un colchón firme y sin almohada; dejando los brazos, las manos y la cabeza del bebé fuera de la ropa de cama, bien al descubierto. Hay que cuidar de no abrigarlo de manera excesiva y mantenerlo con una temperatura lo suficientemente cálida.
Al mismo tiempo, no se debe admitir que nadie fume en el cuarto del bebé ni en el interior de la casa, además de darle leche materna tantas veces lo pida.
Cuando un bebé muere de manera repentina, para poder confirmar que se trato de un caso de SMSL, es necesaria una historia clínica detallada del bebé, además de la realización de la autopsia, de una investigación familiar y del entorno del pequeño, y un estudio local de la situación.