Vitaminas que aporta la leche materna


La leche que la madre da al bebé amamantándolo tiene propiedades insustituibles para la alimentación del recién nacido, además de que le proporciona un momento de intimidad y de contacto esencial para que se produzca esa conexión que ambos necesitan.
La leche materna entre sus componentes tiene vitaminas de distintos tipos que se trasmiten al bebé y le permiten estar protegido de enfermedades e ir creando su sistema inmunológico, que será la barrera que lo ayudará contra los posibles agentes patógenos.
Entres estas vitaminas encontramos la vitamina A,  de característica liposoluble, la que se halla en una proporción mucho mayor que la de la leche madura. Asimismo se encuentra el betacaroteno. Incluso en los bebés prematuros se ha podido comprobar que la leche materna tiene un proporción aún mayor de vitamina A que los bebés nacidos a término, lo que demuestra que el cuerpo adapta su performance a las necesidades específicas del recién nacido.
También se encuentra la vitamina K, la que también está presente en mayor proporción que en la leche de vaca. Después de aproximadamente quince días del nacimiento el bebé comienza a sintetizar esta vitamina.

 

Los recién nacidos que han sido amamantados no corren riesgos con respecto a problemas de hemorragia severas.
Con respecto a la vitamina E, también está presente en mayor proporción que en la leche de vaca. Ayuda a prevenir posibles anemias y el desarrollo sano de los pulmones.
En materia de vitamina D la proporción que está contenida en la leche materna es significativamente superior a la que existe en la leche de vaca: aproximadamente cinco o seis veces más. El recién nacido comienza a producirla por sí mismo si se le expone algunas horas a la semana al sol. Todo esto bajo supervisión del pediatra, que indicará la frecuencia y la forma de esta exposición.
La vitamina C se encuentra en una proporción dos veces mayor en la leche materna que en la leche de vaca.
Del complejo vitamínico B la leche materna tiene todos sus componentes, aunque cuando la madre es vegetariana puede ser que necesite un suplemento de vitamina B12.
Como se puede apreciar la leche materna es rica en vitaminas, todas necesarias para el desarrollo saludable del recién nacido.

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Lactancia materna, como saber si estoy alimentando de más a mi bebé

Muchas madres, sobre todo cuando son primerizas, no saben si están alimentando de la forma correcta a sus pequeños, ya que se hace difícil registrar si el pequeño está mamando la cantidad de leche materna necesaria, y en algunos casos pensamos que la alimentación es escasa o en otros que lo estamos sobrealimentando, ya que generalmente los pediatras aconsejan que la teta sea a libre demanda, o sea cada vez que el niño la solicita.

Pues bien, los niños recién nacidos y en sus primeros meses de vida suelen alimentarse cada 2 o 3 horas, y esto no quiere decir que lo estemos sobrealimentando, ya que algunos otros piden la teta cada 4 o 5 horas, y tampoco les está faltando el alimento necesario para su correcto crecimiento y desarrollo.

Generalmente los niños consumen 150 centímetros cúbicos /kilogramo de peso cada vez que se prenden al pecho, aunque no es una regla general, por eso siempre es necesario que las mamás comencemos a establecer rutinas alimentarias hasta establecer un ritmo, donde podamos saber cuando el pequeño llora porque se siente hambriento y cuál es el momento indicado de prenderlo al pecho.

La lactancia varía de acurdo a la etapa de crecimiento en la que se encuentran, por eso algunas veces demandan más y otras un poco menos, lo importante es estar atenta los primeros meses, para lograr así un reconocimiento y poder permitirle que se alimente de nuestro pecho cada vez que sea necesario. La leche materna es el mejor alimento que se le puede brindar a un pequeño los primeros meses de vida, nunca estarás sobrealimentando a tu bebé.

A partir de qué edad los niños dejan de amamantar

Muchas mamás nos preguntamos, luego que dejamos de amamantar en qué momento los pequeños necesitan consumir leche desnatada, y si es una excelente opción donde no le faltarán los nutrientes que necesita, pues bien siempre antes de cambiar una fórmula de leche de un niño menor de 5 años, es necesario consultarlo con el pediatra.

Esto se debe como lo hemos dicho en alguna oportunidad, que cada niño va creciendo y desarrollándose de una forma en particular y no todos necesitan el mismo aporte calórico o de nutrientes, por lo tanto en todos los casos lo mejor será preguntar a nuestro especialista de confianza.

