¿Qué tipo de madre eres?

¿Qué tipo de madre eres?

Está claro que cada persona es única y diferente, por tanto, es normal que existen muchos tipos diferentes de madres. Dependiendo de las inquietudes de cada mujer, de su modo de ser, de sus valores… Pues bien, esta semana en la revista Mujer Hoy puedes acceder en la página 42 a un test muy interesante dirigido únicamente a aquellas mujeres que son madres. Se trata de poder conocerte mejor mediante las respuestas de un cuestionario que te ayudarán a analizar la relación que has establecido con tu hijo y en qué modo puede ser mejorada.

Es decir, siempre debes tener presente que los vínculos afectivos evolucionan y que puedes aprender a querer mejor a todos aquellos que te rodean. En el caso de los hijos, es importante entender que la cantidad de amor a veces, también puede ahogar y asfixia a un niño desde un punto de vista emocional cuando se trata de un cariño protector al extremo.

Según la revista Mujer Hoy existen diferentes tipos de madres que quedan englobados en un perfil determinado:

1) Tigre: así son aquellas madres perfeccionistas al extremo y exigentes con sus hijos. Tanto que no saben elogiar a su hijo cuando este saca un notable en el colegio porque debería haber obtenido un sobresaliente. En ese caso, debes aprender a relajarte, disfrutar y no querer tenerlo todo bajo control, sencillamente, porque no puedes.

2) La madre gata es hiperprotectora, es decir, tiene miedo de que le pueda pasar cualquier cosa a su hijo por ello siempre está ahí, adelantándose a cualquier peligro. La realidad es que cualquier madre debe entender que su hijo es un ser diferente, por tanto, es necesario dejarle crecer y permitir que se equivoque. Que se pueda caer y volver a levantarse. De lo contrario, nunca aprenderá o será débil.

3) La madre trendy es aquella que entra dentro del rol de amiga. Lo cierto es que nunca debes ser amiga de tus hijos, simplemente, eres su madre. Es decir, debes establecer normas y castigarles cuando no se comporten de la forma adecuada.

4) La madre off line es aquella mujer que trabaja tantas horas fuera de casa que tiene grandes dificultades para cuidar de los niños. Por ello, cuenta con la ayuda de una niñera y de los abuelos.

Imagen:  Calzados Alida

Jessica Alba, la mamá más sexy del mundo

Jessica Alba es una de las actrices del momento. A sus 30 años tiene la suerte de haber conseguido todo aquello que se había propuesto. Por una parte, ha formado una famila feliz, pero además, tampoco ha renunciado a su vocación de artista por ello, sigue adelante con sus películas. Eso sí, explica que no es nada fácil ser madre trabajadora ya que siempre se tiene la sensación de estar al cincuenta por ciento, es decir, de tener que dividir el tiempo y la atención en cuestiones tan diferentes como la vocación y el amor familiar.

Sin embargo, Jessica Alba sí tiene claro que con el paso de los años sus prioridades han cambiado, por ello, asegura que ahora mismo, selecciona mucho más sus papeles que antes. Antes, se dejaba llevar por el hecho de trabajar en una película que fuera comercial y que tuviera posibilidades de arrasar en taquilla. Ahora en cambio, sabe que quiere trabajar en buenas películas, que tengan buenos guiones  junto a grandes directores. ¿El motivo? Sus prioridades han cambiado tras la maternidad y es que ahora sabe que el tiempo que esté alejada de su hija tiene que merecer la pena. Es decir, el esfuerzo debe de compensarle de una forma o de otra porque para ella, su familia es lo más importante.

Elegida como la mujer más sexy del mundo quita importancia a esta cuestión y es que sabe que además de ser algo temporal (la belleza cambia con el paso de los años) también reconoce que es halagador, pero esa no es su finalidad inmediata sino la de ser una buena actriz. De momento, y a pesar de su juventud lleva muchos años trabajando.

Esta semana, Jessica Alba es protagonista de un reportaje muy interesante publicado en la revista Mujer Hoy en la que también puedes comprobar que la actriz es un icono de moda, estilo y elegancia. Sin embargo, más allá del glamour que le rodea actualmente, ella no olvida que nació y creció en una familia sencilla en la que lo más importante no era el dinero. Jessica Alba, todo un ejemplo de humildad. 

