El consumo controlado de alcohol durante el embarazo no produciría consecuencias en los niños

Si bien los especialistas recomiendan a las embarazadas evitar consumir alcohol durante el periodo de gestación, un nuevo estudio publicado en la Revista Internacional de Obstetricia y Ginecología reveló que se puede mantener una conducta etílica controlada durante el embarazo, dado que el consumo de sólo una o dos copas de vino a la semana no le ocasionaría daños contundentes al feto.
Durante el proceso de investigación se analizó la conducta social y emocional de unos 10.000 niños de siete años de edad, para lo cual se los sometieron a pruebas cognitivas. Al mismo tiempo, los miembros de su entorno, tanto familiares como profesores, respondieron encuestas acerca de las características de cada niño.
Los resultados revelaron que aquellos niños nacidos de mujeres que tomaron entre una y dos copas de vino por semana durante el embarazo poseían menos problemas de conducta, en comparación con los hijos de mujeres que no tomaron una gota de alcohol a lo largo de la gestación.
Además, los expertos pudieron observar que los niños de aquellas madres que bebieron alcohol también evidenciaron mejores resultados en los test que se les realizaron, pues demostraron mayores capacidades en lectura, evaluación de habilidades espaciales y matemática, aunque podría llegar a ser una mera coincidencia pues luego de efectuar ciertos ajustes estadísticos tales diferencias acabaron desapareciendo.
De modo que los investigadores que participaron del estudio pudieron concluir que consumir alcohol de manera controlada durante la gestación no acarrea consecuencias adversas a nivel cognitivo o conductual en la niñez.

Consejos para evitar la obesidad en los niños

La obesidad es un problema que se ha extendido tanto entre la población mundial, especialmente a los niños, que actualmente es considerada una pandemia. Por dar un ejemplo, en España el porcentaje de niños con sobrepeso u obesidad supera el 28%.
Para evitar que los niños sufran este problema, existen ciertos consejos que pueden ayudar a los padres para cuidar la salud de sus hijos y darles la posibilidad de que tengan una buena calidad de vida.
En primer lugar, es importante servirles raciones de comida apropiadas para la edad de los pequeños. Para comer de una manera más equilibrada, los alimentos deben servirse en platos no muy grandes. Además, es necesario que la despensa contenga alimentos variados, en especial productos frescos y saludables, como es el caso de los cereales, verduras, frutas, hortalizas, etc, procurando evitar el exceso de la bollería o alimentos ricos en grasas o azúcares para disminuir su ingesta, ya que así los niños no tendrían con qué tentarse.
También, deben ser evitados los refrescos azucarados y los zumos preparados, para ayudar a los niños a que se acostumbren a beber agua, pues no hay nada mejor para calmar la sed e hidratarse. Claro que no es bueno privar a los niños por completo de consumir refrescos, bollería, etc., ya que si los ingieren de manera esporádica no afectan al organismo.
En el caso de los productos lácteos, éstos deben ser bajos en grasas. Al tiempo que es fundamental limitar el consumo de carnes y sus derivados, reemplazándolos por pescado, frutos secos o legumbres, pues estos últimos le aportan al organismo los nutrientes necesarios.
Por otro lado, los niños necesitan hacer actividad física de forma regular, y si es en compañía de los padres mejor aún porque los pequeños acostumbran imitar todo lo que hacen los mayores.
Por último, es indispensable controlar el tiempo que los niños pasan frente al tv o jugando videojuegos, pues este tipo de actividades no hacen más que fomentar el sedentarismo.

Trastornos de tiroides en embarazadas: controles y tratamiento

Las embarazadas que padecen trastornos de tiroides poseen mayor riesgo de sufrir un aborto o que su bebé nazca prematuramente. También, se incrementan las posibilidades  de que los recién nacidos presenten una disminución de su capacidad intelectual.
Según los expertos, el hipotiroidismo constituye una de las enfermedades más comunes de la tiroides, que básicamente consiste en la disminución de la producción de hormonas tiroideas que son las encargadas de la regulación del metabolismo, lo cual conlleva distintas alteraciones en el organismo.
La debilidad, falta de concentración, cansancio, caída del cabello, estreñimiento y la mala memoria, son algunos de los síntomas que suelen presentar quienes padecen esta enfermedad, la cual no resulta fácil de diagnosticar y requiere un tratamiento hormonal sustitutorio. De todos modos, los síntomas dependen de la intensidad de la alteración. Si son leves, el trastorno puede que pase inadvertido, pudiendo llegar a descubrirse solamente con un análisis de sangre.
Por todo esto es muy importante concienciar sobre el hipotiroidismo, sobre todo en las mujeres en edad fértil y en las embarazadas porque conforman uno de los grupos de riesgo que mayores consecuencias puede tener cuando el hipotiroidismo no es tratado. A causa de ello, se recomienda realizarles un screening a las mujeres en las primeras semanas de gestación, para poder detectar la enfermedad tempranamente.
Las futuras mamás que ya se encuentran bajo tratamiento por un problema de tiroides, lo ideal es que se sometan a una revisión cada 8 semanas para verificar que la glándula se encuentre funcionando correctamente. A la vez, los especialistas recomiendan los suplementos de yodo, uno de los principales elementos que produce la glándula tiroides y cuya deficiencia puede provocar alteraciones en esta glándula.