Hay muchos estudios realizados a cerca del tema de la leche desnatada en los niños, y lo cierto es que se les puede brindar luego de cumplidos los dos años de edad, sin ningún tipo de inconvenientes, pero antes de esa edad no, ya que los pequeños deben recibir leche materna o entera porque necesitan algo de grasa para crecer y desarrollarse de la manera adecuada.

Cuando le niño ha cumplido los dos años de edad, y consume absolutamente todos los alimentos recomendados en la pirámide alimentaria, se puede comenzar a reducir la cantidad de grasa que consumen a diario en su dieta, y en éstos casos la leche desnatada tiene exactamente los mismos nutrientes que la leche entera, por lo que no existen problemas en comenzar a brindársela de a poco. Aunque en mamateta.es no lo recomendamos, si se quiere dar leche de vaca se debe comenzar primero con aquellas leches parcialmente desnatadas y enriquecidas con calcio y hierro, hasta alcanzar el menor valor graso de la leche, sobre todo en aquellos pequeños que presentan algo de sobrepeso desde temprana edad, o tienen antecedentes de obesidad en la familia.

Aunque es más recomendable proporcionarle productos hechos con leche más que la leche sola. Por ejemplo: yogures, petit suisses, queso, galletas… Les proporcionarán más alimento y completarán una dieta sana y equilibrada para el niño.

De todos modos, siempre absolutamente siempre, hay que prestar atención a los parámetros de crecimiento del niño, y consultar cualquier cambio alimentario con vuestro pediatra.

Consejos para estimular la lactancia

Consejos para estimular la lactancia

La lactancia materna suele ser una de las mayores preocupaciones que las futuras mamás tienen, sobre todo en el caso de ser primerizas, porque no saben si están alimentando de la forma correcta a sus bebés, si ellos maman el tiempo y la cantidad necesaria, o simplemente serán capaces de hacerlo de la forma correcta.

No hay que alarmarse, ya que no existe un manual de cómo ser la madre perfecta, y todo se va aprendiendo a medida que el tiempo y nuestro pequeño bebé, nos va demandando. La lactancia materna gracias a la naturaleza, se acomoda al ritmo que nuestro bebé lo demanda y tiene necesidad de alimentarse, lo único que debemos hacer es estar atentas y dispuestas a prenderlo al pecho cada vez que el niño lo solicite.

De alguna manera los bebés nacen con un instinto predeterminado, de cuanto, cuando y como deben alimentarse, no te sorprenda si apenas nacido lo acercas al seno materno y busca desesperado prenderse a la teta para mamar.  Éste primer paso es fundamental para que los pechos de la madre poco a poco se vayan acondicionando y solos sepan cuando es el momento de alimentar al bebé.

A medida que vaya pasando el tiempo, cuando le bebé esté por sentir hambre, seguramente tu también sentirás como poco a poco los pechos se van llenado de leche para que el pueda alimentarse. Solamente es cuestión de estar atentas, prestar mucha atención los primeros días, para que luego de forma natural se establezca una rutina alimentaria, entre el bebé y su mamá. Mientras más rápido se prenda el bebé, más producción de leche habrá en la madre, su succión es un estímulo imprescindible para que la producción de leche sea la adecuada.

Obesidad infantil, la importancia de la lactancia materna

Obesidad infantil, la importancia de la lactancia materna

Mucho es lo que se estudia a diario sobre maternidad y lactancia materna, y grandes investigadores dedican su tiempo para dejarnos en claro la gran importancia que tiene el amamantar a nuestros bebés los primeros meses de vida, sobre todo para prevenir enfermedades a largo plazo.

Así es que desde hace algún tiempo muchos investigadores sostienen que la lactancia materna tiene una gran relación con el posible desarrollo de un bebé, para prevenir enfermedades como la obesidad y el sobrepeso, ya que sostienen que aquello pequeños alimentados con leche materna, tienen menos posibilidades de ser obesos en su primera infancia, adolescencia y vida adulta.

Teniendo presente esto lo más recomendable para una mamá que acaba de tener familia, es que responsablemente estimule su producción de leche, ya sea prendiendo al bebé a la teta , cada vez que él lo solicita o mediante un sacaleches, para luego brindarle el alimento con una mamadera, dado que éste alimento es fundamental e indispensable para que correcto y saludable desarrollo de un bebé.

