Cómo afrontar la etapa del destete

Al margen del consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de otras organizaciones médicas sobre la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses y después combinada con alimentos hasta los dos años, lo real es que cada mamá decide en qué momento destetar.
Llegada esta instancia, surgen muchas dudas pues las madres no desean que sea una etapa difícil, ni para sus hijos ni para ellas. Para ello, te acercamos algunos consejos para ayudarte en el destete.
La regla expresa “no ofrecer, no negar”. Esto quiere decir que no hay que ofrecerle el pecho al niño pero a la vez tampoco hay que decirle que no para evitar que llore. Una buena opción es intentar ofrecerle algo a cambio.
En verdad, el destete empieza con las primeras papillas y se trata de un proceso natural, pero cuanto más se busque acelerar los tiempos más costará.
Es necesario tener en cuenta que el destete va a influir de cierta forma en el niño, por lo que resulta importante pasar más tiempo con él, aunque esto puede dar lugar a que pida el pecho en esa instancia.
Es bueno saber que ningún niño se traumatiza con el destete, pero por supuesto que no le va a agradar. Lo más conveniente es ir espaciando las tomas. Puede ocurrir que por unos días no pida el pecho, pero luego vuelva a pedirlo, y así sucesivamente ya que no se trata de un proceso regular ni que se da igual en todos los niños.
Una alternativa es ofrecerle al pequeño un vaso de leche a cambio de darle el pecho, aunque para esto es necesario tener mucha paciencia, puesto que no lo aceptará de buenas a primeras.
En fin, con paciencia y ayuda de papá, apelando siempre en la intuición, es posible superar con éxito esta etapa.

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Beber cerveza sin alcohol es beneficioso para las madres lactantes

Una investigación reciente determinó que es muy recomendable consumir cerveza sin alcohol durante la lactancia, pues brinda una mejor capacidad antioxidante a la leche materna.
Del estudio participaron unas 80 madres lactantes que, a su vez, tenían una dieta saludable, de las cuales el 50 por ciento bebieron dos vasos de cerveza sin alcohol diarios durante un mes. Las mujeres que tomaron esta cerveza aumentaron un 30 por ciento la capacidad antioxidante de su leche, incrementando de ese modo la calidad de la misma.
Los bebés, al ingerir leche con altos niveles de antioxidante, serán más resistentes ante la aparición de enfermedades comunes, evitando al mismo tiempo las enfermedades degenerativas, como es el caso de la diabetes, cáncer o problemas del corazón.
Los investigadores de la Universidad de Valencia manifestaron que si siempre se aconsejó tomar cerveza por tradición popular para aumentar la cantidad de leche materna, no era ilógico pensar que la cerveza sin alcohol  podría tener otras propiedades igual o más beneficiosas.
Quienes realizaron el informe recomiendan beber la cerveza de manera responsable y acompañada siempre de una dieta sana. De no ser así, los resultados no serán los mismos.

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Cojines de lactancia

Hay muchas mujeres que manifiestan sentir dolor o cierta incomodidad al amamantar. En efecto, la lactancia supone toda una técnica que es necesario aprender, intentando buscar que tanto la mamá como el bebé se sientan cómodos y relajados.
Un accesorio muy útil para amamantar son los cojines de lactancia, que permiten  lograr que cada sesión de lactancia sea más amena. Los hay de muchos tipos aunque por lo general poseen la forma de un tubo que da la posibilidad de que la madre deposite en el mismo el peso del bebé para que sus brazos no se cansen y el niño llegue cómodamente al seno de la madre para alimentarse. Tanto su formato como su relleno permiten que los cojines se adapten a la postura de madre e hijo, brindando el soporte que se requiere en cada caso.
En cuanto al relleno, éste puede ser de vaina de espelta, fibra de poliéster o microperlas, los cuales aportan firmeza lograr una buena posición y altura para que la cabeza del bebé quede a la altura ideal para mamar bien, sin que la mujer necesite doblarse sobre si misma, previniendo de ese modo todo tipo de contracturas y de lumbago, molestias muy comunes en las mujeres en período de lactancia.
Las formas de los cojines de lactancia, permiten  colocarlos, por ejemplo, en forma circular para ubicar al bebé dentro a manera de “nido”, para que luego de la toma pueda relajarse y dormir junto a su madre, impidiendo que pueda rodar y caer. Los cojines, además, son  de gran utilidad para que la mujer duerma de una manera más cómoda, incluso lo puede colocar entre las piernas para atenuar el dolor de espalda.
En el mercado hay disponibles distintos tipos de cojines,  pudiendo encontrarlos rectos, en forma de “C” o de “J”. Al mismo tiempo, está la posibilidad de que cada mujer diseñe su propio cojín de lactancia, con el tejido y el relleno que elija.
Lo positivo de usar este tipo de accesorios es que si la mujer se siente cómoda al dar de mamar a su hijo, puede evitar el riesgo de sufrir estrés, angustia o depresión.

