Desprendimiento de placenta: Posibles causas y síntomas

La placenta es el órgano que le permite al bebé alimentarse durante la gestación. Se encuentra adosada a la cara interna del útero y sus características genéticas son iguales a las del bebé, puesto que ambos se forman al mismo tiempo.
Luego de producirse la fecundación las células forman al bebé y a la placenta, que se mantiene unida al feto por medio del cordón umbilical. El cordón transporta la sangre del bebé con desechos y sin oxígeno hacia la placenta, mediante la cual se produce el intercambio con la madre, devolviéndole al feto sangre oxigenada y rica en nutrientes. De modo que la placenta es una especie de filtro que nutre y protege al bebé, elimina los desechos, y aisla al pequeño de agresiones internas y externas.
Una de las alteraciones que puede presentar este órgano es el desprendimiento de placenta. Lo habitual es que la placenta se desprenda de las paredes del útero luego del parto, pero si esto sucede antes las consecuencias son realmente serias, pues dicha separación disminuye de forma drástica el intercambio materno-fetal, corriendo el bebé riesgo de muerte por la falta de oxígeno y nutrientes.
Si bien no es algo que suceda habitualmente, el desprendimiento de placenta se da en uno de cada 150 casos. Se desconocen los motivos que generen dicho problema, pero los especialistas piensan que puede deberse a  una lesión en el abdomen producto de un golpe o accidente, o por la pérdida de líquido amniótico.
Ciertos factores como el tabaquismo, la diabetes, la edad avanzada de la embarazada, trastornos en la coagulación de la sangre, el consumo de drogas o de alcohol, entre otros, favorecen el desprendimiento.
Los síntomas que pueden alertar sobre un desprendimiento de placenta van desde dolor abdominal, contracciones uterinas y sangrado vaginal, hasta dolor de espalda. Por lo que ante la presencia de cualquiera de estas señales es necesario consultar inmediatamente con el médico, quien indicará la realización de diversas pruebas para poder constatar el estado real del bebé. Lo más común en estos casos es realizar monitoreo fetal, conteo sanguíneo completo o ecografía abdominal y vaginal.
En base a los resultados que arrojen las pruebas, las medidas que adopte el médico dependerán del estado de la madre y el bebé. Pueden administrarse líquidos por vía intravenosa e incluso realizar una transfusión de sangre. En caso que el problema sea grave y el bebé se encuentre maduro, puede practicarse una cesárea de urgencia. Pero si el bebé no está listo y el desprendimiento no reviste demasiada gravedad, los profesionales seguramente optarán por mantener hospitalizada a la madre para su observación.

Imagen:

http://semanasembarazo.es/wp-content/uploads/Grados-de-peligro-en-el-desprendimiento-de-placenta.jpg

Consejos para evitar la ciática en el embarazo

Cualquier persona puede padecer el pinzamiento del nervio ciático en algun momento de su vida. Pero las mujeres son más proclives a sufrirlo, sobre todo durante el último trimestre del embarazo. Por eso, es importante tener en cuenta ciertos consejos para poder disfrutar al máximo del  embarazo.

Esta inflamación provocada por el nervio ciático, ya sea por una caída, un mal movimiento o un tirón, resulta muy dolorosa pues se extiende desde la parte baja de la espalda hasta las piernas y los pies. La ciática es muy común durante el embarazo por la presión ejercida por el feto sobre la columna. Y si no se toman los recaudos necesarios, pueden resultar dañados los discos de la columna vertebral, la cual a su vez presiona los tejidos de la zona.

El dolor suele aparecer en torno al último trimestre del embarazo, debido a que el peso de la mujer ha aumentado considerablemente y los músculos del abdomen se hallan distendidos y debilitados. La ciática puede generar molestias y dolor, tanto al caminar como al cambiarse de posición, e incluso si no es tratado convenientemente puede llegar a impedir completamente el movimiento.

Los síntomas que se presentan con frecuencia en un comienzo son sensación de adormecimiento, punzadas y hormigueo constante. El dolor puede desaparecer por sí solo, aunque si persiste es aconsejable acudir a un quiropráctico que se especialice en el tratamiento de la ciática durante el embarazo, para de ese modo lograr una recuperación total.

Para prevenir la ciática, es importante practicar ejercicios que fortalezcan la pelvis, abdomen, glúteos y espalda, para conseguir que el incremento de peso no influya negativamente en la columna. El yoga y la natación resultan ideales para tal fin.

