A la hora de pensar en comenzar a buscar un embarazo, es preciso tener en cuenta una serie de recomendaciones.
En primer lugar, es muy importante realizar una consulta con el ginecólogo antes de concebir. Por lo general, la mayor parte de las embarazadas descubren que lo están al poco tiempo de la primera falta. No obstante, lo ideal sería planificar el embarazo. Por ello, es aconsejable consultar con el ginecólogo para someterte a un chequeo médico. El especialista, a su vez, te irá a recomendar tomar ácido fólico, un suplemento fundamental para prevenir enfermedades serias en el desarrollo del feto.
Otro punto importante es cuidar la alimentación. Estar muy delgada o tener sobrepeso son dos de las cosas que pueden influir negativamente las posibilidades de lograr un embarazo. De este modo, es importante evitar el exceso de comidas ricas en grasa y optar por alimentos frescos y mucha fruta.
Al mismo tiempo, es preciso subrayar la necesidad de evitar el consumo de alcohol y tabaco, antes y durante la gestación, ya que dificultan la concepción. Esto no quiere decir que no puedas quedar embarazada, pero sí es importante saber que el consumo de dichas sustancias estimula la aparición de diversos trastornos, tanto para la salud de la mujer como la del futuro bebé.
Etiqueta: chequeo médico
La ingesta de ácido fólico puede prevenir malformaciones congénitas en el feto
Si te encuentras planificando quedarte embarazada, es recomendable que comiences a tomar ácido fólico o vitamina B9, el cual consiste en un suplemento vitamínico que se encuentra, en ciertos vegetales, frutas y legumbres. O, mejor aún, puedes tomar ácido fólico en comprimidos, que podrás adquirir en cualquier farmacia.
El ácido fólico o vitamina B9 ayuda, desde el comienzo del embarazo, a prevenir malformaciones congénitas o mayores en el feto, así como defectos del tubo neural en el futuro bebé, garantizando así el buen desarrollo del feto.
Tanto el cerebro como la médula espinal se forman a partir del tubo neural en el primer mes de gestación, de ahí la importancia de prevenir cualquier tipo de malformación tomando ácido fólico desde antes que se produzca la fecundación.
Gran parte de las mujeres no consulta al ginecólogo hasta que sospecha estar embarazada, a pesar que lo ideal es hacerse un chequeo médico antes del embarazo. Una de las primeras medidas que aconseja el médico especialista, esté o no embarazada la mujer, es la toma de ácido fólico, cuya importancia en la prevención de determinadas enfermedades, como la espina bífida, se halla más que demostrada.
Un dato importante, que revelan estudios recientes, es que el riesgo de que el bebé sufra ciertas malformaciones congénitas disminuye entre un 50 y un 70% si se empieza a ingerir ácido fólico hasta con un mes de antelación a la concepción.
Al mismo tiempo, el ácido fólico también sirve de ayuda para prevenir otras malformaciones mayores, como por ejemplo labio leporino y paladar hendido, así como a evitar nacimientos prematuros y cuadros de anemia en la mujer.
La importancia del chequeo médico antes de buscar un embarazo
Antes de intentar quedarse embarazada, sobre todo en casos en que las mujeres hayan tenido problemas en embarazos previos o que padezcan diabetes u otras enfermedades crónicas, resulta aconsejable hacerse un chequeo médico bien completo.
El chequeo es muy importante como medida preventiva, ya que el especialista puede realizar un estudio de la historia clínica de la mujer, para descartar de ese modo posibles infecciones o cualquier otro problema.
Por ejemplo, con un simple análisis de sangre se puede detectar el nivel de inmunidad de la mujer ante enfermedades tales como la Rubéola. En el caso que la mujer no haya pasado ya esta enfermedad y, por lo tanto, no exista inmunidad, se debe vacunar y esperar para buscar un embarazo por lo menos unos tres meses.
Al mismo tiempo, se puede detectar si se es inmune o no a otras enfermedades, como por ejemplo la Toxoplasmosis, una infección leve que puede ocasionar daños significativos al feto. Por ello, a las futuras madres se les aconseja no ingerir embutidos y carnes crudas o poco cocidas, además de evitar el contacto con excrementos de gatos.
Por otro lado, la consulta al médico también permitirá determinar la existencia o no de anticuerpos de la Hepatitis B, de la Varicela y demás infecciones vaginales y/o del aparato urinario.
A su vez, es de suma importancia revisar el estado de la boca previo a un embarazo, ya que una boca sana evita posibles infecciones que pueden afectar al resto del organismo. Vale aclarar, que tales cuidados se tienen que mantener durante la gestación, porque las afecciones bucales pueden producir partos prematuros así como un mayor riesgo de padecer Preeclampsia.
En tanto que el futuro padre también es preciso que se someta a un estudio clínico para la detección de posibles enfermedades o infecciones, además de efectuarse un espermograma, un análisis seminal a través del cual se determina la calidad y la cantidad de espermatozoides. También, se evalúan las particularidades físicas del semen, su aspecto, volumen, viscosidad y consistencia.