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Anticoncepción oral durante la lactancia

Es necesario que todas las mujeres sepan que la lactancia puede dificultar el embarazo aunque no evitarlo, puesto que no es un anticonceptivo válido. De modo que para evitar quedar embarazada, es necesario utilizar un método anticonceptivo, recomendado siempre por el médico. Si te inclinas por anticonceptivos orales, éstos no deben contener estrógenos, sino sólo progesterona.
Los estrógenos influyen en la calidad y cantidad de leche, por lo que es necesario evitarlos. La progesterona, por su parte, no afecta de ninguna manera la lactancia. Vale aclarar que la eficacia de la píldora es independiente a si la mujer da el pecho o no, por lo que se la puede continuar tomando luego del destete.
La píldora de progestina o progesterona posee similar eficacia a la combinada para evitar el embarazo. Posee un riesgo de tres embarazos por cada cien mujeres que las toman, siendo en comparación más efectiva que los preservativos, el diafragma o incluso los espermicidas.
Una de las ventajas de esta píldora es que no suele provocar dolor de cabeza. Aunque puede dar hambre, ocasionar sangrado entre los periodos y tiene más restricciones en relación al horario de la toma, de modo que siempre se debe tomar a la misma hora o con un margen no mayor a tres horas. En caso de olvido, lo más conveniente será usar preservativo para evitar la concepción.
La progesterona impide la liberación del óvulo,  modifica el útero y espesa el moco cervical, dificultando de ese modo un embarazo.
Al finalizar el periodo de la lactancia, consulta con tu médico sobre si es conveniente o no cambiar de medicación anticonceptiva.

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Promover la lactancia para un futuro adulto más sociable

Un nuevo estudio, llevado a cabo por un grupo de investigadores finlandeses, logró determinar que la lactancia materna impediría que los niños desarrollen hostilidad a lo largo de su crecimiento. Al tiempo que se especula que los adultos que han sido amamantados al nacer son seres mucho más sociables y felices.
Para arribar a dicha conclusión, se basaron en 1917 bebés nacidos a término durante la década del 70′, sobre quienes los propios padres brindaron información acerca del historial de lactancia materna de cada uno. Para proseguir con dicho estudio, se midió la hostilidad en base a una regla de tres escalas en cuatro momentos distintos de la vida de los niños, esto es para cuando quienes participaron de la investigación tenían 21,5; 26,7; 30,8 y 36,9 años de edad, valorando la “suspicacia”, “paranoia” e “ira” para realizar el cálculo del nivel de hostilidad en cada niño.
De ello, resultó que el 88% de los niños estudiados habían sido amamantados durante un lapso de cuatro meses, y presentaban un promedio de hostilidad de 2,53 durante su edad adulta. Los varones presentaban mayor suspicacia y paranoia en relación a las mujeres, en tanto que la ira predominaba entre las mujeres más que en los hombres.
La lactancia materna prolongada en el tiempo fue relacionada con menor hostilidad materna en el cuidado del bebé, mayor cantidad de hijos, menores ingresos y mayor edad de los padres a la hora de tener hijos. Los niños que fueron amamantados durante menos tiempo y que habían sido criados con más hostilidad y con menores ingresos familiares fueron relacionados con una mayor hostilidad al llegar a su etapa adulta.
De esta forma, se logró comprobar que la hostilidad, la paranoia y la suspicacia, puede predecirse como una circunstancia marcada por la lactancia materna, aunque no así la ira. Además, las personas que participaron del estudio y que no han sido alimentados con leche materna disponían de mayores niveles de hostilidad, suspicacia y paranoia durante su adultez.