También, son beneficiosos los masajes, combinados con un buen descanso y la aplicación de calor en zona dolorida. Para dormir bien, lo mejor es acomodarse del lado izquierdo, colocando un cojín entre las rodillas.

Al mismo tiempo, es necesario mantener una buena postura, con la espalda recta, alternando  el tiempo sentada y de pie. Se recomienda además utilizar calzado bajo y cómodo,  evitar los movimientos bruscos, controlar no engordar más de lo debido y practicar yoga prenatal.

Por su parte, el médico puede indicarle algún medicamento o vitamina B para el fortalecimiento tanto de las defensas como del físico.

Imagen:

http://www.crecerfeliz.es/var/ezflow_site/storage/images/embarazo/novedades/evitar-la-ciatica/154243-1-esl-ES/Evitar-la-ciatica_articulo_landscape.jpg

¿Qué es la hiperemesis gravídica?

La hiperemesis gravídica consiste en una enfermedad que, por lo general, afecta a las madres primerizas y cuyos principales síntomas son los vómitos persistentes, que se extienden desde el comienzo del embarazo hasta los dos meses y medio de gestación.

Si bien se desconoce con exactitud cuáles son las razones que producen la hiperemesis gravídica, así cómo cuál es el motivo de los vómitos, se piensa que probablemente esté originada por el cambio hormonal que se da en el organismo durante el embarazo, y el incremento de los niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana, al igual que del estradiol o la progesterona.

La persistencia de los vómitos puede ocasionar desde deshidratación hasta pérdida de potasio o sodio, además de una pérdida del peso corporal de aproximadamente el 5%.

Esta enfermedad afecta al 1% de los embarazos y a pesar de que no reviste mayor gravedad, puede resultar muy molesta producto de los vómitos persistentes. Este problema se puede prolongar durante todo el día, dificultando que la futura mamá pueda llevar a cabo una dieta normal.

Cuando las mujeres gestantes sufren demasiados vómitos, los especialistas generalmente les efectúan diversas pruebas para poder establecer la existencia de hiperemesis gravídica y para determinar un posible cuadro de deshidratación. Asimismo, se les realizan pruebas complementarias para verificar si las embarazadas padecen hipotensión o taquicardia.

El tratamiento de la hiperemesis gravídica es bastante simple. Específicamente, consiste en corregir la deshidratación sufrida mediante sueros con el propósito de que  los niveles de las sales se normalicen.

De todos modos, es importante saber que se dan algunos casos graves en los que es necesario hospitalizar a la futura mamá, para poder frenar los vómitos ya que de lo contrario el desarrollo del bebé puede verse afectado e incluso puede ocasionar un aborto espontáneo.

Aquellas mujeres que presentan esta enfermedad deben comer con cierta frecuencia y en pequeñas porciones, siendo recomendable la ingesta de alimentos secos, como las galletas, además de alimentos ricos en vitamina B6,  como los cereales listos, los garbanzos cocidos, etc.

Imagen:

http://globedia.com/imagenes/noticias/2012/10/19/riesgos-embarazo-adolescente_2_1424329.jpg

Hipertensión en el embarazo

Seguro que alguna vez te has preguntado porqué razón te miden la tensión arterial en casa control médico durante el embarazo. El motivo reside en que de ese modo es posible diagnosticar la hipertensión, una complicación habitual entre las futuras madres, pues si no es detectada a tiempo tanto la madre como el feto pueden sufrir serias consecuencias.

La tensión arterial puede definirse como la presión que ejerce la sangre en las arterias y los vasos sanguíneos, en especial los que transportan el oxígeno y los nutrientes que alimentan al bebé por nacer. De esta manera, cuando esa sangre circula muy fuerte se denomina hipertensión, e hipotensión cuando lo hace demasiado lento.

La presión arterial va variando a medida que avanza el embarazo. Durante las primeras semanas, es muy similar a la de cualquier mujer, pero a la mitad de la gestación desciende un poco, retornando comúnmente a la normalidad a partir de la semana 36. Se habla de hipertensión cuando sube por encima de 14/9. De todos modos, se desconoce a ciencia cierta por cuál motivo la hipertensión se presenta en unas embarazadas y en otras no, aunque parecería que cuando se forma la placenta, el organismo de la madre responde como si la rechazara. Esto ocasiona alteraciones en el desarrollo de la misma que, al liberar ciertas sustancias, generan daños en los vasos sanguíneos de la madre, haciendo que la sangre no circule a la presión que se debe, reduciéndose el volumen que llega al útero, lo cual puede influir en la alimentación del feto.