Imagen: Revista Undercover

Etapas de sueño de los recién nacidos

Los recién nacidos suelen despertarse cada un lapso de dos o tres horas y no diferencian el día de la noche, algo que a los padres nos agota bastante. A pesar de que parece que el sueño del bebé no responde ninguna regla, en realidad hay etapas que son muy fáciles de reconocer.
Los patrones de sueño de todo recién nacido pueden sintetizarse en ocho horas de sueño en el día y ocho durante la noche, con interrupciones cada dos o tres horas aproximadamente. De todas maneras, no se puede generalizar sobre el tema, ya que cada bebé posee sus propios tiempos de sueño y vigilia. Es de importancia que los padres consulten al pediatra si notan algún cambio en ellos, como por ejemplo que el bebé no se despierte cada dos o tres horas para comer, sino que duerma unas cinco horas de continuado.
El sueño del bebé, al igual que el de los adultos, pasa por diversas etapas: el sueño REM, una clase de sueño ligero y un período en el cual se sueña. Los bebés permanecen casi la mitad del  tiempo de sueño en la fase REM y conforme vayan creciendo esta etapa se va acortando. En tanto que el sueño NO REM, se reconoce porque los movimientos oculares son lentos y se divide en cuatro subetapas: la somnolencia, el sueño liviano, el sueño profundo y el sueño muy profundo.
Al dormir, el bebé atraviesa cada una de esas etapas y en el proceso de despertarse las recorre de manera inversa: del sueño muy profundo al profundo, después al liviano y al sueño REM. En caso que el bebé se llegara a despertar antes de haber dormido lo suficiente, es probable que le sea difícil conciliar el sueño nuevamente.
A diferencia de los adultos, los bebés no pueden darse cuenta de que tienen sueño y necesitan dormir, de manera que el sueño se percibe como una molestia que se evidencia cuando se frota los ojos y bosteza. Por lo que lo más conveniente es tomarlo en brazos y alejarlo de los estímulos para ayudar a tranquilizarse y entrar a la etapa de somnolencia. Así, al colocarlo en su cuna, se dormirá solo.
Una buena opción es acostumbrar al bebé a tomar el pecho o la última mamadera antes de dormir, estableciendo de ese modo una rutina útil que, de a poco, le ayuda al bebé a ir reconociendo cuando es la hora de dormir.
El bebé no tiene que acostumbrarse a dormirse en brazos, sino que hay que colocarlo en su cuna boca arriba, sobre  un colchón firme, sin cojines, peluches o mantas que puedan resultar peligrosos.

El parto, un momento especial para la pareja

El parto, un momento especial para la pareja

Sin duda, el momento del parto es uno de los más especiales para cualquier pareja. Las últimas semanas de embarazo pueden ser un tanto agotadoras en tanto que la mujer se siente menos ágil, cansada y tiene dificultades para dormir. De hecho, ahora que es verano, la realidad es que cualquier embarazada tiene más dificultades para sobrellevar el calor y el efecto propio de las altas temperaturas. Sin duda, un abanico puede ser de gran utilidad en tu día a día.

Pues bien, cada persona vive el momento del parto de una forma diferente, sencillamente, porque cada alumbramiento también lo es. Esto es algo que puede constatar cualquier madre que ha experimentado diferentes vivencias con cada uno de sus hijos. Existen partos más rápidos que otros, más o menos dolorosos… Más allá de esta cuestión, lo cierto es que el momento del parto es único e irrepetible pero también, es íntimo. Es decir, es algo que la pareja va a recordar toda la vida con especial ilusión y cariño.

Un hijo puede unir todavía más a una pareja. Esto sucede cuando los cimientos del amor están fundamentados de la forma adecuada. Es decir, cuando existe un proyecto de futuro y la inquietud de crear un hogar. Sin embargo, los hijos también pueden llegar a alejar todavía más a la pareja. Esto sucede en el caso de que ya estuviese rota y no existía comunicación. Conviene tener en cuenta que la vida cambia mucho después de ampliar la familia y la pareja ya no tiene todo el tiempo del mundo para estar juntos sino que deben dar una atención prioritaria a los niños.

Sin embargo, más allá de esta cuestión una pareja también debe de tener tiempo para disfrutar de su intimidad, cultivar sus planes de ocio, poder tener espacio para el romanticismo, hacer viajes en solitario, disfrutar de los mismos planes que antes. ¿Por qué? Sencillamente, porque además de ser padres, una pareja sigue siendo una pareja, es decir, ambos deben implicarse en la relación para que la chispa del amor no muera como consecuencia del peso de la rutina y de la monotonía.

