Datos curiosos de los bebés

curiosidades bebeHay datos que nos van a sorprender, seguro. Por ejemplo, nuestro pequeño va a compartir, su fecha de nacimiento, con otras 9 millones de personas, en todo el mundo. O sea que, si tuvieras que juntar a todas los bebés que nacen el mismo día que el tuyo e, incluso, a la misma hora, en la misma habitación, esta debe ser muy grande.

Cuando nacen, ese momento en el que “lloran” se conoce como “lágrimas de cocódrilo”. La razón es que los bebés suelen llorar sin lágrimas, durante sus primeros días de existencia y,  más o menos, no encontramos lágrimas hasta que tienen seis semanas de vida. La causa de esto es que son conductos lagrimales todavía están cerrados. Además, el bebé es el único ser vivo que es capaz de sonreír, de manera intencionada, a sus progenitores; eso sí, cuando ya ha logrado adaptarse al mundo externo, o sea, más o menos, hasta que cumplen un mes desde el momento de su nacimiento.

La mayor parte de los bebés son capaces de reconocer la voz de su madre, desde el momento en el que nacen. La razón de esto es que los bebes han estado escuchando la voz de su progenitora, en el interior de su vientre, durante los 9 meses de existencia. En reconocer la voz de su padre, tardan unos 14 días. O sea que no nos asuste si no es capaz -los primeros días- de reconocer a su padre, cuando le habla, pues es normal.

La alimentación de la madre, durante la lactancia

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Jate Di Prima, especialista en lactancia materna, considera que muchas mujeres no poseen el apoyo necesario para algo tan íntimo y maravilloso como es amamantar a sus hijos, durante un período de varios meses. Uno de los temas más importantes es el de la alimentación de la madre, durante este período, ya que la madre debe tomar una dieta sana y algo especial. «Las mamás no necesitan comer muchos alimentos extras o especiales para producir leche materna. Una dieta sana las ayudará a producir leche con el equilibrio adecuado de energía, proteínas y vitaminas y ayudará a la madre a sentirse mejor y tener más vitalidad». Las mujeres que busquen dar el pecho deben tomar frutas y verdura; pastas y cereales de tipo integral;  una cantidad moderada de productos lácteos, que deben ser descremenados; y, carnes magras, que se deben alternar con el consumo de legumbres. Con estos sencillos cambios, la madre logrará toda la energía que necesita para poder dar el pecho a su pequeño. Y, es que cada día nos encontramos con más estudios que demuestran lo sano y beneficioso que es dar el pecho a nuestro pequeño.

La lactancia previene el cáncer y la osteoporosis

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Aunque toda la vida se ha sabido que la lactancia materna beneficia a la salud de los niños, ahora, se ha demostrado que también beneficia a la salud de la madre, ya que disminuye el riesgo de sufrir enfermedades como el cáncer -algunos tipos- y osteoporosis. Así lo han hecho público la Asociación de Nutricionistas de Australia, que considera que amamantar es óptimo tanto para la salud del bebé, como de la madre. Claire Hewat ha explicado que la lactancia beneficia a la madre, aunque ya hayan pasado años desde que dio el pecho. Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud siempre recomienda que los bebés se alimenten, sólo, de leche materna, hasta que cumplen los seis meses de edad; y, hasta, por lo menos, dos años, se debe combinar la leche materna con alimentos complementarios. Pero, estos datos parecen no ser suficientes, puesto que sólo un 80% de los niños se alimentan de leche materna, en sus primeras semanas, cayendo del 56% si se habla de los tres meses y, al 14%, si hablamos de los seis meses. Son las mujeres de un área socioeconómicas más baja, quiénes dejan de dar el pecho mucho antes. Según Hewatt es una pena este hecho: «las madres que amamantan tienen un riesgo menor de sufrir de cáncer de mama, cáncer de ovario y osteoporosis. La lactancia también mejora el sistema inmune, mejora la recuperación tras el parto y ayuda a que la madre pierda el peso ganado durante el embarazo».

¿Por qué hay niños que nacen con dientes?

No es algo muy frecuente; pero, no debemos asustarnos ante el hecho de que hay niños recién nacidos que nacen ya con algún diente -incluso, pueden nacer con dos dientes de leche. Lo normal es que tarden más en aparecer. En Reino Unido, pasó un caso curioso: el de un bebé, que a las dos semanas de nacer ya tenía dos molares, lo que le provocaba molestias a la madre, a la hora de dar el pecho, hecho que sorprendió a los médicos, pues sucedió tres semanas antes de los normal.