Los grupos considerados de riesgo son, además, las mujeres que padecen obesidad, las que tienen más de 40 años, aquellas que presentan embarazos múltiples, diabéticas o fumadoras.

Cuando se da un cuadro de hipertensión, esto puede hacer que surja la posibilidad de que tener que realizar una cesárea o que el bebé nazca con bajo peso o prematuro. Pero si la hipertensión es controlada debidamente, el embarazo seguirá su curso normal.

Entre los principales síntomas se hallan: visión borrosa, dolor abdominal y cefalea. Aunque en ocasiones tales síntomas se suelen confundir con los síntomas típicos del embarazo. De ahí la importancia de consultar con el médico para medir la presión arterial y actuar en consecuencia.

Imagen:

http://www.embarazosemanasemana.com/wp-content/uploads/hipertension2.jpg

La gripe en el embarazo aumenta el riesgo de autismo en los niños

La Academia Estadounidense de Pediatría, ha divulgado que aquellas madres que padecen fiebre prolongada o una gripe fuerte durante la gestación  son más propensas a tener un bebé con autismo.

El estudio, que fue realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Aarhus, Dinamarca, ha logrado demostrar que las embarazadas que padecen fiebre durante un lapso mayor a una semana corren el doble de riesgo de tener niños con trastorno de autismo. El mismo riesgo correrían aquellas mujeres que utilizan  antibióticos para aliviar los síntomas de la gripe durante el embarazo.

Según los expertos, las relaciones encontradas entre la enfermedad materna y el autismo en sus hijos no son concluyentes puesto que se trata de argumentos preliminares, por lo que es preciso realizar una nueva investigación para confirmar tales apreciaciones.

Para desarrollar dicho estudio, la información sobre la que se trabajó fueron los resultados de estudios en animales, teniendo en cuenta las deficiencias en el desarrollo neurológico del feto debido a la actividad inmune de las progenitoras.

Cabe señalar que en las últimas dos décadas un gran porcentaje de la población de todo el mundo se ha visto afectada por la gripe y, por consiguiente,  el autismo se ha vuelto un verdadero problema de salud. Esto ha llevado a que los científicos trabajen cada vez más en conocer sobre esta condición.

Durante su desarrollo, los niños con autismo presentan diversos síntomas que sirven como indicadores para poder identificar el problema. Según los cálculos, en uno de cada 88 niños afectados  prevalece este trastorno durante la adultez, pues si oportunamente se recibe el tratamiento médico adecuado  se logra una óptima transición hacia la vida adulta.

Imagen:

http://blogdefarmacia.com/wp-content/uploads/2011/01/autismo_tecnicas1.jpg

Síntomas de la depresión postparto

La depresión postparto es muy común entre las mujeres que acaban de dar a luz, lo cual las hace sentirse angustiadas.  Este cuadro puede ser superado con el apoyo del círculo íntimo y, de ser necesario, un profesional de la salud.

Por lo general, los bajos estados anímicos pueden llegar a pedurar por meses y hasta incluso años si la mujer no recibe el tratamiento adecuado, lo cual sería muy peligroso tanto para la mujer como para su hijo pues se dieron casos en los que el estado depresivo era tan profundo que desencadenaron en hechos trágicos. Hay que tener en cuenta que las mujeres con depresión postnatal poseen pensamientos extraños y negativos con respecto a su bebé, debido a que lo ubica como  culpable de haberle arruinado  el bienestar del que gozaba antes de su nacimiento. Por este motivo, se da con mucha frecuencia que tras el parto las mujeres experimenten un estado anímico conocido como “baby blues”, que consiste básicamente en una profunda tristeza y cambios de humor bruscos.

Aunque, en la mayoría de los casos, estos cuadros desaparecen en pocas semanas, existen algunos otros en los que el problema se prolonga  por más tiempo producto del estrés que les provoca el cuidado del recién nacido. Es ahí cuando los síntomas de cansancio y tristeza pueden suscitar en las mujeres la aparición de  pensamientos dañinos vinculados a sus bebés.