 Imagen: Nutrición pro

Dermatitis del pañal

La dermatitis o sarpullido del pañal es uno de los problemas de la piel que más se presentan en los bebés, durante su primer año de vida. Básicamente, consiste en una inflamación de la piel en la zona que permanece en contacto con el pañal.
Una de las principales causas de la dermatitis es, sin dudas, el exceso de humedad y fricción, en lo que intervienen el contacto prolongado con la orina y las heces, la temperatura de la zona, las enzimas fecales, bacterias y hongos, entre otras cosas. Cuando las heces y la orina se encuentran presentes de manera simultánea, la enzima llamada ureasa fecal produce la separación del amoníaco que integra la urea, generando un aumento en el pH de la piel,  irritando de esa manera la piel.
Según estudios realizados, se comprobó que los bebés alimentados a pecho poseían un pH fecal menor y, en consecuencia, las enzimas como la lipasa y proteasa se hallaban disminuidas, por lo que era menor la incidencia de la dermatitis del pañal.
Es muy importante consultar inmediatamente con el pediatra o el dermatólogo infantil para diagnosticar las diversas causas de la afección, ya que la distribución y clase de lesiones en la piel sirven para definir un adecuado diagnóstico y tratamiento.
El empleo de pañales de celulosa descartables ha colaborado bastante en reducir este tipo de inflamaciones. El pañal usado tiene que ser lo suficientemente grande y poseer un diseño que permita reducir el roce al mínimo. El pañal debe ser cambiado cuando se encuentra mojado o sucio y para la higiene diaria lo mejor es limpiar con aceite común u óleo calcáreo, prescindiendo del uso de polvos.
En el caso de que tu pequeño sufra de dermatitis, es recomendable utilizar agua y jabón en el lavado cuando se lo cambia, dejando secar la parte afectada al aire libre por unos minutos, para luego aplicar un preparado a base de pasta lasar.  En caso de que haya una sobreinfección con un hongo, lo indicado es el uso de una crema con derivados imidazólicos tópicos, y si el niño presenta además un eccema atópico de base se deberán suministrar antihistamínicos por boca. El tratamiento dura entre ocho y diez días, tiempo necesario para que la piel se regenere.

Cómo aliviar los cólicos en el lactante

Últimamente, se ha generalizado la teoría del cólico, el cual es tradicionalmente conocido en pediatría como cólico vespertino o cólico de los tres meses, que se manifiesta como llanto inexplicable.
Los cólicos por lo general son asociados con las molestias vinculadas con el aparato digestivo, todavía inmaduro, que ocasionan dolores de panza, retorcijones o gases.
Si bien es poco probable evitar los cólicos, es posible aliviar el dolor del bebé mediante algunas técnicas.
Es importante observar la succión del bebé, corrigiéndola en caso de que trague mucho aire al amamantar, ayudando de ese modo a que tenga menos gases.
También, es bueno hacer movimientos suaves con sus piernitas, imitando el movimiento de pedaleo.
Sostenerlo boca abajo, sobre el antebrazo,  masajear su pancita con movimientos circulares, darle un baño de agua tibia o mecerlo y arrullarlo, son otras de las cosas que suelen calmar al pequeño.
Generalmente, los cólicos tienden a desaparecer cerca de los 3 meses, momento en que madura el intestino.
Una de las creencias más extendidas es aquella que sienta por hecho la relación entre los cólicos del lactante y los alimentos que ingiere la mamá. Sin embargo, los cólicos son normales en todo lactante y, hasta tanto no madure su intestino, es poco lo que podemos evitar.
Es bueno aclarar que los alimentos que ingiere la madre no pasan de manera directa al bebé, pero existen algunos alimentos, como el ajo o los picantes, que por su fuerte sabor pueden alterar de algún modo el gusto de la leche, generando en el bebé un rechazo momentáneo de la misma.
Algunas mamás, han notado que cuando ellas comen alimentos que les ocasionan gases, sus bebés se ponen más molestos y suelen tener más cólicos de lo habitual. Esto quizá se trate de algo más psicológico que fisiológico en sí.

