Pensamientos de prosperidad en el embarazo

Pensamientos de prosperidad en el embarazo

El pensamiento marca en parte, el bienestar emocional a lo largo de un embarazo. Es decir, en la medida que te centras en lo positivo, intentas tener visiones optimistas, generas buenos sentimientos y tranquilidad. Por tanto, dices adiós al estrés y la ansiedad. Aquí tienes algunos pensamientos de prosperidad que puedes aplicar a lo largo del proceso de gestación:

1. “Soy afortunada por vivir un momento único e irrepetible en la vida ya que no todas las mujeres tienen la suerte de dar la vida a un nuevo ser”. Por tanto, siéntete especial y segura de ti misma porque dentro de ti, hay mucha fuerza.

2. Ante las dudas que tiene cualquier madre primeriza, es importante actuar a tiempo con las ideas oportunas. Por ejemplo, puedes decirte: “Voy a ser una buena madre, estoy capacitada y preparada para ello”. Y puedes añadir: “No estoy sola en este reto, mi pareja y mis padres me ayudan”. Por supuesto, si cuentas con recursos económicos, también puedes contratar una canguro o llevar al niño a la guardería una vez que cumpla unos meses. Estará bien cuidado mientras tú te incorporas al trabajo.

3. “No tengo que ser una madre perfecta porque ninguna mujer lo es”. El exceso de perfeccionismo no es nada bueno, te genera miedo, te resta capacidad de superación y limita tus alas. Por tanto, relájate, disfruta de la vida e intenta ser feliz.

3. “A partir de este momento, habrá un punto de inflexión en mi destino, todo cambiará de forma positiva a partir del parto”. Es verdad que con la llegada del niño se dice adiós a la etapa anterior, sin embargo, también darás la bienvenida a muchas cosas nuevas: sonrisas regaladas, abrazos infinitos y mucho cariño.

A partir de ahora, nunca más te sentirás sola, sencillamente, porque va a tener un hijo a quien querer y por quien luchar. Y eso te va a dar mucha fuerza. La llegada de un nuevo ser es el máximo símbolo de prosperidad. Por ello, relájate, disfruta y deja que la vida fluya. «Todo irá bien», repítete este mensaje tantas veces como haga falta.

Imagen:  Contar Cuentos

Ser madre después de los 35

En los últimos tiempos, creció la cantidad de mujeres que conciben a su primer hijo luego de los 35 años.
Ciertas dificultades, como la estabilidad económica y la incorporación plena de las mujeres al ámbito laboral, influyen en dicho crecimiento.
A pesar de que comúnmente las mujeres aguardan hasta la madurez para tener un hijo, éstas se suelen cuidar mucho desde el comienzo del embarazo. Además, las mejoras en la sanidad y la alternativa de apelar a tratamientos de fertilización, hacen que disminuyan los riesgos durante la gestación.
De todos modos, los embarazos producidos en mujeres mayores de 35 años son considerados gestaciones especiales y precisan un seguimiento médico mayor.
Cabe señalar que alrededor del 2,8% de los nacimientos se producen en mujeres que superaron la barrera de los 40 años. A esta edad, son más frecuentes los embarazos de alto riesgo, al tiempo que aumentan las probabilidades de producirse abortos, así como partos prematuros y cesáreas.
La terminología médica, se refiere como «primeriza madura» o «madre mayor«, a las madres primerizas con más de 35 años.
Según investigaciones realizadas, a esta edad las mujeres se esfuerzan por seguir una dieta saludable, realizar ejercicio y evitar riesgos. Todo para aumentar el bienestar del bebé.
Si bien uno de los problemas fundamentales que afrontan las mujeres con 40 años o más es la infertilidad, puesto que las posibilidades de fecundación comienzan a disminuir hacia los 25, actualmente existen técnicas de reproducción asistida que hacen posible lograr un embarazo.