Los médicos han explicado que los dientes de leche se empiezan a formar durante la tercera semana de vida intrauterina, de forma que, cuando el niño nace ya posee dentro de sus huesos maxilares los brotes necesarios para que 20 dientes conformen la estructura dentaria de “leche”. Y, también, las células diferenciadas que crearán los 32 dientes definitivos, ya de adultos. Lo cierto es que al consultar al especialista, este nos explica que no es extraño que un niño nazca con uno o dos dientes, a los que se conoce como “dientes natales”.

No hay una causa que lo justifique. Los médicos piensan que puede ser por herencia genética, por una hipovitaminosis o por algún síndrome. El único problema es que pueden provocar molestias, o incomodidades, a la hora de dar el pecho.

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Algunas cosas a tener en cuenta a la hora de dar el pecho

Lo primero que tenemos que tener en cuenta cuando decidimos dar el pecho es que, a pesar de todas las fórmulas de farmacia que se han creado, ninguna posee las mismas virtudes o beneficios que la leche materna, y está más que demostrado. Durante las 4- 8 primeras semanas de vida de nuestro pequeño, querrá comer cada hora y media, y cada dos horas. Aunque, también, podemos elegir lo que se conoce como “alimentación por libre demanda”. O sea, darle de comer cada 10 o 15 minutos, cada uno de nuestros pechos. Es bueno que el niño empiece la toma en el pecho donde dejó la anterior.dar el pecho

Si queremos limpiar el pezón, debemos pasarle un poco de agua caliente un poco de agua que esté caliente y, después, le daremos el pecho. Tras esto, debemos secar bien nuestro pecho. También, hay una serie de alimentos que debemos evitar, mientras estemos dando el pecho, como son: coliflor, no fumar, espárragos, granos de cereales, repollo, chocolate, café, condimentos o cerdo. Es muy bueno tomar líquidos durante la época de la lactancia, aunque no está demostrado que, como se creía en la antigüedad, productos como la malta, la cebada y otros cereales vayan a aumentar la cantidad de leche. Dos bebes no son iguales, cada uno necesita un número de tomas, come la cantidad que quiere, reacciona de manera diferente.

Dar el pecho tiene una serie de cosas positivas: es la forma más económica, rápida, segura y fácil de dar de comer a nuestro pequeño. No tenemos que esterilizar teteras; no tenemos que calentar ni mezclar productos, que hemos comprado en la farmacia o en un supermercado. Además, podremos disfrutar del calor de nuestro pequeño, saber como reacciona. Es un acto tan íntimo, que une tanto al hijo con su madre, que sorprende.

¿Qué alimentos no debemos tomar durante la lactancia?

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Hay una serie de alimentos que no deberíamos consumir, en el tiempo que estamos dando el pecho, por el bien de nuestra salud y de nuestro bebé. Por supuesto, las bebidas que sean de tipo estimulante. Pero, no sólo el café o té, que ya son conocido por su gran concentración de cafeína, también, el cacao, el chocolate o las bebidas que llevan cola. Por supuesto, las bebidas que tengan alcohol, tanto de vino, los aperitivos, la cerveza -no se recomienda, ni siquiera, el consumo de las que no tiene alcohol; los licores, de cualquier tipo. Si tomamos alcohol, debemos tener en cuenta que esta pasa a la propia leche materna y, por tanto, va a hacer daño al niño. Vegetales como la coliflor, la col, el pepino, las alcachofas, los espárragos y los pimientos, ya que está demostrado que cambian el sabor que posee la leche. Y, por supuesto, ni se te ocurra tomar medicamentos, si no han sido prescritos por su médico.

Recomendaciones a la hora de dar el pecho

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Debemos seguir algunos consejos sobre la lactancia materna, por ejemplo, no tenemos por que obsesionarnos con la limpieza, una ducha cada día es suficiente. No tenemos por que lavar los pechos con jabón después de realizar cada toma, sólo con secarlos ya no se llega. Podemos usar los discos absorbentes, cambiándolos las veces que sean necesarios. Si fumamos, debemos pensar en dejarlo -es un buen momento para ello, para nuestra salud, la salud del peque y nuestra economía-. Si nos cuesta, es mejor fumar justo antes de realizar la toma y no hacerlo si el niño está en presente. Siempre va a ser mejor que darle leche de tipo artificial.

Los niños que crecen en ambientes con humos poseen más posibilidades de sufrir infecciones agudas y enfermedades, como el asma. Lo mismo debemos decir del alcohol, aunque la madre sólo bebe de manera ocasional, y de forma más bien moderada. Por el resto, tanto de comida como de bebidas no alcohólicas, la madre puede consumir lo que quiera. Es cierto que la madre puede tener más sed de lo habitual, por lo deberá beber las veces que le haga falta; pero, no tiene por que forzarse a beber litros de agua al día.

