Una nueva tecnología permitiría predecir los riesgos de parto prematuro

Gracias a una nueva tecnología desarrollada por investigadores de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), es posible predecir con exactitud el riesgo de parto prematuro. Dicha tecnología, a través de impulsos eléctricos permite, a partir de la 20 semana de gestación, medir la resistencia y los cambios que poseen las células del cuello del útero materno.
Según los expertos, los cambios de la resistencia constituyen indicadores de un mayor riesgo de parto prematuro, antes de las 37 semanas de embarazo.
De todos modos, es necesario efectuar nuevos estudios e investigaciones para corroborar la efectividad y viabilidad del procedimiento, para poder predecir con exactitud el riesgo de parto pretérmino.
Para ello, está previsto realizar dos ensayos a gran escala en el Reino Unido y, en función a los resultados que se obtengan, podría estar disponible como una prueba más en los centros hospitalarios en un plazo de cinco años.
De acuerdo a los resultados preliminares, la nueva tecnología permitiría predecir hasta en un 95% de los casos el riesgo de parto prematuro.
Es a partir de la 20 semana del embarazo cuando pueden producirse cambios en el tejido del cuello uterino, los cuales influyen en la relación entre las células cervicales o células caliciformes. Asimismo, el cambio de relación afecta también a los patrones de resistencia eléctrica, una señal de que algo no marcha bien.
En los ensayos a gran escala, está estipulada la participación de aproximadamente 500 mujeres, de las cuales cerca de 300 poseen un riesgo mayor de parto prematuro pues en al menos una ocasión tuvieron un embarazo con dicho riesgo. Después de que las futuras mamás sean sometidas a la prueba, habrá que esperar y comprobar si las mediciones llevadas a cabo vaticinaron de manera favorable los casos de posibles partos pretérmino.
Si esta nueva tecnología funciona tal como lo esperado, podrían aplicarse los tratamientos necesarios para prolongar el embarazo hasta llegar a un parto a término. Así, se reduciría la cantidad de bebés prematuros, evitando los riesgos asociados al nacimiento pretérmino.

Imagen:

http://www.embarazosemanaxsemana.com/wp-content/uploads/Qu%C3%A9-es-un-parto-prematuro.jpg

Posibles complicaciones durante el postparto

El postparto o puerperio es una etapa que no en todos los casos genera complicaciones en la mujer, pero es importante permanecer atenta por si se presenta algún inconveniente para consultar inmediatamente con el médico.
Normalmente la madre, luego del parto, posee un sangrado muy parecido a la regla, con la diferencia de que éste durará más días que la menstruación. El color de la sangre tiene que ser rojo, y se pueden presentar coágulos que no indicarán nada malo salvo  que superen el tamaño de un limón.
Es importante estar atentas a este sangrado, ya que esto servirá para estar seguras de que nos encontramos bien. Por ejemplo, si notas que tienes un sangrado permanente casi sin pausa podría tratarse de una hemorragia, de modo que es recomendable que te coloques una compresa helada en la zona baja de tu vientre, para ayudar a que se contraiga el útero, y acudir rápidamente al hospital.
Luego del parto, cabe la posibilidad de desarrollar una infección urinaria, de ser así sentirás algunos síntomas, como la necesidad de orinar frecuentemente, quemazón en la zona vaginal, ardor al orinar, y el color de la orina tenderá a ser oscuro.
También, durante el puerperio puedes levantar temperatura a causa de la bajada de la leche, lo cual es algo bastante común. Pero si superas los 39 ºC de temperatura o la fiebre persiste más de un día, deberás acudir al médico para poder descartar la posibilidad de que se trate de mastitis o una infección en la herida de la episiotomía o de la cesárea, según el caso.
Por otra parte, es común sentir dolor en la parte baja del vientre durante los primeros 5 días ya que el útero se encuentra en pleno proceso de retornar a su tamaño original. En caso de que el dolor continúe, es necesario consultar con el médico con el fin de revisar si la placenta fue expulsada por completo, lo cual puede suceder sobre todo si se tuvo un parto prematuro o complicado.
Asimismo, ante la presencia de un coágulo en la sangre, se puede sufrir una infección en las venas, lo cual producirá falta de aire, dolor en el pecho, pantorrillas y/o muslos. Ante cualquiera de estos síntomas no dudes en acudir al hospital de manera inmediata. 
Al mismo tiempo, algunas madres suelen sentirse mal o padecer cambios de humor luego del parto producto de que las hormonas han bajado rápidamente. Dicha condición por lo general desaparece después de transcurridos unos 15 días; pero en caso que llegara a persistir, se podría estar presente ante una depresión postparto, y para superarla precisarás ayuda profesional.
En fin, no hay que alarmarse. Sólo se trata de conocer todo lo que es normal y lo que no en la etapa del posparto, para poder saber cuándo es necesario recurrir al médico y no tomarse las cosas a la ligera.