Imagen:

http://semanasembarazo.es/wp-content/uploads/Madres-maduras-complicaciones-en-el-parto.jpg

Cuidado de los dientes de leche

Desde el momento en que comiencen a asomarle los primeros dientes de leche al bebé, que suele ocurrir alrededor de los 6 meses, es necesario cuidarlos. De ese modo, el pequeño podrá tener una boca sana durante toda su vida.
Es durante la gestación cuando comienzan a formarse las calcificaciones que luego darán lugar a los dientes.
Este proceso continúa durante su crecimiento, pero recién será en torno a los 6 meses cuando comiencen a asomar en la encía del bebé los primeros dientes de leche.
Si bien la erupción dental no es un proceso doloroso, pues por lo general el pequeño casi ni se entera de que están saliéndole sus primeros dientes, en algunos casos suele ser un tanto molesta. Al inflamarse la encía, puede generar fiebre, más irritabilidad y hasta algún trastorno digestivo, durante al menos tres o cuatro días.
Es muy frecuente el prurito gengival, que consiste en esa sensación de picazón que el pequeño intenta calmar mordiendo.
Es bueno saber que los dientes cumplen diversas funciones elementales en el desarrollo del bebé, como masticar los alimentos, ayudarlo a hablar de manera correcta, y guiar el paso de la dentadura definitiva.
Por esta razón, resulta sumamente importante cuidar de manera adecuada la dentición temporal, compuesta por 20 dientes que generalmente se comenzarán a caer al llegar a los 6 años de edad. Dicho cuidado, debe contemplar la limpieza, así como la alimentación y la visita al dentista.

Imagen:

http://www.bebes.net/wp-content/uploads/2009/11/bebe-cepillandose-dientes.jpg

¿Qué hacer cuando el bebé rechaza el pecho?

Todas las embarazadas esperan con ansias el momento de amamantar a su bebé. Sin embargo, lo que no imaginan es que el pequeño puede que no quiera el pecho. En esos casos, es necesario detectar el motivo de su rechazo para hallar una solución.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que la lactancia materna es la manera ideal de alimentar al bebé hasta, por lo menos, los 6 primeros meses de vida, pues la leche materna contiene los nutrientes y sustancias inmunitarias que necesita el pequeño para un correcto desarrollo.
Si no se logra que el niño mame, es conveniente modificar la técnica, pues puede que ésta sea inadecuada. Si el niño no es colocado bien, no se puede enganchar al pezón ni tampoco sacar leche. Para evitar que ello suceda, es recomendable probar distintas posturas para amamantar hasta hallar la que resulte más cómoda, tanto para la mamá como para su hijo. Una vez hallada la posición, hay que meterle el pezón y parte de la areola en la boca, aproximando al bebé al pecho.
Por otro lado, el empleo del biberón y/o del chupete puede quitarle las ganas de mamar al bebé. Por lo que lo mejor es no usarlos, al  menos hasta que la lactancia esté bien instaurada.
Otra de las razones que suele afectar la lactancia es el frenillo lingual corto, labio leporino o paladar ojival. En este caso, será el pediatra quien evalúe la situación y definirá cuál es la mejor forma de proceder.
Si la mamá posee pezones cortos o invertidos, al niño le costará más agarrarse al pecho, aunque puede mamar. Para ello, existen pezoneras que se consiguen en cualquier farmacia.
La tensión mamaria, también puede influir en la lactancia. Cuando la madre posee demasiada leche, el pecho se hincha de tal manera que al bebé le cuesta mamar. La solución es sacarse un poco de leche, ya sea manualmente o con un sacaleches, antes de comenzar a amamantar al pequeño.
Incluso, la dieta materna puede hacer que el bebé rechace el pecho, ya que el sabor de la leche puede variar en función a los alimentos ingeridos por la madre. De modo que es conveniente llevar una dieta liviana y saludable, limitando el consumo de alimentos fuertes como el ajo, la cebolla, los espárragos, etc.