Por supuesto que nada de esto quiere decir que la mujer que padezca este tipo de problemas vaya a ser una mala madre. Salvo excepciones, es bastante difícil que esos pensamientos negativos se terminen convirtiendo en una acción real. Por eso, es muy importante que todas las mujeres reciban después del parto asistencia de un profesional para, de ese modo, lograr sobreponerse a cualquier estado de depresión.

Imagen

http://www.vivirsalud.com/wp-content/superar-la-depresion-post-parto.jpg

Un nuevo método permitiría la detección temprana de la tartamudez infantil

Un grupo de investigadores se halla desarrollando una prueba para poder detectar de manera temprana la tartamudez infantil. La idea es aplicar este método en  todos los niños que empiecen el colegio para poder detectar si poseen trastornos en el habla y, de ese modo, brindarles el tratamiento apropiado.

El tartamudeo es muy común en la infancia. En concreto, 1 de cada 20 niños sufre este problema antes de cumplir los 5 años de edad, pero en la mayor parte de los casos el problema es superado con el tiempo. No obstante, 1 de cada 100 niños continuará con este trastorno hasta llegar a la adolescencia e incluso a la vida adulta.

Hasta ahora, la detección de los niños proclives a desarrollar tartamudez resultaba bastante complicada. Es por ese motivo que se ha desarrollado un novedoso sistema, por medio de la organización Wellcome Trust. Lo que se busca con este nuevo sistema es detectar si los niños tienen algún trastorno en el habla antes de que el problema termine instalándose por completo, debido a que el diagnóstico temprano resulta fundamental para encontrarle una solución.

El trabajo de los científicos se basa en una prueba, que había sido desarrollada anteriormente en los Estados Unidos, denominada SSI-3 (instrumento de tartamudeo severo) y está estipulada la realización de un seguimiento a un grupo de niños, de entre  8 años hasta la adolescencia.

De todos modos, no se ha podido comprobar si la prueba era confiable al momento de identificar cuáles niños podrán recuperarse del tartamudeo sin intervención y cuñales desarrollarán este problema a lo largo del tiempo.

De manera reciente, se ha realizado un nuevo estudio en base a 272 niños tartamudos y 25 que no presentaban este problema en el habla. Así, se logró comprobar que el método es confiable aplicado a niños de todas las edades. Al tiempo que se pudo identificar algunos síntomas, como la repetición parcial de sonidos o palabras, la prolongación de fracciones de palabras e inclusive el bloqueo de la primera parte de una palabra.

Imagen:

http://etsonrisas.blogspot.com.ar/2010/12/la-disfemia-o-tartamudez-en-los-ninos.html

Los síntomas de la artritis mejorarían durante el embarazo

La Sociedad Española de Reumatología dio a conocer que enfermedades tales como la artritis reumatoide pueden mejorar durante la gestación, lo cual es muy importante porque da la posibilidad de suspender el tratamiento durante el embarazo.

La artritis reumatoide es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación crónica de las articulaciones, que se van destruyendo progresivamente ocasionando distintos grados de incapacidad o deformidad. Los medicamentos para tratar dicha enfermedad permiten disminuir los síntomas. Pero ahora se sabe que el embarazo podría ser considerado como un aliciente, puesto que hasta el 70% de las mujeres embarazadas que sufren de artritis, temporalmente no precisan recibir el tratamiento.

Si bien con el embarazo se puede notar una mejora de la artritis reumatoide, hay otras enfermedades como es el caso de las espondiloartritis, que también son inflamatorias crónicas, que empeoran durante la gestación, pudiendo llegar a provocar síntomas de parto. Otro ejemplo es el la esclerodermia localizada, una afección autoinmune que se caracteriza por alteraciones vasculares, fibrosis, entre otros síntomas, en la que a pesar de que no empeora con el embarazo se debe controlar periódicamente, ya que puede provocar partos prematuros.

De modo que según la enfermedad reumática los riesgos se pueden mantener, incrementar o reducir, tal como ocurre con la artritis reumatoide. Por lo general, aquellas mujeres que padecen enfermedades de este tipo tienen que planificar el embarazo para poder llevar un control total de la enfermedad. Para eso, es necesario consultar con el reumatólogo y el obstetra, con el fin de poder determinar un perfil de los riesgos y, a la vez, desarrollar el método de actuación que se llevará a cabo durante el embarazo.