Hay que recordar que amamantar a un bebé, es un gran trabajo por parte de la mamá, pero bajo ningún punto de vista cabe privarlo de semejante privilegio si tenemos en cuenta todos los beneficios que la misma le proporciona a largo plazo. Por lo tanto la teta, debe ser a libre demanda, o sea, cada vez que el niño lo solicite y tenga hambre. La combinación con leches de fórmulas es aceptada, pero se recomienda que al menos los 6 primeros meses, el pequeño tenga como alimento exclusivo la leche materna acompañada por las indicaciones que brinda el pediatra de confianza.

Sacaleches, como elegir el más adecuado

Sacaleches, como elegir el más adecuado

Al momento de tener que elegir un buen sacaleches la mamá que vaya a adquirirlo debe evaluar cual es el que mejor se ajusta a sus necesidades personales, recordemos que no por ser el más caro debe ser el mejor y que cualquiera sea la elección la leche materna es el mejor alimento que un bebé puede recibir los primeros meses de vida para su correcto desarrollo y crecimiento.

La lactancia materna se recomienda por lo menos hasta los 6 meses de vida de un bebé, por lo que adquirir un sacaleches en el caso de que la misma sea abundante, es una muy buena opción para amamantarlo cuando necesitamos retomar nuestras tareas cotidianas y laborales. El mismo nos permite sacar la leche de nuestros senos, almacenarla  y brindársela al bebé sin que pierda sus características nutricionales.

Para elegir el mejor hay que tener presente el uso que vamos a darle, y de allí evaluar el costo-beneficio para hacer una correcta elección. Recordemos, si solamente lo utilizaremos para retirarnos la leche cuando los senos estén muy llenos, si vamos a utilizarlo para almacenar leche  y brindársela al bebé en nuestra ausencia  o vamos a usar todas las funciones que un buen sacaleches nos permite obtener. Los precios de los mismos son muy variados de acuerdo a las funciones que el mismo posea, por eso es importante tener bien presente para que vamos a utilizarlo, en caso de que solamente lo necesitemos para vaciar la leche sobrante en los senos, lo mejor es adquirir uno simple y de bajo coste.

Lactancia materna, los sacaleches

Lactancia materna, los sacaleches

A menudo muchas madres se encuentran con que sus pechos poseen mucha leche, y esto significa un gran beneficio, no solo para ellas, sino también para el bebé que recibirá el mejor alimento que existe la leche materna.

En esos casos donde la leche materna es abundante, los sacaleches son una excelente opción para recolectar el alimento y podérselo brindar al bebé, cada vez que lo necesite, si nosotras estamos ausentes y no podemos prenderlo al pecho. En el mercado industrial existen dos tipos de sacaleches, los manuales y los eléctricos, ambos con los mismos beneficios pero cada uno de ellos con funciones propias que se adaptan a las diferentes necesidades de cada madre.

La elección de los mismos dependerá mucho de cada mamá y del tiempo que cuente para alimentarlo de su propio pecho, en el caso de no poder realizar esto último gracias a los sacaleches no existe ningún impedimento para que el bebé reciba la leche de su madre.

Los sacaleches manuales, como indica su nombre característico, se accionan manualmente permitiendo a la madre controlar la cantidad y fuerza de succión del mismo además de permitir una pausa para que la madre se recupere y sus senos se vuelvan a llenar para poder volver a utilizarlo.

Por su parte los sacaleches eléctricos permiten una mayor velocidad para vaciar los senos maternos, los mismos vienen con un motor  que se ocupa de succionar la leche materna para luego almacenarla, son muy prácticos a pesar de que su coste sea más elevado y vienen con parámetros establecidos para poder elegir la velocidad y el tiempo de succión de los senos que cada madre necesita.

Lactancia para proteger el corazón femenino

Dar de mamar a nuestro pequeño bebé, tiene múltiples beneficios, por eso siempre que podamos debemos prenderlo inmediatamente al pecho, dado que es uno de los mejores alimentos que el pequeño puede recibir los primeros meses de vida, además de significarle a su madre un medio de prevención y cuidado para su propia salud.

Estudios realizados recientemente aseguran que la lactancia materna tiene grandes influencias sobre la salud de la mujer, sobre todo a niveles cardíacos y cardiovasculares. En éste estudio se revela que aquellas mujeres que tienen la posibilidad de dar de mamar a sus hijos a lo largo de su vida por lo menos durante 24 meses, poseen menos posibilidades de contraer enfermedades cardiovasculares, resguardándolas de los conocidos accidentes cerebro vasculares o trastornos relacionados con el sistema cardíaco.