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Efectos negativos de la cafeína en el lactante

Todas las madres deberían saber que todo lo que ellas consumen durante la etapa de lactancia repercute en el bebé recién nacido a la hora de alimentarlo. De todos modos,  existen mujeres que desconocen el efecto que sus costumbres alimentarias pueden ocasionar en sus hijos, como ocurre en aquellas madres que toman café.
Las mujeres en periodo de lactancia que consumen cafeína, les pasan a sus hijos por medio de la leche materna ese compuesto que ellos son incapaces de metabolizar, por lo que su consumo les puede provocar síntomas negativos como por ejemplo irritabilidad, trastornos del sueño e insomnio, lo cual resulta muy perjudicial para la vida del lactante.
Normalmente una madre si está amamantando, debería consumir toda clase de alimentos con moderaciónes, debiendo limitar en particular el consumo de cafeína.
Esto es algo que todas las madres deberían saber  desde el comienzo mismo del embarazo, momento en el cual tienen que reducir o preferiblemente eliminar la ingesta de cierto tipo de sustancias, como es el caso de la cafeína. Además, es necesario que sepan que, una vez nacido el niño, consumir café expone al bebé a sensaciones desagradables puesto que es incapaz de asimilar la cafeína tal como lo hace un adulto.
Además del café, las mujeres que se encuentren en periodo de lactancia tienen que evitar el consumo de té, bebidas de cola, bebidas deportivas, chocolate y medicamentos. De hacer caso omiso a ello, los bebés que reciben dichas sustancias a través de la leche materna las van acumulando en su organismo de manera involuntaria y paulatinamente su estilo de vida se ve claramente perjudicado.

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¿Qué es la lactancia en tándem?

Existe la posibilidad de dar el pecho durante el embarazo y, luego del parto, amamantar a los dos bebés. Esto es lo que se conoce como lactancia en tandem. De todos modos, proseguir con la lactancia o no en el embarazo es una decisión meramente individual.
Es posible que una mamá que está embarazada mientras amamanta posea sentimientos encontrados, puesto que dar el pecho a dos hijos a la par es algo que seguramente casi ninguna mamá se había planteado.
Al optar por la lactancia en tandem, las madres necesitan saber que en caso de producirse un nuevo embarazo, se modifica la composición de la leche materna, volviendo a ser la del calostro en pos del beneficio para el nuevo bebé. El calostro puede que aparezca recién a mediados del embarazo o en el último tramo, por lo que será el recién nacido quien deberá mamar primero.
También, es bueno saber que algunos bebes se destetan por voluntad propia durante el embarazo, lo cual no significa que no deseen volver al pecho cuando nazca el hermanito.
Normalmente, las contracciones uterinas estimuladas por la lactancia no revisten riesgos para el bebé que se encuentra en la panza y tampoco incrementan la amenaza de parto prematuro. De todas formas, es importante hablar sobre el tema con el médico obstetra, quien será el encargado de evaluar la existencia o no de alguna clase de riesgo.
Existen ciertas razones médicas que obligan a considerar un destete en el nuevo embarazo, como en el caso de abortos espontáneos, dolor o sangrado en el útero, antecedentes de partos prematuros y pérdida constante de peso de la mujer durante la gestación.

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Llegó el momento de dejar el pecho

La lactancia liga a la madre y el bebé en un vínculo maravilloso y especial. No obstante cuando los bebés se niegan a dejar el pecho, esto puede tornarse un proceso traumático.
Tanto por el retorno al trabajo o porque ya sea el momento, el bebé debe acostumbrarse a una alimentación que reemplace la leche materna. Y aunque la mayoría pasa este proceso  sin ningún problema, para otros constituye un verdadero trauma.
A pesar que para algunas mamás es también un momento difícil, en especial cuando ven a sus bebés sufrir, el destete ocurrirá tarde o temprano, ya que es parte del desarrollo de todo bebé, por lo que es necesario estar preparadas.
Los médicos aconsejan la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé. Transcurrido ese periodo, se le puede seguir dando el pecho de forma alternada con papillas. Hay mamás que continúan dándole el pecho hasta el año y medio o dos años.
Vale decir que el destete afianzará la independencia física y emocional del bebé. Por lo que ante semejante cambio, la mamá tiene que estar presente para guiarlo gradualmente y demostrarle que su afecto hacia él no ha cambiado en absoluto.
Lo primero que es necesario tener en cuenta es que la primera y la última toma antes de dormir son las que el bebé irá a dejar al final del proceso. De modo que hay que comenzar por eliminar una toma por semana e ir observando cómo reacciona tu bebé. Si lo hace favorablemente, sigue eliminando las tomas de a una, sustituyéndolas por una toma de biberón o incluso sus nuevos alimentos.
Si tu bebé reacciona negativamente, tienes que ponerte firme y ofrecerle el biberón o algún alimento que pueda comer en función a su edad. Lo que no se debe hacer es forzarlo a probar otros alimentos, sino que hay convencerlo y hacer que le vaya gustando de a poco. Así como tampoco se le debe dar de mamar como una manera de hacerlo callar o para que termine de hacer berrinche.
Otra forma es intentar darle el biberón en cantidades reducidas antes de la leche materna, para que poco a poco vaya acostumbrándose al nuevo sabor. Inclusive,  puedes empezar a acostumbrar a tu bebé al biberón poniendo tu propia leche en la botella.
La tetina del biberón es muy importante, por lo que debes buscar una  con la que se sienta más confortable.
En caso que optes por posponer algunas tomas con comida, lo ideal es hacer que éstas sean más atractivas. Si a pesar de todo esto tu bebé continúa ofreciendo resistencia, no hay que forzarlo de ninguna manera, pues puede ocurrir que todavía no se halle  preparado. Respeta sus tiempos y, de ser necesario, consulta con el pediatra para que te ayude en esta etapa.