En cambio, si no se desea tener un bebé debido a la enfermedad, los expertos recomiendan hacer uso de los métodos anticonceptivos actuales, los cuales son seguros puesto que no inciden en la enfermedad. En este caso, los especialistas serán quienes indiquen cómo y cuándo usarlos, aunque su empleo está contraindicado en aquellas mujeres que estén transitando etapas o periodos de inmovilización.

Más allá de que los especialistas aseguren que la artritis reumatoide mejora con el embarazo, siempre es necesario consultar con el profesional médico si se desea concebir un bebé.

Imagen:

http://mexicofertil.com/wp-content/subidas/quieres-ser-madre1-560×243.png

Efectos de la depresión materna en el desarrollo del lenguaje de los bebés

Ya es sabido que los casos de depresión materna repercuten de manera directa en los hijos, tanto durante el embarazo como después de nacer. Hace poco, se dio a conocer que la depresión de la mujer y la toma diaria de un antidepresivo puede afectar al niño, viéndose comprometido su desarrollo del lenguaje.

Esta información se desprende de un nuevo estudio que estuvo a cargo de  investigadores de la Universidad de Columbia Británica, en conjunto con la Universidad de Harvard y el Hospital Infantil de Columbia Británica. Los resultados dieron cuenta de que el tratamiento de la depresión materna con determinados antidepresivos puede acelerar la capacidad de los bebés para percibir los sonidos y, de ese modo, comenzar a familiarizarse con su lengua materna. En tanto que cuando los cuadros depresivos no reciben el tratamiento necesario, se puede ralentizar dicho período de ajuste.

En la investigación se ha logrado demostrar cómo la depresión materna y el tratamiento que se aplique a ella pueden modificar el lenguaje en los bebés. De todos modos, aún se desconoce si el hecho de acelerar o retrasar el desarrollo del lenguaje puede llegar a implicar algún tipo de consecuencia permanente en la adquisición futura del lenguaje o si, en cambio, hay vías de desarrollo que pueden ser tomadas como alternativas.

Durante el proceso de investigación se estudió a tres grupos de madres que presentaban síntomas evidentes de depresión. Uno de los grupos fue tratado con inhibidores de la recaptación de la serotonina. Por su parte, las mujeres que conformaban el segundo grupo no tomaban ninguna medicación para su depresión, mientras que las mujeres del tercer grupo ya habían superado la depresión y no presentaban síntomas.

Imagen:

http://nuevasmamas.net/wp-content/uploads/2012/07/infertilidad-depresion.jpg

Los problemas de tiroides influyen en la fertilidad de las mujeres

Los problemas de fertilidad, aquejan a muchas parejas que buscan con ansias tener un hijo. Vale destacar que en las mujeres la mayoría de los casos con problemas de fertilidad están relacionados con trastornos de tiroides, cuyos síntomas serían fatiga, depresión, caída del cabello y aumento de peso, etc.  Por ese motivo, resulta importante que, de presentar tales síntomas, se lo comuniquen al profesional médico para ayudar en el diagnóstico.
Los especialistas en el tema, aseguran que los problemas de hipotiroidismo influyen directamente en la fertilidad de las mujeres que se hallan en edad reproductiva. Razón por la cual se sugiere que, aquellas que estén planificando tener un bebé, consulten con tiempo con su ginecólogo para realizarse un estudio completo de las tiroides y, de ese modo, poder desechar este problema o, de dar resultado positivo, tomar las medidas preventivas del caso.
Los trastornos de tiroides, tanto el híper como el hipotiroidismo, son factores que pueden influir negativamente en la fertilidad de la mujer o, de producirse un embarazo, pueden acarrear efectos en el desarrollo fetal, incrementando de manera considerable las probabilidades de sufrir un aborto espontáneo durante el primer trimestre de gestación. Por supuesto que esto ocurriría en aquellas mujeres a las cuales no se les haya diagnosticado la enfermedad o que no hayan recibido el tratamiento correcto.
Hoy en día, el hipotiroidismo más habitual que se da las mujeres es la tiroiditis de Hashimoto. De todos modos, es preciso destacar que con un adecuado tratamiento hormonal y la adopción de hábitos saludables, que incluyan una alimentación equilibrada, cuidado del peso corporal y la práctica de ejercicio físico, las mujeres pueden lograr tener un embarazo normal.

Imagen:

http://www.reproduccionasistida.org/wp-content//tiroides-cancer.jpg