Las embarazadas son más susceptibles de padecer gingivitis

Durante el embarazo, es muy importante que las mujeres cuiden su salud bucal, porque según datos estadísticos aproximadamente el  75% de las embarazadas padece de gingivitis, problema que se caracteriza por la inflamación y sensibilidad de las encías.
En el periodo de gestación aumenta el flujo sanguíneo como producto de los cambios hormonales y físicos, lo cual produce una mayor sensibilidad en la placa dental. Aparte de la inflamación, otros signos de la gingivitis son mal aliento, exceso de saliva y  sangrado de encías, por mencionar los más habituales.
Por ese motivo, los profesionales de la salud recomiendan extremar la higiene bucal, acompañado de una alimentación sana y equilibrada que aporte los niveles de calcio suficientes, facilitando a su vez el desarrollo fetal. A ello, hay que sumarle la importancia de consultar con el odontólogo para que corrobore el estado de los dientes de la futura madre, sobre todo porque la incidencia de la gingivitis durante el embarazo es muy alta, a tal punto que puede acabar derivando en una enfermedad periodental severa.
Básicamente, la gingivitis es una enfermedad bacteriana provocada por los restos de comida que se depositan en los dientes luego de cada ingesta. De modo que una limpieza nula o insuficiente tanto de los dientes como la lengua luego de cada comida aumentan las posibilidades de padecerla. Al igual que la caries, esta enfermedad es muy frecuente en la gestación, en especial a partir del tercer mes de embarazo.
El embarazo es una etapa en la que el organismo es más propenso de sufrir ciertas enfermedades y patologías orales debido a los cambios que se producen en el pH de la saliva, incrementándose de ese modo el riesgo de la aparición de caries y la erosión del esmalte de las piezas dentales.
Cabe destacar que la salud del bebé también depende de la higiene bucal de la madre,  pues hasta el 70% de las bacterias que se encuentran en la boca de los recién nacidos son transmitidas mediante la saliva por la madre. 

 

Usar chupete previene la muerte súbita

Desde hace tiempo, algunos especialistas basándose en documentación científica vienen afirmando que el chupete puede ayudar a prevenir la muerte súbita en los recién nacidos, por considerarlo un factor de protección durante el sueño del bebé.  Ahora esa afirmación ha sido comprobada por una investigación desarrolla por miembros del Monash Institute of Medical Research, pues se determinó que el chupete permite mejorar el control cardíaco, reduciéndose de ese modo el riesgo de muerte súbita.
Los investigadores explican que la muerte súbita guarda relación con un fallo del sistema cardíaco, caída de la presión sanguínea, desajuste del ritmo cardíaco o la imposibilidad de despertarse al dejar de respirar. De este modo, los resultados de dicho estudio son de gran utilidad para prevenir la muerte súbita en los bebés.
Durante la investigación, los científicos se enfocaron en cómo impacta el uso del chupete en el ritmo cardíaco y la presión sanguínea de los recién nacidos. Para ello, fueron analizados unos 37 bebés a lo largo de tres etapas diferentes, entre dos y cuatro primeras semanas de vida, de dos a tres meses y, por último, de cinco a seis meses de edad. Al mismo tiempo, los niños fueron separados en dos grupos, los que usaban el chupete mientras dormúan y los que no. Además, a los bebés  se los hizo dormir boca abajo con el fin de corroborar de qué manera afectaba la utilización del chupete, en cuanto al ritmo cardíaco y la presión sanguínea se refiere.
Así, verificaron que succionar el chupete permitía mejorar el ritmo cardíaco y la presión sanguínea en los lactantes, reduciéndose por ende el riesgo de muerte súbita. No obstante, aún resta bastante por investigar dado que no se pudo precisar cómo puede evitarse este tipo de muerte.

