Los bebés que comen sano son menos propensos a las alergias alimentarias

Hay evidencias que demuestran la existencia de una relación entre los hábitos alimenticios que mantienen los niños durante el primer año de vida y la aparición de alergia a los alimentos en torno a los dos años de edad, al menos así lo indica un estudio realizado por un grupo de expertos de la Universidad de Southampton (Reino Unido).

Aproximadamente el 8% de los niños padecen algún tipo de alergias alimentarias, motivo por el cual es importante ofrecerles a los bebés alimentos naturales y saludables.

Para el estudio se evaluó la dieta diaria de unos 1.140 bebés durante el primer año de vida y se realizó una comparación entre lo que consumían aquellos pequeños que padecían alergia y los que no. 41 de los cuales presentaron algún tipo de alergia alimentaria. Así, los expertos pudieron determinar que los que seguían una dieta saludable, a base de frutas, verduras, carne y pescado, eran menos propensos a desarrollar una alergia.

Los investigadores concluyeron que la dieta infantil puede ser un factor determinante en el desarrollo de una alergia alimentaria. Además, establecieron que los alimentos frescos para bebés, es decir, naturales y sin añadidos, como las frutas y verduras; producirían menos alergias que los procesados o congelados. La razón residiría probablemente en los distintos minerales, antioxidantes, vitaminas, ácidos grados y minerales que le aportan a los bebés.

Imagen:

bebesymas.com

Cansancio: síntoma habitual en el embarazo

Todas las mujeres viven el embarazo de manera muy distinta. Sin embargo, un síntoma que se da en todos los casos es el cansancio. En efecto, durante la gestación el organismo de la madre gasta mucha energía, lo cual hace inevitable que esta situación no repercuta en el resto del cuerpo.

El cansancio, aunque difícil de sobrellevar, es muy común en el embarazo. A tal punto que puede que la mujer se sienta fatigada a todas horas e incluso tenga pereza de levantarse de la cama. De todos modos, es bueno saber que este síntoma puede aliviarse adoptando ciertas prácticas o hábitos, tal como comer sano o realizar ejercicio físico.

Llevar una alimentación saludable no solamente es beneficioso para el bebé sino que también lo es para el cuerpo de la madre. Además, esto ayudará a que la futurá mamá posea un patrón de alimentación óptimo para cuando el bebé nazca.

Asimismo, es importante practicar ejercicio, procurando escoger el deporte que más se adapte a las necesidades de la embarazada, pues no hay que olvidar que permanecer activa durante esta etapa tan especial para las mujeres es sumamente beneficioso. Los ejercicios pueden complementarse con la práctica de algunas técnicas de relajación y respiración profunda.  Mantenerse en forma durante la gestación le permitirá a la madre aumentar su resistencia, reforzar la musculatura, mejorar su estado de ánimo.

Imagen:

bebesymas.com

El 44% de los niños españoles tiene exceso de peso

España encabeza en Europa el registro de casos de obesidad infantil, de acuerdo a un estudio desarrollado por la “Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad”. En concreto, aproximadamente el 44% de los niños españoles padecen sobrepeso. Los especialistas aseguran que esta es una problemática que debe empezar a ser combatida desde casa, reemplazando la bollería industrial por  frutas y zumos naturales a la hora de la merienda.
Según dicho estudio, al contrario de lo que debería ser, en los hogares españoles con niños pequeños se consumen menos frutas que en aquellos donde no se tienen niños pequeños.
En este caso, la fruta perfecta para incorporar en la dieta de los niños es, sin dudas, la manzana, puesto que, además de su aporte nutricional, les brinda la energía que necesitan y es muy saciante.  Lo bueno es que se la puede comer de diversas formas, ya sea cruda o cocida, al horno, en puré, cortada en trozos en ensaladas, etc.
Asimismo, una manzana cortada en rodajas puede ser una excelente opción para que los niños consuman en la escuela durante el recreo, así como en la merienda o como tentempié. Es interesante saber también que esta fruta ayuda a mantener los dientes limpios y prevenir ciertas enfermedades, como la hipertensión, diabetes, colesterol, etc.
A medida que los niños crecen, se les puede ofrecer zumos de manzana natural como alternativa para disminuir el consumo de refrescos azucarados, que no sólo les aportan muchas calorías sino que además les provocan “subidones” y bajadas de energía.
En fin, la incorporación de frutas en la dieta de los niños es de gran ayuda para evitar que ganen peso, con el consecuente problema para su salud que ello implica.