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Sujetadores de lactancia

Los sujetadores de lactancia son una de las prendas que más se recomiendan a las mamás que se encuentran en proceso de lactancia. Tales prendas sirven de ayuda a la hora de darle de lactar al bebé, al tiempo que ayudan en el cuidado de los pechos en la lactancia.
Los sujetadores de lactancia  distinguen por poseer una abertura en la parte anterior de ambas copas, permitiendo dar el pecho sin tener que quitarse el sujetador cada vez que se le vaya a dar una toma al bebé y sin necesidad de soltar al pequeño, puesto que con una sola mano es posible quitarlas y ponerlas con soltura.
Asimismo, estas prendas se adaptan a la perfección a los cambios que sufren los pechos durante el embarazo. No obstante, lo mejor es comprarlos  lo más tarde posible, previo a dar a luz, para comprar el tamaño adecuado.
En cuanto al diseño, las mujeres ya no nos conformamos sólo con lo práctico sino que además debe ser bonito. Con el paso de los años, esta clase de sujetadores ha ido evolucionando. Actualmente, los hay de colores, con dibujos o encajes, con aro o sin él, e inclusive con copas preformadas y algo de relleno.
En referencia a los tejidos con los que están fabricados los sujetadores de lactancia, hay que prestar especial atención a que sean materiales que no causen ninguna alergia ni ningún roce en el pecho, como el algodón y la silicona, ésta última hace que los tirantes sujeten más y mejor, eliminando esa sensación de tirantez.
De este modo, si optas por dar el pecho a tu bebé, el sujetador de lactancia será de gran utilidad, sobre todo durante el primer tiempo.

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Dolor al amamantar

Cuando amamantamos a nuestro bebé, es muy posible que experimentemos sensaciones de ardor o dolor, aunque esto suele ocurrir tan solo en algunas ocasiones. Por ese motivo, es preciso que sepamos distinguir los síntomas para poder actuar correctamente, sin perjudicar al recién nacido.
Una de las razones por las que es posible sentir dolor en los pezones al darle la teta a tu bebé puede ser porque no está sujetando bien el pezón. Lo cual es muy simple de solucionar acostumbrando al pequeño a agarrar bien el pezón con su boca desde la primera mamada.
En caso que no esté succionando bien, puedes ayudarlo bajando su barbilla en el momento que está lactando para que el pezón choque de forma directa con su paladar. Además, su cabeza debe estar ligeramente inclinada hacia atrás y no así hacia adelante, de lo contrario la mala posición no le permitirá al pequeño succionar como es debido. El bebé siempre debe que tomar el pezón entre su lengua y el paladar, nunca de otra manera.
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que no solamente el pezón tiene que estar dentro de la boca del bebé, sino también la areola completa. Esto lo puedes conseguir acercando tu pecho a la boca del pequeño, para lograr que abra bien la boca. Cuando esto suceda, tienes que introducir la totalidad de la areola en la boca del bebé.
Por otra parte, si te duelen o arden los pezones durante o después de darle el pecho a tu bebé, existe la posibilidad de que poseas una infección producida por el hongo Cándida Albicans (candidiasis), la cual es bastante contagiosa pero puede remediarse  con algunas medicinas que te recetará tu médico.
Por eso, en cualquiera de los casos es importante consultar con tu médico, para que en función a los síntomas que presentas te pueda guiar en tu proceso de lactancia, corroborando que te encuentres sana para que tu bebé crezca saludable.