Imagen:

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/5/58/Lactancia_6_meses.jpg/437px-Lactancia_6_meses.jpg

 

Las mayores alegrías en el embarazo

Las mayores alegrías en el embarazo 

El estado de gestación es positivo a nivel emocional, sencillamente, porque cualquier mujer vive diferentes alegrías a lo largo del proceso. Aquí tienes algunos ejemplos:

1. El momento de máxima alegría es, precisamente, cuando descubres que vas a ser mamá después de hacerte un test de embarazo.

2. Por otra parte, también es muy emocionante el instante de la primera ecografía. Siempre es aconsejable asistir al médico en compañía de la pareja.

3. El momento en el que sales de dudas, y sabes si el bebé será niño o niña es perfecto. De hecho, no dudes en compartir tu alegría con amigos, familiares y conocidos. También, con los compañeros de trabajo.

4. Por supuesto, el proceso de buscar el nombre ideal para el bebé resulta muy retador ya que el nombre está directamente vinculado con la identidad.

5. El hecho de sentirte cuidada y mimada por tu pareja en un momento de estas características también te ayuda sentirte mejor contigo misma.  

6. Puedes sentirte muy bien también al decorar la habitación del niño y hacer todos los preparativos: Comprar la cuna, el moisés, pintar la habitación del bebé, elegir el tono ideal para las paredes, comprar la ropa, comprar todos los detalles para preparar la casa…

7. El momento del parto es uno de los más importantes en la vida de un ser humano, sencillamente, porque puedes vivir el momento presente en compañía de la pareja y también, puedes descubrir el mayor amor que existe en el mundo. El que siente una madre por su hijo.

8. La alegría en el embarazo es una actitud. Es decir, eres tú misma quien tienes que empezar a trabajar la ilusión desde un primer instante porque te quedan muchas cosas buenas por vivir y por sentir.

En algunos casos, en un embarazo, también existen posibles tristezas, sin embargo, conviene pensar siempre en positivo y tener la mente abierta a la esperanza, al amor y a la alegría. El hecho de saber que tu vida va a cambiar produce una alegría inmensa porque toda evolución te permite crecer.

Imagen: Es tu imagen

Mareos en el embarazo

A los mareos que suelen producirse durante el embarazo se los conoce bajo el nombre de “enfermedad de la mañana”, debido a que en más de la mitad de los casos se presentan en ese momento del día.
El mareo constituye un método de defensa del organismo y se produce cuando no llega la irrigación necesaria al cerebro. Junto con las náuseas, es uno de los síntomas más comunes del embarazo, y generalmente tienden a desaparecer luego del primer trimestre, pues es en ese momento cuando el organismo de la mujer se ha logrado adaptar biológicamente a su nuevo estado, por lo que calma el malestar.
Los mareos se pueden producir por diferentes motivos, como por ejemplo por una mayor compresión tanto de las arterias como de la vena cava producto del aumento de peso.
También, pueden deberse al incremento del ritmo respiratorio de la embarazada. Vale decir que tanto el exceso como la falta de oxígeno en el cerebro pueden llegar a provocar sensación de mareo y hasta desmayos.
Al mismo tiempo, la asimilación rápida de los carbohidratos en la futura madre o el ayuno por varias horas, le pueden producir una baja en los niveles de azúcar en sangre.
La anemia, ocasionada por la falta de hierro, así como  el aumento en sangre de la hormona gonadotropina coriónica y el exceso de calor, entre otras cosas, también pueden desembocar en mareos.

