No hace falta decir que todos los pechos son igual de aptos para amamantar a un bebé, aún si se tiene los pezones planos o invertidos.
Buena parte de las mujeres renuncian a la lactancia materna debido a que creen que no podrán darle el pecho a su bebé, pero con tenacidad y algunos consejos superarás fácil el problema.
La diferencia entre pezones planos y pezones invertidos, es que en los primeros al apretar la areola no sobresale mientras que cuando éste parece retraerse más hacia atrás, parecido a un ombligo, se trata de un pezón invertido.
Los pezones planos e invertidos disponen de ligamentos más cortos que lo habitual, causando que se vean hundidos, lo cual torna más difícil que el bebé se agarre bien al pezón, generando que el comienzo de la lactancia pueda parecer algo problemático.
Los pezones planos, por lo general, se corrigen con la propia succión que efectúa el bebé para alimentarse en tanto que los pezones invertidos jamás protruyen, es decir, nunca salen hacia afuera. Si bien con ambos es posible amamantar, en algunos casos la lactancia materna puede resultar dolorosa debido a que al succionar el bebé se producen heridas en la piel de los pezones formándose las tan indeseables grietas.
Luego del parto, lo más común es que las mujeres con pezones planos o invertidos consulten con algún especialista para comenzar la lactancia materna.
Incluso, se puede apelar al uso de ciertos artilugios como es el caso de las pezoneras o aparatos para usar previo al parto. Pero sólo funcionarían en el caso de pezones planos. Si bien en la mayoría de los casos funcionan, podrían ocasionar obstrucciones en los conductos mamarios.
Luego del nacimiento del bebé, en función al grado de hundimiento, en ocasiones es el mismo bebé quien al succionar termina corrigiendo el pezón sacándolo hacia afuera. Caso contrario, los pezones tienen que ser estimulados previo a la toma para lograr que el pezón salga.
También, se pueden probar diversas posturas para hallar aquella con la cual el bebé se agarre mejor al pecho.
En fin, si deseas dar el pecho a tu bebé puedes hacerlo sin importar si posees pezones planos o invertidos. Cualquier duda, consulta a tu médico de confianza.
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Cómo saber si el bebé recibe leche suficiente
Muchas veces, las madres solemos creer que no tenemos suficiente leche para alimentar a nuestro bebé, pero por lo general dicha apreciación casi siempre resulta ser falsa. Hay una serie de signos que pueden indicar que el bebé no obtiene la leche necesaria.
Existe una serie de signos posibles que podrían dar cuenta que el bebé no recibe leche suficiente, aunque también podrían señalar otros hechos, no necesariamente relacionados con la lactancia.
De este modo, antes que nada habría que verificar si se cumplen dos signos fiables, como son el crecimiento insuficiente y la condensación y escasez de orina del bebé.
Normalmente, tales signos no indicarían leche insuficiente, pero el estrés que dichas situaciones producen podrían generar la reducción en la producción de leche. Por tal motivo, siempre se debe animar a la madre, ayudarla y acompañarla en su propósito de amamantar ya que la mejor manera en que haya una correcta lactancia materna es dando el pecho a demanda y sin presiones.
Entre alguno de los signos posibles que pueden indicar que el bebé no esté succionando de manera correcta, se puede mencionar el hecho de que no quede satisfecho tras la toma.
En el caso del llanto frecuente, éste se puede deber a diversos factores, diferentes al hambre, tales como cólicos o necesidad de brazos. Mientras que si el bebé demanda tomas a cada momento puede estar relacionado con una crisis o aceleración de crecimiento temporal.
Por otro lado, si un bebé rechaza el pecho puede deberse a distintas causas, siendo éste un indicador de que está pasando por cierta dificultad que interfiere en el amamantamiento.
Por lo general, si un niño parece quedar insatisfecho tras las tomas o desea comer muy a menudo puede que esté succionando incorrectamente, sin obtener leche fácilmente.
Al mismo tiempo, una madre puede no presentar cambios en los pechos durante el embarazo o en las semanas posteriores al parto y puede ser incapaz de sacarse leche en los primeros cuatro o cinco días de vida de su bebé. En este caso, puede ser una de las pocas madres que no son capaces de producir leche de manera suficiente.