La ingesta de vitaminas podría reducir los casos de partos prematuros y de bebés de bajo peso

Según un estudio, que fue publicado recientemente en el American Journal of Clinical Nutrition, tomar vitaminas antes y durante las primeras semanas de gestación podría servir de ayuda para reducir las posibilidades de parto prematuro y los nacimientos de bebés con bajo peso. De todas maneras, a pesar de los resultados, los investigadores aún no recomiendan su consumo en este periodo, debido a que es necesario llevar a cabo más estudios para estudiar de qué manera afectan las vitaminas a los bebés.
La toma de ácido fólico, previo a quedar embarazada y en los primeros tres meses de gestación, ayuda a prevenir defectos del tubo neural en el feto. A esto, ahora se le agrega que tomar complejos multivitamínicos antes de la gestación puede ayudar a reducir los partos prematuros y nacimientos de bebés de bajo peso.
El estudio, que fue llevado a cabo de manera conjunta por las universidades de Pittsburgh (EE.UU) y de Aarhus (Dinamarca), ha sido realizado a aproximadamente 36.000 embarazadas danesas. De acuerdo a lo arrojado por dicha investigación, se logró comprobar los efectos del consumo de vitaminas cuatro semanas antes y ocho semanas después de haberse producido la concepción.
No obstante, los investigadores coinciden en que es necesario proseguir con los estudios de los efectos de los suplementos multivitamínicos previo al embarazo, por lo que aún no se arriesgan a recomendar su consumo sin previa prescripción médica.
De acuerdo a los resultados obtenidos, la cantidad de partos prematuros, producidos antes de la semana 37, fue de un 4,3% en el grupo de mujeres que tomaba suplementos vitamínicos en contraste con el 5,35% del grupo que no tomaba ninguna clase de vitaminas. Tales diferencias, fueron observadas además en el peso y la talla del bebé. Es decir, que el grupo de madres que tomó multivitaminas fue menos proclive a tener un bebé pequeño conforme a su edad gestacional.
Según lo señalado por los científicos, existían ciertas diferencias entre ambos grupos asociadas especialmente al estilo de vida, como por ejemplo una alimentación inapropiada o el consumo de tabaco. Conforme a ello, el grupo que tuvo peores resultados llevaba una vida menos saludable, lo cual podría dificultar la absorción de alimentos así como favorecer los casos de partos prematuros y el bajo peso al nacer.
De todos modos, a pesar de los resultados positivos que arrojó el estudio, los investigadores todavía no recomiendan tomar complejos multivitamínicos sin prescripción médica debido a que aún se desconocen los efectos que éstos podrían causar en el bebé.