La angustia del octavo mes

Por lo general, cuando el bebé cumple los 8 meses, y en algunos casos después del quinto mes de vida, ocurre que sin motivo alguno, el bebé empieza a llorar de manera desconsolada mientras está con algún familiar, a lo largo de la noche o mientras juega con otros integrantes de la familia.
Nada tiene que ver con que le estén saliendo los dientes, ni con que le haya dado un ataque de mimos, sino que está transitando por el primer desprendimiento de su vida, y eso le genera angustia, tanto a él como a sus padres.
Suele pasar que lloran mucho en el día y se despiertan más veces de lo habitual durante la noche, desean estar en brazos más de lo común y no quieren estar más que con la propia madre.
Ahora, bien, ¿a qué se debe esto? La principal causa de dicha angustia es que al empezar a independizarse, el bebé se siente separado de su mamá, a quien hasta entonces vio como una parte indivisible de sí. El pequeño comienza a aprender nuevas formas de movilización y, a la vez, coincide con la independencia alimenticia debido a que se complementa el hecho de tomar el pecho con comida sólida.
Tales cambios son naturales, aunque resultan conflictivos al pequeño, porque este proceso de independencia por el que transita lo hace sentir de alguna manera desprotegido. El temor lo lleva a que desee estar más apegado a su mamá y, en ocasiones, hasta llega a rechazar a otros miembros de la familia o amigos. Puede verse bastante alterado cuando lo quieren tomar en brazos o le irrita absolutamente todo, ocultando su cabecita en el regazo de su mamá.
Esta conducta si bien puede asustar a más de una mamá, no supone que el bebé haya tenido un retroceso, ya que se trata de una etapa normal en el desarrollo psicológico de todo ser humano.
Llegado este momento, el bebé te necesitará mucho, ya que para él la mamá es la única persona que le puede brindar seguridad y confianza, por eso es importante tomarlo en tus brazos y consolarlo cada vez que el pequeño lo necesite. Al mismo tiempo, puede  desarrollar cierto apego por algún objeto, como ser un peluche, una mantita, el chupete o chuparse el dedo, algo que le dará seguridad cuando no esté en tus brazos.
Este estado anímico, dependiendo de cada niño, puede durar varios días, semanas o incluso meses, por lo que se debe tener mucha paciencia.
Es importante tener en cuenta que el bebé está viviendo muchos cambios juntos, por lo que no resulta conveniente sumarle otro más. De modo que, durante ese período, no debes planear un viaje, una mudanza o un nuevo trabajo.
Ármate de paciencia, pero no debes preocuparte ya que, en general, es un proceso que dura pocas semanas. Sin embargo, si la angustia persiste, lo notas deprimido o se niega a comer consulta con el médico de cabecera.

Enseñando al bebé a dormir

La llegada de un bebé, sin dudas, marca un rotundo cambio en la vida de toda pareja, en especial a la hora de dormir. Pensar en dormir toda la noche como antes parece un sueño realmente lejano. De todos modos, hay algunas técnicas que pueden ponerse en práctica para enseñar al bebé a dormir. No olvidemos que a dormir se aprende, al igual que a comer o a caminar.
Una de las cuestiones fundamentales es la vestimenta. Asegúrate que el bebé posea una vestimenta apropiada para dormir.
También, es importante respetar los horarios de alimentación del pequeño, estableciendo una rutina en sus comidas, sobretodo en aquellos bebés que comienzan a comer sólidos. Además, prueba  con darle su última comida antes de las 22 hs, ya que después de este horario los cólicos o algunos trastornos digestivos podrían generarle molestias para dormir o, incluso, despertarlo durante la noche.
Otro aspecto esencial reside en enseñarle a diferenciar al bebé, desde bien pequeño, el día de la noche. Luz y ruido a lo largo del día, oscuridad y silencio durante la noche.
Un error muy común que cometemos las madres es acunarlo en brazos para que se duerma. Sólo hay que recostarlo en su cuna y darle unas caricias, cantarle una canción o contarle un cuento. De esa manera, se fijará una rutina que lo ayudará a dormir.
Al mismo tiempo, trata que un juguete que le agrade lo acompañe en la cama. Un juguete especial puede resultar una buena compañía al momento de acostarse, ayudándolo si se despierta por la noche.
Segundo error muy común: si llora, definitivamente no lo lleves a tu cama. Hazle compañía en su habitación, hasta que consiga dormirse de nuevo. En caso que vuelva a llorar, demora cada vez más en ir a su habitación, incrementando los tiempos de a 5 minutos. Así, el bebé no se acostumbrará a que alguien acuda a él de manera inmediata.
Asimismo, es de gran ayuda establecer una rutina para ir a dormir, como si fuera una especie de ceremonia, que se repita cada noche. Puedes contarle un cuento o ponerle un poco de música, a la misma hora todos los días.
Y, lo más importante, respeta y haz respetar estas reglas. No hay que permitir que las personas que lo cuidan cuando no estés quebranten estas reglas. Haz que las respete con firmeza, pero al mismo tiempo con afecto. De esta forma, el bebé aprenderá a conocer cuáles son sus límites.