También, es muy útil que la madre aprenda a extraerse su leche, para después guardarla y, si no está, que alguien se ocupe de dar de comer al bebé. La leche materna la podemos extraer de forma manual, o con ayuda de un sacaleches -para encontrar el mejor modelo, teniendo en cuenta nuestras necesidades, lo mejor es consultar a un pediatra, una matrona, una enfermedad de pediatría o a una persona experta en lactancia.

La leche materna se puede conservar en la nevera, durante dos días; y, en el congelador, incluso, entre 3 y 6 meses, dependiendo de la temperatura del congelador. La ayuda, la comprensión y el apoyo por parte de amigos, familiares y de la pareja son algo muy importante, a la hora de dar el pecho; pues, está demostrando que el estrés provoca dificultades a la hora de dar el pecho.

Algunas recomendaciones a la hora de extraer la leche (II)

Un error de principiante es sacar toda la leche que necesitamos, en una sola toma. Eso no es necesario. Y, tampoco, tenemos que separar las diversas cantidades de leche que hayamos extraído a lo largo de todo el día. Si las cantidades que se han extraído se hayan montando a una temperatura que está entre los 0 y los 15 grados, podremos usar el mismo recipiente para poder guardar la leche que acabamos de extraer, eso sí, por un período que no supere las 24 horas. Después de este tiempo, hay que seguir la recomendación para que el almacenamiento sea perfecto, teniendo en cuenta la fecha y la hora de la primera extracción. Si la leche que hemos extraído se mantiene a una temperatura de entre los 19 y 22 grados, podemos almacenarla durante un máximo de 10 horas. Si la leche que hemos extraído la dejamos a una temperatura de 25 grados, el tiempo de almacenamiento no va a superar las seis horas.extraer leche materna

Si vamos a congelar la leche, lo mejor es que lo hagamos en pequeñas cantidades, así haremos más fácil su descongelación. El mejor método para descongelar la leche es poner el recipiente bajo un chorro de agua bien fría y, hacer que el agua vaya aumentando su temperatura, poco a poco. No es bueno que echemos la leche en el fuego, de manera directa. Como no sabemos la cantidad de leche que va a tomar el bebé, lo mejor es darle pequeñas cantidades del recipiente que hayamos elegido (un vaso, un biberón, una cuchara o una jeringa). Si quiere más, lo iremos rellenando con más leche. Lo importante es tener claro que en el momento en el que la leche tenga contacto con la saliva del pequeño, esta ya no vale, tendremos que tirarla. Eso sí, en el momento en el que se haya descongelado, podremos guardarla en la nevera, por un máximo de 24 horas.

La lactancia materna previene el asma

Según un estudio realizado por la revista Nature, si damos de alimento, a los bebes, sólo leche materna, facilitaremos que los niños posean defensas que le hagan defenderse de las alergias a las sustancias que están presentes en el aire y que causan enfermedades como el asma. Según la investigación, la madre transmite, a través de la leche los alérgenos que respiran en el aire -y que provocarían el asma alérgico-; el sistema inmunológico del bebé va a desarrollar tolerancia a estas sustancias. Una serie de investigaciones de Francia, que estaban liderados por Valerie Julia; han experimentado con crías de ratones de laboratorio a las que las madres transmiten, a través de la leche, los mismos alérgenos que ellas respiraban. El resultado ha sido que las crías desarrollan una tolerancia a esa sustancia sin que la madre tuviera que transmitirle inmunoglobulinas, si no que los ratones crean defensas necesarias: un antígeno de tipo específico. Los investigadores piensan que esto podría ser el primer paso para poder crear fármacos que frenaran el padecimiento de alergias. Hay que recordar que el asma puede afectar a 300 millones de personas en todo el mundo.

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Según un estudio realizado por la revista Nature, si damos de alimento, a los bebes, sólo leche materna, facilitaremos que los niños posean defensas que le hagan defenderse de las alergias a las sustancias que están presentes en el aire y que causan enfermedades como el asma. Según la investigación, la madre transmite, a través de la leche los alérgenos que respiran en el aire -y que provocarían el asma alérgico-; el sistema inmunológico del bebé va a desarrollar tolerancia a estas sustancias. Una serie de investigaciones de Francia, que estaban liderados por Valerie Julia; han experimentado con crías de ratones de laboratorio a las que las madres transmiten, a través de la leche, los mismos alérgenos que ellas respiraban. El resultado ha sido que las crías desarrollan una tolerancia a esa sustancia sin que la madre tuviera que transmitirle inmunoglobulinas, si no que los ratones crean defensas necesarias: un antígeno de tipo específico. Los investigadores piensan que esto podría ser el primer paso para poder crear fármacos que frenaran el padecimiento de alergias. Hay que recordar que el asma puede afectar a 300 millones de personas en todo el mundo.