En definitiva, resulta muy raro que las madres no posean leche suficiente. Si presentas algunos de los signos posibles antes mencionados, sólo basta con la ayuda y el apoyo de un profesional médico para solucionar el problema.
Obesidad infantil, la importancia de la lactancia materna
Mucho es lo que se estudia a diario sobre maternidad y lactancia materna, y grandes investigadores dedican su tiempo para dejarnos en claro la gran importancia que tiene el amamantar a nuestros bebés los primeros meses de vida, sobre todo para prevenir enfermedades a largo plazo.
Así es que desde hace algún tiempo muchos investigadores sostienen que la lactancia materna tiene una gran relación con el posible desarrollo de un bebé, para prevenir enfermedades como la obesidad y el sobrepeso, ya que sostienen que aquello pequeños alimentados con leche materna, tienen menos posibilidades de ser obesos en su primera infancia, adolescencia y vida adulta.
Teniendo presente esto lo más recomendable para una mamá que acaba de tener familia, es que responsablemente estimule su producción de leche, ya sea prendiendo al bebé a la teta , cada vez que él lo solicita o mediante un sacaleches, para luego brindarle el alimento con una mamadera, dado que éste alimento es fundamental e indispensable para que correcto y saludable desarrollo de un bebé.
Hay que recordar que amamantar a un bebé, es un gran trabajo por parte de la mamá, pero bajo ningún punto de vista cabe privarlo de semejante privilegio si tenemos en cuenta todos los beneficios que la misma le proporciona a largo plazo. Por lo tanto la teta, debe ser a libre demanda, o sea, cada vez que el niño lo solicite y tenga hambre. La combinación con leches de fórmulas es aceptada, pero se recomienda que al menos los 6 primeros meses, el pequeño tenga como alimento exclusivo la leche materna acompañada por las indicaciones que brinda el pediatra de confianza.
Sacaleches, como elegir el más adecuado
Al momento de tener que elegir un buen sacaleches la mamá que vaya a adquirirlo debe evaluar cual es el que mejor se ajusta a sus necesidades personales, recordemos que no por ser el más caro debe ser el mejor y que cualquiera sea la elección la leche materna es el mejor alimento que un bebé puede recibir los primeros meses de vida para su correcto desarrollo y crecimiento.
La lactancia materna se recomienda por lo menos hasta los 6 meses de vida de un bebé, por lo que adquirir un sacaleches en el caso de que la misma sea abundante, es una muy buena opción para amamantarlo cuando necesitamos retomar nuestras tareas cotidianas y laborales. El mismo nos permite sacar la leche de nuestros senos, almacenarla y brindársela al bebé sin que pierda sus características nutricionales.
Para elegir el mejor hay que tener presente el uso que vamos a darle, y de allí evaluar el costo-beneficio para hacer una correcta elección. Recordemos, si solamente lo utilizaremos para retirarnos la leche cuando los senos estén muy llenos, si vamos a utilizarlo para almacenar leche y brindársela al bebé en nuestra ausencia o vamos a usar todas las funciones que un buen sacaleches nos permite obtener. Los precios de los mismos son muy variados de acuerdo a las funciones que el mismo posea, por eso es importante tener bien presente para que vamos a utilizarlo, en caso de que solamente lo necesitemos para vaciar la leche sobrante en los senos, lo mejor es adquirir uno simple y de bajo coste.
Lactancia materna, los sacaleches
A menudo muchas madres se encuentran con que sus pechos poseen mucha leche, y esto significa un gran beneficio, no solo para ellas, sino también para el bebé que recibirá el mejor alimento que existe la leche materna.
En esos casos donde la leche materna es abundante, los sacaleches son una excelente opción para recolectar el alimento y podérselo brindar al bebé, cada vez que lo necesite, si nosotras estamos ausentes y no podemos prenderlo al pecho. En el mercado industrial existen dos tipos de sacaleches, los manuales y los eléctricos, ambos con los mismos beneficios pero cada uno de ellos con funciones propias que se adaptan a las diferentes necesidades de cada madre.