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Parasitosis infantil: síntomas y tratamiento

Algunos niños son propensos a tener lombrices, parásitos a los que se conoce como Oxiuros que provocan una infección y afectan a todo tipo de personas, en especial a los más pequeños.  
Los parásitos son muy comunes y, a pesar que no producen un daño serio, es imporante eliminarlos, puesto que además de  incómodos son antihigiénicos.
El ciclo de vida de los parásitos es el siguiente: empieza como un huevo del cual nace una lombriz, que durante su etapa adulta adopta la forma de un hilo blanco que no supera 1 centímetro de longitud. Habitan en los intestinos pero por las noches se trasladan hacia la zona del ano para colocar sus huevos, generándole al pequeño irritación, incomodidad y picazón, síntomas que dan cuenta de su presencia. Al rascarse, los huevos de los oxiuros acaban depositándose entre los dedos del niño, corriendo el riesgo de ingesta al llevarse la mano a la boca. Es de este modo como los huevos se alojan en la parte superior del intestino, donse se desarrollan, reproducen y, tras un periodo de unas dos semanas, empiezan nuevamente el mismo ciclo. Dicho esto, es muy fácil deducir que las lombrices son muy contagiosas, pasando los huevos de un niño a otro con facilidad, sobre todo al compartir el baño, la ropa, los juguetes o la cama, de modo que todo el grupo familiar es posible que contraiga parásitos. En este caso, hay que consultar con el pediatra para iniciar el tratamiento y adoptar mayores medidas de higiene en la casa.
Actualmente, hay diversos tratamientos que son efectivos para combatir los parásitos, aunque no existe ninguno que sea capaz de destruir los huevos. Por consiguiente, luego de dos semanas de haber tomado la primera dosis es necesario repetirla.  Si los parásitos vuelven a aparecer, lo más seguro es que se trate de una reinfección y no de un defecto del tratamiento, por lo que hay que comenzarlo de nuevo.
Al margen del tratamiento, es importante inculcarle a los niños el hábito de lavarse las manos con frecuencia, además de mantener las uñas cortas y bien limpias. Además, todo aquello que esté en contacto con ese niño, como toallas, sábanas, ropa y juguetes, sea lavado con agua caliente ni bien comience a tomar la medicación para eliminar los huevos.

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Recomiendan controlar la presión arterial desde los cinco años

Las familias, según las recomendaciones de los profesionales de la salud, deben comenzar a controlar la presión arterial de sus hijos desde los 5 años de edad, pues de ese modo podrán detectarse a tiempo casos de hipertensión arterial, en especial en los  pequeños que tengan tendencia al sobrepeso.
Es una realidad que la hipertensión infantil toma por sorpresa tanto a las familias como a los pediatras, dado que no se acostumbra tomar la presión de los niños durante las consultas. Esto hace que se vea retrasada la realización del tratamiento apropiado. Sin embargo, para medir la presión arterial infantil es preciso usar un aparato especial, lo que dificulta en general el diagnóstico acertado porque no todas las instituciones de salud disponen de un equipo de estas características.
Cabe señalar que durante la infancia uno de cada tres niños posee la presión más elevada de lo normal, lo cual es propiciado por la propensión al aumento de peso producto del sedentarismo y una mala nutrición.
Todavía, resulta un tanto complicado que tanto los adultos como algunos médicos entiendan es necesario tomarle la presión a los pequeños puesto que la hipertensión no afecta solamente a los adultos, sino que cada día hay más casos entre los niños. Y si este problema no es tratado a tiempo, puede que se vea perjudicada la calidad de vida del niño.
Según los especialistas, un niño es hipertenso cuando supera la perceptila de 95, calculada en base a la edad. De este modo, quien esté por encima de los parámetros saludables se dice que posee la presión alta, estando este problema muy vinculado a la diabetes u obesidad. Por tal motivo, es muy importante tomar medidas preventivas desde edades muy tempranas, como limitar el consumo de azúcar, así como de frituras, sal, comida chatarra y bebidas azucaradas, pues de ello dependerá el bienestar de los niños.

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Efectos de la dermatitis alérgica en los niños