Estos estudios que se realizan constantemente sobre la lactancia materna, le permiten a la mujer saber la gran importancia que tiene amamantar, tanto para ella como para su pequeño bebé, por eso hay que prepararse a lo largo de los 9 meses que dura la gestación para luego llevar una lactancia saludable y permitir que éste sea el mejor de todos los alimentos que pueda recibir un niño.

Recuerda que durante la lactancia se debe cuidar la dieta, la mujer debe mantenerse siempre hidratada, y el niño debe mamar, cada vez que lo solicite, ya que todos éstos tips permiten que la leche materna sea abundante y de buena calidad, aportando todos los nutrientes que un bebé necesita para desarrollarse saludablemente.

¿Por qué duelen los pechos cuando tenemos que amamantar?

Por qué duelen los pechos cuando tenemos que amamantar

Muchas mamás notan sobre todo cuando es la primera vez que tienen que amamantar a un niño, ciertas molestias o dolores en los senos y pezones, preguntándose porque sucede esto. Debemos destacar que la lactancia no tiene porque ser molesta ni dolorosa, aunque en los primeros días, esto puede resultar algo molesto, dado que los pechos no se encuentran acostumbrados a una succión constante.

Bajo ningún punto de vista conviene privar al pequeño del alimento materno, porque el mismo nos causa dolor, lo mejor en estos casos es intentar prenderlo al pecho cada vez que el niño lo requiera ya que así con el correr de los días los senos de la madre se irán acostumbrando y las molestias desaparecerán.

Para evitar las molestias o dolores cuando los senos están completamente llenos de leche, y el bebé no desea alimentarse, lo mejor será que la mamá los vacíe ayudándose de un sacaleches. En el mercado hay gran diversidad de éstos aparatos que resultan muy útiles, sobre todo porque nos permiten almacenar nuestra propia leche materna y brindársela al bebé cuando él la necesite, en el caso de que no podamos amamantarlo.

Tanto los senos como los pezones son extremadamente sensibles, por eso debemos cuidarlos de que no se agrieten ni lastimen, ya que esto puede llegar a provocar una mastitis, la cual es una infección muy común durante la lactancia. Recomendamos que luego de amamantar al bebé, limpies la zona y con la misma leche recubras el pezón, para hidratarlo y protegerlo, de ésta manera podrás evitar grietas y lastimaduras.

Lactancia, ¿Qué es la mastitis?

Lactancia, Qué es la mastitis

Muchas mamás cuando se encuentran dando el pecho sienten ciertas molestias, sobre todo al principio, o luego de dar el pecho cercano a la hora que el niño debe volver a alimentarse. Esto es absolutamente natural, ya que los senos se vacían luego de alimentar al pequeño y vuelven a llenarse rápidamente antes de que se cumpla el tiempo de volver a dárselo.

La mastitis es una infección que puede aparecer en uno o en ambos senos y generalmente su causa son gérmenes que ingresan mediante la piel a través de los conductos de la mama. Es muy común que cuando una esta amamantando aparezca éste tipo de infección, que además provoca grietas y lastimaduras en el pezón incrementando aún la posibilidad de que la infección empeore.

La forma de prevenir la mastitis más allá de que pueda parecer raro es prendiendo al bebé más seguido y sin interrumpir la lactancia, cuando una no deja pasar mucho tiempo entre toma y toma, sobre todo en los primeros días esto es de gran ayuda. En el caso de aquellas mujeres que tienen leche materna en abundancia, se recomienda el uso del sacaleches, para evitar la congestión en los senos y de esa forma mantenerlos aliviados del dolor o las molestias que esto pueda causar.

La higiene es imprescindible en estos casos. Los pezones, antes de amamantar deben lavarse con un poco de agua tibia evitando el uso de productos que resulten irritantes. Luego de dar el pecho debes higienizar nuevamente el seno y tratar de que el mismo siempre permanezca seco. En el caso de utilizar protectores mamarios, lo mejor es que cuando el mismo se encuentre húmedo, lo cambies justamente para evitar que al estar la piel húmeda, pueda lastimarse.

La mastitis, muchas veces puede provocar, dolor, tensión en los senos, y fiebre, en esos casos sobre todo si la fiebre es muy alta no dejes de consultar con tu médico de confianza. Si es solamente uno de los senos el que se encuentra afectado puedes amamantar a tu pequeño bebé, con el otro hasta que éste se cure, y retirar la leche del pecho afectado con el sacaleches.