La elección de los mismos dependerá mucho de cada mamá y del tiempo que cuente para alimentarlo de su propio pecho, en el caso de no poder realizar esto último gracias a los sacaleches no existe ningún impedimento para que el bebé reciba la leche de su madre.
Los sacaleches manuales, como indica su nombre característico, se accionan manualmente permitiendo a la madre controlar la cantidad y fuerza de succión del mismo además de permitir una pausa para que la madre se recupere y sus senos se vuelvan a llenar para poder volver a utilizarlo.
Por su parte los sacaleches eléctricos permiten una mayor velocidad para vaciar los senos maternos, los mismos vienen con un motor que se ocupa de succionar la leche materna para luego almacenarla, son muy prácticos a pesar de que su coste sea más elevado y vienen con parámetros establecidos para poder elegir la velocidad y el tiempo de succión de los senos que cada madre necesita.
Lactancia para proteger el corazón femenino
Dar de mamar a nuestro pequeño bebé, tiene múltiples beneficios, por eso siempre que podamos debemos prenderlo inmediatamente al pecho, dado que es uno de los mejores alimentos que el pequeño puede recibir los primeros meses de vida, además de significarle a su madre un medio de prevención y cuidado para su propia salud.
Estudios realizados recientemente aseguran que la lactancia materna tiene grandes influencias sobre la salud de la mujer, sobre todo a niveles cardíacos y cardiovasculares. En éste estudio se revela que aquellas mujeres que tienen la posibilidad de dar de mamar a sus hijos a lo largo de su vida por lo menos durante 24 meses, poseen menos posibilidades de contraer enfermedades cardiovasculares, resguardándolas de los conocidos accidentes cerebro vasculares o trastornos relacionados con el sistema cardíaco.
Estos estudios que se realizan constantemente sobre la lactancia materna, le permiten a la mujer saber la gran importancia que tiene amamantar, tanto para ella como para su pequeño bebé, por eso hay que prepararse a lo largo de los 9 meses que dura la gestación para luego llevar una lactancia saludable y permitir que éste sea el mejor de todos los alimentos que pueda recibir un niño.
Recuerda que durante la lactancia se debe cuidar la dieta, la mujer debe mantenerse siempre hidratada, y el niño debe mamar, cada vez que lo solicite, ya que todos éstos tips permiten que la leche materna sea abundante y de buena calidad, aportando todos los nutrientes que un bebé necesita para desarrollarse saludablemente.
¿Por qué duelen los pechos cuando tenemos que amamantar?
Muchas mamás notan sobre todo cuando es la primera vez que tienen que amamantar a un niño, ciertas molestias o dolores en los senos y pezones, preguntándose porque sucede esto. Debemos destacar que la lactancia no tiene porque ser molesta ni dolorosa, aunque en los primeros días, esto puede resultar algo molesto, dado que los pechos no se encuentran acostumbrados a una succión constante.
Bajo ningún punto de vista conviene privar al pequeño del alimento materno, porque el mismo nos causa dolor, lo mejor en estos casos es intentar prenderlo al pecho cada vez que el niño lo requiera ya que así con el correr de los días los senos de la madre se irán acostumbrando y las molestias desaparecerán.
Para evitar las molestias o dolores cuando los senos están completamente llenos de leche, y el bebé no desea alimentarse, lo mejor será que la mamá los vacíe ayudándose de un sacaleches. En el mercado hay gran diversidad de éstos aparatos que resultan muy útiles, sobre todo porque nos permiten almacenar nuestra propia leche materna y brindársela al bebé cuando él la necesite, en el caso de que no podamos amamantarlo.
Tanto los senos como los pezones son extremadamente sensibles, por eso debemos cuidarlos de que no se agrieten ni lastimen, ya que esto puede llegar a provocar una mastitis, la cual es una infección muy común durante la lactancia. Recomendamos que luego de amamantar al bebé, limpies la zona y con la misma leche recubras el pezón, para hidratarlo y protegerlo, de ésta manera podrás evitar grietas y lastimaduras.