Imagen:

http://www.bebesymas.com/images/2008/05/dolor-de-cabeza.jpg

Lo que no debes comer durante el embarazo

Existen ciertos alimentos y bebidas que no deben consumirse durante el embarazo, como es el caso del alcohol, pues el feto es muy sensible a ellos.
Hay otras bebidas como el café y el que también pueden ser perjudiciales para el bebé. De modo que lo más recomendable es optar por el café descafeinado y el té sin teína. Si eres muy amante del café, puedes beber una pequeña taza al día, pero sin excederse ya que la cafeína afecta al sistema nervioso del bebé.
Nadie niega lo rico que son los patés de hígado y el queso azul, pero no se los aconseja para esta etapa. En el caso de los patés de hígado, éstos contienen altos niveles de vitamina A, que podría influir negativamente en el desarrollo del pequeño. Pero hay otros tipos de patés que sí puedes consumir sin problema. Respecto a los quesos azules, como el camembert o el roquefort, son desaconsejados ya que pueden causar listeriosis, una infección realmente seria. Sí de quesos seguros se trata, no hay nada mejor que los quesos pasteurizados.
También es importante evitar el consumo de pescado, carnes y marisco crudos, ya que pueden contener microorganismos y provocarte alguna intoxicación o infección, como la toxoplasmosis, perjudicial para el feto, o el anisakis, que si bien no afecta al bebé está contraindicado el tratamiento durante la gestación.
Los ahumados tampoco son recomendables, ya que pueden contener el parásito anisakis.
Por otro lado, hay que evitar el consumo de embutidos tales como salami, salchichón o chorizo, entre otros, debido a su alto contenido en grasa, que pueden hacerte subir de peso, y a que puedes contraer toxoplasmosis. Asimismo, es preferible no consumir jamón serrano, porque no se sabe a ciencia cierta si transmite o no la toxoplasmosis. Lo que sí puedes comer sin problema alguno es jamón de york y fiambre de pavo.

Imagen:

http://www.buenasalud.net/wp-content/plugins/wp-o-matic/cache/c5209_alimentos-en-el-embarazo.jpg

Los riesgos de la amniocentesis

La amniocentesis es una prueba invasiva que implica un riesgo mínimo de pérdida fetal, de apenas el 1 por ciento. Por lo que decidir realizarse o no esta prueba no resulta para nada fácil.
Dicho estudio sirve para el diagnóstico precoz de anomalías cromosómicas en el bebé, pues estudia todo el cariotipo del feto, lo cual permite interrumpir el embarazo en caso de que existan.
Es bueno saber que el 95% de las amniocentesis efectuadas arrojan resultado negativo; lo cual indica que el bebé está sano.
Las anomalías que se presentan con mayor frecuencia son las trisomías del par de cromosomas 21, que indica Síndrome de Down;  así como las del 13 y 18, aunque en este último caso los bebés no suelen sobrevivir luego de nacer.
La amniocentesis es recomendada en los casos en los que el test de riesgo da positivo, en las madres mayores de 35 o 38 años, cuando existen antecedentes de hijo o feto con anomalías cromosómicas o malformación asociada con cromosomopatía y cuando los progenitores portan alteraciones cromosómicas.
De todos modos, aquellas mujeres mayores de 38 años a las que el test de riesgo les ha dado negativo deberían realizarse la amniocentesis, pues puede que se trate de un falso negativo. Vale aclarar que la posibilidad de tener un hijo con Síndrome de Down es mayor en las mujeres de entre 35 y 38 años, y aumenta aún más cuando se supera esa edad.
Esta prueba debe ser realizada alrededor de la semana 15 o 16 de gestación, ya que en este momento el riesgo de aborto es menor y hay líquido amniótico suficiente para su realización.
El riesgo de pérdida fetal se debe a que al pinchar la bolsa amniótica puede que la misma se rompa en las 48 horas siguientes de haberse efectuado la prueba, aunque es no es común que esto suceda. De todos modos, si se llegara a producir pérdida de líquido amniótico, esto puede solucionarse con reposo hospitalario.