Causas más comunes del parto prematuro y cómo prevenirlo

En este post vamos a referirnos acerca del parto prematuro, que es aquél que  se produce antes de las 37 semanas de gestación. No existe mejor incubadora que el útero materno, por esa razón cuanto más tiempo permanezca el bebé en el útero, mejor será el pronóstico que tendrá el bebé. De ese modo, el mejor tratamiento para el parto prematuro es, sin dudas, prevenirlo.
Ahora bien, sería bueno saber cuáles son las causas del parto prematuro. Por lo general, no se llega a saber con exactitud cual es la razón por la que se  desencadena el parto de manera prematura o se produce una rotura prematura de bolsa, aunque sí se conocen algunas de las causas que pueden predisponer al parto prematuro y que son factibles de evitar.
Por un lado, se hallan las enfermedades de origen materno, las cuales son las más frecuentes, como es el caso de las infecciones de las vías urinarias, enfermedades renales, cardíacas, diabetes, anemias severas y alteraciones tiroideas sin tratamiento.
Por otro lado, se ubican las enfermedades propias del embarazo, como por ejemplo la preeclampsia o una diabetes gestacional, que pueden producir el parto en forma prematura, ya que en este caso es para mejorar el pronóstico de la mamá y del bebé, el cual, de permanecer dentro del útero, corre serios riesgos, incluso mayores que la prematurez misma.
También, interfieren factores uterinos, como miomas uterinos, cuello uterino incompetente, mala implantación de la placenta, malformaciones del útero y útero bicorne.
Al mismo tiempo, existen factores emocionales, debido a que la ansiedad y la tensión de la madre pueden provocar un parto prematuro; la edad materna, ya que las menores de 16 años o mayores de 35 años poseen mayores posibilidades de partos prematuros; factores fetales, a causa de embarazos múltiples, malformaciones cardíacas, cromosómicas o infecciones intrauterinas; factores sociales, como es el caso del bajo nivel socio-económico, malnutrición materna o exceso de actividad física; y hábitos tóxicos maternos, que incluyen el tabaquismo, alcoholismo y el uso de drogas.
Dicho esto, cabe preguntarse ¿Cómo puede prevenirse el parto prematuro? Lo fundamental es evitar el parto prematuro, siempre que se pueda, mediante el reposo y la medicación úteroinhibidora. En caso que resulte imposible frenar el parto, es de vital importancia que la atención del mismo sea realizada en un centro médico con la complejidad necesaria para dar solución a cualquiera de las complicaciones más comunes del bebé prematuro.
Para ello, también es importante reconocer los síntomas del parto prematuro: presión sobre el pubis y periné, dolor en la zona lumbar, puntadas o sensación de vacío en la zona vaginal profunda, aumento de las secreciones vaginales, flujo vaginal amarronado o levemente sanguinoliento, rotura de la bolsa de aguas y hemorragia vaginal.
En caso que sientas cualquiera de estos síntomas, debes mantener la calma ya que algunos de ellos pueden confundirse con los síntomas normales del embarazo. Pero ante la menor sospecha de que algo no está bien, no dudes en consultar inmediatamente al médico.

Infórmate sobre Seguros de Salud baratos

Señales de alerta de parto prematuro

Un parto prematuro es aquel que sucede antes de la semana 21 y 37 de gestación. Nacer antes de lo previsto puede acarrear consigo consecuencias nocivas para el bebé, por lo que resulta importante saber distinguir las señales de alarma ante un parto prematuro.
Alrededor de un 10% de las mujeres experimentan signos de parto prematuro en algún momento del embarazo, no obstante en muchos casos se pueden frenar los síntomas de parto, haciendo que el nacimiento se produzca a término.
Por eso, reconocer las señales de alarma es sumamente importante para la detección precoz de dicha complicación. Hoy en día, es más probable actuar a tiempo para que el bebé  siga creciendo en el vientre materno hasta el momento adecuado para nacer.
Entre los síntomas y señales de alarma del parto prematuro se encuentran el aumento de la frecuencia de las contracciones entre la semana 21 y 37 de gestación, sangrado vaginal en el segundo o tercer trimestre,  expulsión del tapón mucoso, acortamiento y borramiento del cuello uterino, aumento y cambio de fluido vaginal, rotura de bolsa amniótica, calambres o cólicos abdominales durante más de una hora, presión intensa en la pelvis, caderas y cara interna de los muslos, dolor constante en la parte baja de la espalda, sensación de desasosiego y de intranquilidad y puede haber aumento de temperatura corporal y escalofríos.
En caso de padecer contracciones regulares, recuéstate de lado sobre el costado izquierdo. Si al cabo de una hora las contracciones no se detienen, debes acudir al médico.
Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, es preciso acudir al hospital para ser evaluada por el profesional médico, quien verificará el estado del bebé y lo más probable es que detenga el trabajo de parto con medicación. En función de la dilatación del cuello uterino y el avance del embarazo, puede que la embarazada deba permanecer en el hospital.
Por este motivo, es fundamental acudir a las revisiones médicas prenatales de forma regular, las cuales ayudan a disminuir las probabilidades de parto prematuro. De todos modos, muchas embarazadas experimentan señales de parto prematuro en algún momento del embarazo, por lo que saber identificarlas a tiempo es esencial para intentar prevenir un parto prematuro.