Cuando la piel de los niños evidencia la existencia de zonas inflamadas, que generalmente le producen a los niños picazón e incomodidad, entonces se está en presencia de la dermatitis alérgica, una enfermedad que hace que lleva a los pequeños a rascarse hasta el punto de llegar a producirles graves heridas que, de no ser tratadas a tiempo, corren el riesgo de infectarse En casos extremos, el aspecto de la piel puede cambiar, dando lugar a lo que se conoce como piel de naranja o celulitis.
Alrededor del 5% de los bebés lactantes padece dermatitis alérgica o atópica, que debe ser trata lo antes posible por un médico.
La dermatitis se caracteriza por prurito excesivo e inflamación en la piel, que puede producir excoriaciones e incluso heridas al rascarse el niño en la zona afectada. 
Vale aclarar que los lactantes suelen ser los más afectados ya que su sistema inmunológico aún no está del todo desarrollado, situación que los vuelve propensos a  presentar cuadros alérgicos.  Es el propio organismo el que desencadena un proceso inflamatorio de la piel, generando descamaciones, piel seca o zonas irritadas.
No es una enfermedad contagiosa, de manera que no es necesario adoptar medidas extremas en el hogar, sino que tan sólo es necesario llevar al pequeño al médico para que reciba el tratamiento adecuado.
A medida que el niño va creciendo varía la localización de las lesiones. Por esa razón, es necesario que los adultos tengan cuidado de que sus hijos no consuman comidas que contengan colorantes, permanezcan alejados de las mascotas con abundante pelaje y utilicen jabones apropiados en los baños, pues sólo de esa forma podrán evitar que el cuadro empeore.
Al consultar con el dermatólogo infantil, éste será quien realice una evaluación médica, incluyendo necesariamente el dosaje de inmunoglobulina para determinar la magnitud del daño con precisión. En base a ello, podrá empezar un tratamiento sistémico que consiste básicamente en el empleo de corticoides e histamínicos, conforme al peso y la edad del niño. El tratamiento es complementado con la aplicación de cremas para aliviar la sensibilidad de la piel. Pero si la herida está infectada, entonces se le indicarán la toma de antibióticos, además del uso de cremas hidratantes y jabones específicos para estos casos.
Para prevenir la dermatitis es recomendable que el hogar se halle totalmente libre de 
alérgenos, cuidando que no se acumule polvo en los juguetes y se evite el consumo de alimentos que estén elaborados con muchos saborizantes o colorantes. También, es necesario que los niños no ingieran mariscos, cítricos y productos enlatados.

Los antigripales pueden ser perjudiciales para la salud de los niños

Los antigripales, de acuerdo a lo expuesto por los profesionales de la salud, le pueden acarrear más complicaciones a los niños que beneficios debido a los efectos adversos que pueden conllevar. 
De acuerdo a los datos estadísticos que se desprenden de la encuesta National Poll on Children’s Health del instituto pediátrico C.S. Mott Children’s Hospital de Michigan, en los Estados Unidos, el 44% de los padres le suministran a sus hijos menores de cuatro años medicamentos de venta libre para el resfriado, en tanto que el 42%  acostumbra medicarlos contra la tos y el 25%  los medica con descongestionantes para tratar una gripe fuerte.
Diferentes estudios que fueron realizados en las últimas décadas señalan que este tipo de medicamentos no son muy beneficiosos para la gripe de los niños e incluso pueden ser perjudiciales.
Entre los efectos adversos de los antigripales se pueden mencionar: mareos, problemas a nivel respiratorio e incremento de la frecuencia cardíaca, pudiendo llegar a producir hasta convulsiones. Es importante remarcar que solo un mínimo porcentaje de niños llegan a experimentar tales síntomas. Asimismo, este tipo de medicaciones, aunque sean bien toleradas por los pequeños, no alivian los síntomas de la gripe.
Por ese motivo, los pediatras no recomiendan darles estos medicamentos a los niños, salvo que ellos así los prescriban. La cuestión es que, en ocasiones, los padres les solicitan a los médicos que mediquen a sus niños para bajarles la ansiedad. Y esto hace que a veces se indiquen antibióticos innecesariamente para tratar una gripa. Lamentablemente, esta situación se produce porque el sistema de salud no les da a los médicos el tiempo necesario para poder educar a los padres.

Podría detectarse el autismo a través del estudio de la placenta

Los investigadores de la Escuela de Medicina de Yale, en Estados Unidos, sostienen que los defectos en la placenta pueden estar vinculados al aumento en el riesgo de autismo en el bebé. En efecto, el riesgo que posee el feto de ser autista puede medirse al nacer a través de la búsqueda de imperfecciones o anomalías en la placenta.
De este modo, mediante el estudo realizado en Yale es posible medir las probabilidades que posee un niño en apariencia normal de desarrollar a futuro autismo, analizando la placenta de manera cuidadosa. El análisis de la existencia de daños o anomalías en la misma sería crucial para poder efectuar un diagnóstico precoz y empezar de forma temprana un tratamiento apropiado para el desarrollo del pequeño con autismo.
Para realizar tal afirmación, los investigadores examinaron unas 117 placentas de bebés recién nacidos, que pertenecían a familias en situación de riesgo. Así, lograron determinar que las anomalías en loss pliegues de la placenta y las células anormales de crecimiento son claves para poder identificar a los recién nacidos con riesgo de autismo.
Hoy en día, los antecedentes familiares son una de las principales herramientas con las que disponen los profesionales médicos para la prevención del riesgo de autismo, pues aquellos que poseen ya un niño autista presentan nueve veces más posibilidades de tener otro hijo con el mismo problema.
Por desgracia, aquellos que no poseen casos de autismo en su historia familiar tienen que confiar en la detección de los signos o indicadores tempranos, los cuales puede que no se manifiesten claramente hasta llegar a los dos o tres años de vida.

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