Imagen:

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/f3/Mapa_gen%C3%A9tico_o_cariograma.jpeg

 

Lorena Bernal ha sido madre por segunda vez

Lorena Bernal ha sido madre por segunda vez

Lorena Bernal ya ha sido madre por segunda vez. Lorena Bernal llegó a España hace algo más de un mes ya que nuestro país ha sido el destino elegido por la modelo vasca para dar a luz, a pesar de que vive en Inglaterra con su marido Mikel Arteta. Ambos, ahora mismo, están felices y ya están de nuevo en casa ya que la guapa actriz ha dado a luz a su segundo hijo. El niño nació el pasado miércoles 27 de junio y pesó 3 kilos.

El pequeño lleva por nombre Daniel y viene a sumarse a la feliz familia formada por la pareja. Mikel Arteta y Lorena Bernal ya fueron padres de un niño que se llama Gabriel y está encantado con la llegada del hermanito con quien podrá compartir tiempo de juegos y diversión. Lorena Bernal no ha dudado en dejar en un segundo plano su carrera y su profesión para volcarse al cien por cien en su papel como madre. La pareja presentó al recién nacido a la salida del hospital y como es natural, ambos se mostraban muy felices por el momento de la vida que viven y disfrutan de verdad.

Por su parte, como es natural, Lorena está espectacular, de hecho, en su currículum tiene el honor de haber sido elegida como una de nuestras bellezas nacionales. Es decir, en el pasado fue Miss España. Lorena Bernal tenía una ilusión especial porque el hijo fuese niño. De hecho, le hacía ilusión que fuese así porque seguro que ambos hermanos podrán jugar juntos a muchas cosas y el papá podrá convertirse en un auténtico maestro del fútbol para ambos.

Por otro lado, Lorena Bernal tiene claro que va a seleccionar muy bien sus trabajos porque ella, ahora mismo, quiere dar prioridad a su faceta como esposa y como madre. Es decir, quiere buscar trabajos que no le quiten mucho tiempo.

Felicitamos a la feliz pareja por este dulce momento.

Imagen: Ideal.es

¿Cómo se diagnostica la diabetes gestacional?

La prueba de la glucosa, también conocida como test de O’Sullivan, es realizada con el propósito de diagnosticar la diabetes gestacional, la cual afecta al 9% de las mujeres embarazadas.
La diabetes gestacional constituye una alteración en el metabolismo de la glucosa que suele ocurrir durante la gestación, sobre todo en la segunda mitad del embarazo, momento en que las hormonas propias de la gestación generan un aumento de los niveles de glucosa en la sangre, en especial luego de las comidas.
Dicha alteración se caracteriza por un mal uso del organismo de los hidratos de carbono y suele darse con mayor frecuencia en las embarazadas mayores de 30 o en aquellas que poseen antecedentes de diabetes en la familia, obesidad o que hayan tenido embarazos diabetógenos anteriores.
Este tipo de diabetes no presenta síntomas. Es por ese motivo que entre la semana 24 y la 28 de gestación se realiza esta prueba a todas las embarazadas, para de ese modo poder identificar si poseen posibilidades de presentar dicha patología.
Para el test, que siempre se realiza por la mañana, es indispensable que la mujer esté
en ayunas. Para la prueba se realiza una primera extracción de sangre, tras lo cual la embarazada debe beber un líquido a base de glucosa. Luego de transcurrida una hora,  se vuelve a tomar una muestra de sangre para verificar cómo ha reaccionado el organismo de la mujer a la glucosa.
Si bien los resultados del test de O’Sullivan no son en verdad determinantes, a aquellas embarazadas que sobrepasan el límite establecido se les practica la curva o prueba de la glucosa, para así poder confirmar el diagnóstico de diabetes.
Para la correcta realización de la prueba es necesario que, durante los tres días anteriores, la gestante siga una dieta de 2.100 calorías rica en hidratos de carbono. De esa manera, de confirmarse el diagnóstico de diabetes gestacional, será necesario efectuarle a la embarazada controles constantes de azúcar y orina, además de someterla a un tratamiento con insulina y seguir una dieta estricta.

Imagen:

http://www.clinicalascondes.com/www/imagenes/articulos/dibates_gestacional.jpg