Inteligencia emocional del bebé

Los bebés pueden pasar de la risa al llanto de un momento a otro, con bastante facilidad. Estos repentinos cambios de humor encuentran su causa en que las emociones de los bebés se caracterizan por producirse de manera muy intensa y muy frecuentemente, algo que va reduciéndose a medida que el bebé va creciendo y va disponiendo de mecanismos tranquilizadores, propios de su proceso madurativo.
Tales estrategias de auto-tranquilización se encuentran, por lo general, vinculadas con rutinas que le resultan placenteras como es el caso de chuparse el dedo o abrazarse a su osito, pero requieren de un nivel de maduración y se producen por efecto de una evolución emocional. El desarrollo de tales estrategias, le llevará a un uso inteligente de las emociones y representan el origen de la capacidad que tendrá una persona para elaborar una respuesta apropiada ante ciertas situaciones.
El llanto representa el primer modo de comunicación del bebé y para los padres constituye la señal principal a la cual prestan atención. Estudios recientes han revelado que se debe evitar mantener el llanto como el único medio de comunicación con el bebé, prestándole más atención a la comunicación positiva.
Los besos, los abrazos, los juegos compartidos, las caricias y las palabras, entre otras cosas, componen esa comunicación positiva.
Responder de manera adecuada a sus necesidades y tener en cuenta su disposición para prestar atención a la comunicación y a los juegos, resulta esencial para el correcto desarrollo de la inteligencia emocional del bebé.
Los recién nacidos pasan cerca de 9 horas durmiendo a lo largo del día y aproximadamente 8 por la noche, con diferentes intervalos para alimentarse. Cuando el bebé despierta, los padres pueden contribuir a afianzar el vínculo afectivo con su hijo, ayudándole a construir un positivo desarrollo emocional.
Mientras están despiertos, los bebés pasan por tres etapas de actividad y expresión emocional:
La alerta tranquila, se produce cuando el bebé despierta. Se quedará acostado y quieto, contemplando tranquilo y satisfecho  todo cuanto haya su alrededor. Los padres pueden aprovechar la ocasión para darle cálidamente los buenos días, y él responderá mirándolos a los ojos.
Durante la alerta activa, el bebé se verá interesado por los objetos visuales y por los estímulos auditivos, intentando responder a los sonidos moviendo sus brazos y piernas, y girando el cuello para observar lo que sucede a su alrededor.
La tercera fase es el llanto, durante la cual se mostrará cansado. Para calmarlo, nada mejor que saciar sus necesidades de aseo y alimentación, arrullándole en brazos para calmarlo.

Todas las mujeres pueden amamantar


No hace falta decir que todos los pechos son igual de aptos para amamantar a un bebé, aún si se tiene los pezones planos o invertidos.
Buena parte de las mujeres renuncian a la lactancia materna debido a que creen que no podrán darle el pecho a su bebé, pero con tenacidad y algunos consejos superarás fácil el problema.
La diferencia entre pezones planos y pezones invertidos, es que en los primeros al apretar la areola no sobresale mientras que cuando éste parece retraerse más hacia atrás, parecido a un ombligo, se trata de un pezón invertido.
Los pezones planos e invertidos disponen de ligamentos más cortos que lo habitual, causando que se vean hundidos, lo cual torna más difícil que el bebé se agarre bien al pezón, generando que el comienzo de la lactancia pueda parecer algo problemático.
Los pezones planos, por lo general, se corrigen con la propia succión que efectúa el bebé para alimentarse en tanto que los pezones invertidos jamás protruyen, es decir, nunca salen hacia afuera. Si bien con ambos es posible amamantar, en algunos casos la lactancia materna puede resultar dolorosa debido a que al succionar el bebé se producen heridas en la piel de los pezones formándose las tan indeseables grietas.
Luego del parto, lo más común es que las mujeres con pezones planos o invertidos consulten con algún especialista para comenzar la lactancia materna.
Incluso, se puede apelar al uso de ciertos artilugios como es el caso de las pezoneras o aparatos para usar previo al parto. Pero sólo funcionarían en el caso de pezones planos. Si bien en la mayoría de los casos funcionan, podrían ocasionar obstrucciones en los conductos mamarios.
Luego del nacimiento del bebé, en función al grado de hundimiento, en ocasiones es el mismo bebé quien al succionar termina corrigiendo el pezón sacándolo hacia afuera. Caso contrario, los pezones tienen que ser estimulados previo a la toma para lograr que el pezón salga.
También, se pueden probar diversas posturas para hallar aquella con la cual el bebé se agarre mejor al pecho.
En fin, si deseas dar el pecho a tu bebé puedes hacerlo sin importar si posees pezones planos o invertidos. Cualquier duda, consulta a tu médico de confianza.