El 28% de los niños españoles tiene sobrepreso u obesidad

Aproximadamente el 28% de los niños españoles tiene sobrepreso u obesidad, según lo ha revelado un estudio realizado por la Fundación Thao. Esto se debe a que los niños juegan menos que antes y practican poco deporte, lo cual hace que tengan una vida por demás sedentaria.
Aparte de no llevar una dieta saludable, hoy en día los niños no juegan o sólo hacen una hora diaria de ejercicio físico, algo que aumente inevitablemente la tasa de sobrepeso y obesidad infantil.
Según los expertos, en el colegio solamente se realizan dos o tres horas semanales de educación física, lo cual resulta claramente insuficiente. De todos modos, debido a las limitaciones de esta área en la educación, los niños no pueden hacer educación física todos los días, por lo que es necesario realizar ejercicio o jugar algún juego que requiera de esfuerzo físico fuera del ámbito educativo.
Es muy importante prevenir la obesidad infantil, dado a que se trata de un problema que afecta el desarrollo de los niños, a nivel físico y psicológico. A ello hay que sumarle el hecho de que la salud se va degradando conforme pasan los años.
En aquellas localidades en las que se puso en práctica el programa Thao salud infantil se han obtenido resultados satisfactorios, a tal punto que el sobrepeso sólo aumentó un 0,9%, mientras que la obesidad solamente  lo hizo en un 0,1%, de lo cual se desprende que un 1% del total de los niños sufren sobrepeso u obesidad. La situación es bastante diferente en las localidades donde no se ha implementado el programa en cuestión.
De acuerdo a los datos arrojados por el estudio, el sobrepeso y la obesidad afectan a los niños desde muy pequeños. Lo más alarmante de todo es que a mayor edad la incidencia de este problema se incrementa notablemente.

Los bebés aprenden a comer sano desde antes de nacer

Investigadores del Centro Monell de Química de los Sentidos, en Filadelfia, descubrieron que los bebés son capaces de aprender  a comer nutritivamente desde que están en el vientre materno, siempre y cuando la madre lleve una dieta saludable y equilibrada durante la gestación.
Por eso, los especialistas les aconsejan a las embarazadas comer saludable, incluyendo en su dieta generosas porciones de verduras y frutas, pues cuando el niño crezca reconocerá esos alimentos y los seguirá eligiendo.
De modo que, según las investigaciones realizadas, todo lo que la madre come durante la gestación incidirá luego en los hábitos alimentarios de su hijo.  De ahí que cuando los pequeños no quieren comer verduras seguramente se deba a que las madres no suelen incluirlas en su alimentación.
Lo positivo de esta investigación es que demuestra que los bebés pueden aprender precozmente a comer alimentos saludables, inclusive antes de su nacimiento, puesto que están familiarizados con los sabores desde que están en la matriz mediante el líquido amniótico y, posteriormente, por la leche materna.
Para que la investigación fuera posible fueron estudiados unos 46 bebés, con edades comprendidas entre los seis meses y un año. A raíz de ello, pudo identificarse que las madres que solían consumir regularmente jugo de zanahoria  durante el embarazo o la lactancia tenían hijos que, en comparación con aquellos cuyas madres no acostumbraban a tomar este jugo, aceptaban hasta dos veces más las frutas, verduras y cereales.
A la vez, es muy importante que el niño lleve una dieta nutritiva desde el momento del destete, dado que los pequeños son capaces de explorar los distintos sabores de las comidas  a la par de sus padres. Por lo que si desde un comienzo se le ofrecen con regularidad frutas y verduras, en poco tiempo acabá por aceptar tales alimentos.