Lactancia materna para prevenir enfermedades
No es en vano que se hacen campañas sobre la lactancia materna constantemente ya que la misma forma parte fundamental de la alimentación de un pequeño para prevenir diversos tipos de enfermedades, como lo son principalmente la obesidad, el sobrepeso, y todas aquellas patologías relacionadas con ambas.
Existen a lo largo de los años muchos estudios que demuestra lo importante que es para un bebé recién nacido, el recibir el alimento primordial de su madre, ya que la leche materna posee muchos beneficios, no solamente para el pequeño, sino también para la madre que amamanta.
No hace mucho se ha descubierto que la leche de fórmula, posee una proteína la cual en casos de antecedentes de diabetes en la familia, podría incrementar las posibilidades que el pequeño recién nacido desarrolle dicha enfermedad a medida que va creciendo, por eso es altamente recomendable que una madre tome consciencia y prenda al pecho lo antes posible al bebé recién nacido.
En los casos que la madre padezca enfermedades como diabetes de tipo I, la leche de fórmula debe evitarse por lo menos hasta el año, siempre consultando y siguiendo las recomendaciones que nos brinda el pediatra en la consulta, ya que muchos consideran en casos de antecedentes de diabetes, que el pequeño bebé, debe alimentarse con leche materna justamente para prevenir que herede la enfermedad.
La lactancia materna previene el asma
Según un estudio realizado por la revista Nature, si damos de alimento, a los bebes, sólo leche materna, facilitaremos que los niños posean defensas que le hagan defenderse de las alergias a las sustancias que están presentes en el aire y que causan enfermedades como el asma. Según la investigación, la madre transmite, a través de la leche los alérgenos que respiran en el aire -y que provocarían el asma alérgico-; el sistema inmunológico del bebé va a desarrollar tolerancia a estas sustancias. Una serie de investigaciones de Francia, que estaban liderados por Valerie Julia; han experimentado con crías de ratones de laboratorio a las que las madres transmiten, a través de la leche, los mismos alérgenos que ellas respiraban. El resultado ha sido que las crías desarrollan una tolerancia a esa sustancia sin que la madre tuviera que transmitirle inmunoglobulinas, si no que los ratones crean defensas necesarias: un antígeno de tipo específico. Los investigadores piensan que esto podría ser el primer paso para poder crear fármacos que frenaran el padecimiento de alergias. Hay que recordar que el asma puede afectar a 300 millones de personas en todo el mundo.
“Amamantar es un privilegio que la mujer debe reivindicar”
Las futuras madres buscan un remedio que haga que su hijo tenga el mejor desarrollo posible, tanto físico como psíquico, que le proteja de infecciones y de enfermedades en su etapa adulta, y que le proteja a ella. Seguro que ese remedio vale un montón de dinero. Pues no, es gratuito.
Esa es la idea que busca promover M ª Teresa Hernández Aguilar, coordinadora de la Red Mundial de Coordinadores de la HAU, en los países desarrollados, cargo que le reconoce su trabajo, durante los últimos 20 años en la implantación, tanto en la protección como en la promoción de la lactancia materna.»Nuestro objetivo es que las mujeres que decidan libremente amamantar a sus hijos puedan hacerlo sin dificultad mediante un apoyo eficaz y de máxima calidad en todo el proceso perinatal (…)»El número de mujeres que dan el pecho ha aumentado a partir de los años setenta alrededor de diez puntos, del 72% al 82%, pero todavía hay un elevado índice de abandonos.
En la Comunitat Valenciana, por ejemplo, se estima en un 69,65% a las seis semanas de vida y sólo un 25,61% a los seis meses. Es necesario trabajar mejor para conseguir lactancias con más éxito» (…) «Cuando se presentan problemas como que el bebé no se agarre o no tome suficiente alimento, que aparezcan grietas, dolor, o incompatibilidades laborales, la madre suele cambiar a la leche de farmacia. Hace falta crear una red de apoyo para ellas, con técnicas y rutinas que les ayude en estos temas»